Yo no se amar

Capitulo 37: Soy tuya

-Llego ayer en la noche- dijo Dylan de mala gana
...Wade ¿aquí?....¿por mí?....
Sonreí al imaginar a una Kendall abrazando a su hermano mayor con emoción al presentarle a su nuevo novio. Eso solo hizo que mi sonrisa fuera más grande.
-No es mi novio- le aclare aún imaginando a Kevin nervioso por el tamaño de Wade
-Samantha- me llamo Dylan y me saco de mi imaginación- me estás matando
...¿MATANDO?....Siempre es tan dramático...
-¿Matando?- repetí
-Si, matando de celos, primero es Matt y luego llegó Connor y ahora el hermano de Kendall.
...Alguien quiere discutir ¿eh?....
-¿Enserio?¿Te mato de celos?- dije incrédula de lo que me estaba reclamando- cada que salimos a la calle nos encontramos a una con la que te acostaste
-¿Celos?- me preguntó sonriéndome descaradamente
....Enserio quiere discutir.....
Le devolví la sonrisa descarada y a él se le borro rápido.
-No- dije aún sonriendo- con eso que tengo taaantos novios que...-Levante los hombros- puedo darme el lujo de ir con el que sigue y creo que es hora de...Connor- dije sonriéndole
Me miró enojado y yo volví mi vista a mi plato de hot cakes. Tome el tenedor y partí el hot cake y antes de que el tenedor llegara a mi boca, Dylan tomó de mí y me puso, en una posición muy incomoda, sobre su hombro.
-¡Bájame!- le grite aún con el tenedor en la boca
-¡Nos tenemos que ir!- gritó atrayendo la atención de la mesera y de casi todos en la cafetería, dejó unos billetes en la mesa- ¡quédense con el cambio!
-¡Bájame DYLAN!- grite otra vez- tengo un tenedor y juro que...- pero no pude a completar mi amenaza ya que que me hizo saltar sobre su hombro para acomodarme mejor e hizo que se me cayera el tenedor
-Perdona, me decías que...-dijo mientras salíamos de la cafetería
-Idiota
Camino al carro y me sentó en el lugar del copiloto y cerró la puerta de un portazo. Camino del otro lado del auto y entro. Encendió el auto y nos fuimos de ahí.
[...]
Todo el camino fue completamente incomodo, en silencio, nadie habló, ni siquiera nos volteamos a ver el uno con el otro. Sabía que estaba enojado por lo fuerte que tenía tomado el volante y lo rápido que iba pero no sabia como se veía su rostro.
Lo único que me mantenía cuerda estos momentos era que ya estábamos llegando, por lo que podía ver que en la esquina estaba la casa de Dylan. Pero en lugar de girar en la esquina, él estacionó en su casa.
....No ya no soporto más tiempo así....
-¿Por qué paras aquí?- le pregunte, pero al parecer le hable a la pared por qué Dylan no me contesto y se bajó del coche.
Dylan abrió mi puerta y me volvió a cargar en su hombro, como algún costal pesado, lo cual me dijo que iba tardar otro rato en llegar a casa.
-¿Qué haces, Dylan?- dije tratando de liberarme
-Lo que debí hacer hace tiempo- dijo y empezó a caminar hacia su casa
-¿Qué?- dije sin entender sus palabras- Dylan, llévame a casa. Ahora-ordene
Dylan siguió avanzó hacia su casa y yo me movía como podía para safarme de su agarre y lo logre por fin. Caí al suelo y me levante rápido, lo cual provocó que me mareara un poco.
-¿Estás bien?- dijo Dylan tomando de mi mano con delicadeza
...No mucho....
-Si- dije tomando mi cabeza
Dylan asintió y me cargo de nuevo en su hombro y llegamos a la puerta de su casa y abrió la puerta con un movimiento ágil. Entramos a la casa y estaba como estatua no me moví, ni dije una palabra más; ya que me daba mucha vergüenza que si nos veía o escuchaba la Sra. Williams, y al parecer a Dylan eso no le importaba ni siquiera un poco. Dylan empezó a subir las escaleras de dos en dos y cada vez la situación me ponía de nervios por su familia.
-Por favor Dylan- le susurré- Vámonos
-Tranquila, no hay nadie en la casa- me tranquilizo y por fin pude respirar
Al saber eso seguí forcejeando con él.
