The Last Chance

El Detonante

01. El Detonante

La fiesta comenzaba. One Direction había ganado uno de sus tantos consecutivos premios. Era fin de semana y no se les había ocurrido mejor idea, que una fiesta entre amigos para celebrar y pasarla bien. A ella habían asistido un grupo pequeño de amigos para que la fiesta no se fuera completamente de control. Además, los chicos, preferían una fiesta tranquila con personas cercanas y nada más.

En el centro del departamento de los cinco que tenían alquilado en Estados Unidos, los adolescentes improvisaban pasos de baile, hasta que uno de los anfitriones tomó de la mano a su novia y se colocó en el medio de la gente y pidió atención.

Las miradas se desviaron al moreno de la estupenda sonrisa y ojos grandes y le devolvieron la sonrisa.

—¡Atención! Quiero hacer un anuncio muy especial. —sonrió mirando la unión de sus manos.

Harry pudo imaginar lo que iba a decir, no hacía mucho que Zayn lo estaba comentando y no pudo más que emocionarse. En cambio, Liam, a su lado solo miraba confuso todas esas caras sonrientes y expectantes, preguntándose a qué se debían.

—¿Qué es lo que pasa, Harry? —preguntó.

—¡shhh! —lo calló.

Liam frunció un seño ¿Qué era aquello tan importante? Zayn era su mejor amigo, no había nada que él no sabía.

—¿Han sentido alguna vez que el pecho les va a explotar? —dijo. Todos riéron. —Así me siento ahora. —rió él esta vez. Liam sonrió desde su lugar.

—Bueno ¿Cómo hacerlo más sencillo? —rió nervioso. —Amo a esta mujer con todo lo que tengo, y me voy a casar con ella. —informó. —Estamos comprometidos. —gritaron levantando sus manos en alto para mostrar sus anillos y lo victoriosos que se sentían.

La sonrisa en los labios de Liam se desvaneció y por un momento sintió que las cosas a su alrededor se movieron, mareándolo y tomó aire para recuperar su normalidad. ¿Qué fue lo que se rompió?

Fijó su vista hacia el frente para verificar: sí era él, su mejor amigo expresando sus sentimientos de la forma más entera que le salió, debería estar feliz. Y esa sonrisa de lado que se le transformó en una completa sonrisa cuando lo miró directo a los ojos.

Solo cerró sus ojos y suspiró, la desesperación, el llanto, la envidia, el odio, no podía ser parte de su ser. Harry lo palmeó, tratando de compartir su felicidad con él y Liam solo pudo volver al estado de antes: fingir. Y teniendo incorporado esos hábitos, hizo aparecer una sonrisa en ese rostro impactado.