-¡Suéltame!- le ordene
Dylan intentaba tomarme con más fuerza.
-Samantha, para de moverte, no te voy a soltar- sentenciaba mientras llegábamos a una habitación.
Yo seguí tratando de safarme de su agarre hasta que por fin me soltó sobre una cama y corrió a cerrar la puerta de la habitación de dónde estábamos y escuche como le ponía el seguro a la puerta.
Me pare rápidamente de la cama y cruce mis brazos.
-¿Por qué me trajiste aquí?- pregunté enojada
Él se acercó a mí con seguridad.
-Por esto- dijo dando los últimos pasos para estar enfrente de mí y tomo mi cuello para acercarme a su boca.
El beso era intenso, me besaba con ansia y posesión. Al principio trate de alejarlo de mi, pero sus brazos me rodearon de tal manera que no podía utilizarlos para alejarlo de mi, al final cedí.
...Que mierda, era lo que quería....Aún cuando acabábamos de pelear.....
El beso era cada vez más intenso y sentía como mi pecho tenía un ardor agradable. Su brazos fueron bajando hasta mi cintura, por fin soltando mis brazos. Mis dedos pasaron por su cabello y lo acerque todavía más a mi.
-Eres mía- dijo en un gruñido
Sus manos tomaron mi trasero y acercaron mi cadera a él, sintiendo un gran bulto creciendo. Eso hizo que mi entrepierna tuviera una punzada y tome el borde de su pantalón y eso lo volvió loco, se separó de mi boca y me cargó como la primera vez que nos besamos y yo le rodee la cintura con mis piernas. Se acercó a un escritorio y tiro aún lado todo lo que había me recostó con delicadeza y nos seguimos besando, pero esta vez el calor era cada vez más intenso e insoportable. Me miró dudando y por fin se saco la sudadera que traía y yo mi chamarra blanca, dejándome con una blusa de tirantes delgada y el con una camisa negra la cual le ayude a quitársela y ahí estaba, ese perfecto abdomen que él tenía.
El calor fue aumentando y cuando me di cuenta el ya no tenía pantalones y en sus bóxers se notaba un bulto bastante grande, lo ayude a quitarme a mí el pants que tenía puesto y de pronto ya estaba en bragas, recorrí mis manos desde sus pecho, bajando lentamente mi mano tocando su abdomen con delicadeza hasta que llegue a ese bulto, él rápidamente tomo mi mano para dejarla donde la tenía. Pero en lugar de dejar inmóvil mi mano, subí y baje mi mano, Dylan soltó un fuerte gemido y tuve que morderme el labio para suprimir una sonrisa de satisfacción. Trago con fuerza y se incoo enfrente mis bragas y las quito en un abrir y cerrar de ojos. Abrió mis piernas y me sonrió con picardía antes de sacar la lengua y pasar por toda mi intimidad. Mi cabeza fue hacia atrás y solté un pequeño gemido. Su lengua iba de arriba hacia abajo y se concentraba en mi clitoris, dando pequeños golpes con su lengua y sentía como cada vez me humedecía más.
Dylan no tardó nada en volverse a parar y bajarse los bóxers y dar la primera estocada.
Sentí como todo el calor que sentí iba creciendo en mi vientre al igual que un leve dolor. Pero era el cielo, por fin, después de tanto tiempo era él conmigo, solo nosotros dos.
....Solo los dos....
-Eres...mía- dijo tomando más fuerte de mi cintura, haciendo que sus penetraciones fueran todavía más profundas.
Yo solté un gemido demasiado fuerte. Y los gemidos de él me acompañaron a llenar la habitación.
Lo mire a los ojos y vi su expresión, inmediatamente sentí un escalofrío atravesar mi columna. Me miraba como si su vida dependiera de verme, como si me....¿amara?
Estire mi mano y acaricie su mejilla, él tomó mi mano y la acerco a su labios para besarla con delicadeza y me abrace a él.
Le mordí el lóbulo de la oreja y sonreí.
-Soy tuya- le susurré en el oído.

Hola chicos. ¿Cómo están?
¿Les gustó? ¿Creen que por fin van a dejar de discutir?

Voten y Comenten.
Los amo.
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