The Last Chance

Un Recuerdo

O3. Un Recuerdo

Saliendo de la tienda de ropa formal, Zayn debía realizar algunos arreglos con respecto al lugar de la ceremonia, hablaría con la persona que los casaría y se pondría al tanto de lo que la iglesia le ofrecía.

Al entrar sintió algo extraño, como si hubiera cruzado una línea decisiva. No le dio importancia y pensó que ese sentimiento se debía a que se casaría y eso era “cruzar una línea” y muy grande.

El encargado le mostró el lugar, que ofrecía una buena sala donde se podría realizar la ceremonia y un patio donde podría hacer una pequeña fiesta por aquel motivo. Malik estaba encantado con el sitio, se lo había recomendado Greg, el hermano de Niall que había realizado su casamiento allí.

—Y bueno aquí tiene la sala, fíjese puede decorarlo de diversas maneras, las paredes son blancas así que van a combinar con cualquier flor tipo azar que quiera ponerle en las butacas. Además podemos colocar la alfombra. —le informó.

—Perfecto, ¿puedo ver el patio? Estoy interesado en hacer la fiesta aquí mismo y quiero saber cuántas personas entrarían. —dijo Zayn, Liam lo seguía atrás callado sin acotar.

—Seguro. —respondió el hombre. —Este es el patio—informó cuando cruzó la puerta.

—Esto está recubierto de unas plantas con flores blancas, y armamos un pequeño umbral con esas flores, está por allí—señaló. Zayn siguió la dirección del dedo y vio ese lugar hermoso que recordaba muy bien.

6 meses antes

Zayn salió de la iglesia con una sonrisa y se dirigió al patio donde se encontró con Liam. Su mejor amigo lucía como si los ángeles lo hubieran traído del cielo, cosas que el moreno jamás le confesaría. El castaño estaba pensativo bajo el umbral de flores del jardín, Zayn sonrió y se acercó, tenía algo que decirle.

—¡Qué bien te ves! —comentó. Genial, pero eso no era lo único que tenía que decir.

Liam volteó.

—Wow! —exclamó. —Creí que eras de las personas que recibían ese tipo de cumplido, no del que los dicen.

Zayn sonrió.

—¿Me estás diciendo que luzco bien? —coqueteó.

—Fue otra forma de decirlo—respondió el castaño.

Zayn se acercó a su amigo con una mirada preocupada y tensa, eso le llamó la atención de su acompañante.

—¿Todo bien? —le dijo buscando su mirada.

—Sí, solo es que…—intentó decir. —Solo pensaba que…—no podía decirlo.

Liam levantó las cejas en señal de “explícate” y Zayn supo que no estaba siendo para nada claro.

—…¿Recuerdas esa confusión de la que te hablé hace algunas semanas? —dijo al fin.

Liam sonrió genuinamente enternecido por las palabras de su amigo.

—Sí—le afirmó.

—Yo creo que es hora de romper con eso…—dijo. —Creo que debo despejar esas dudas.

—Y ¿cómo piensas hacer eso? —preguntó.

—Necesito experimentar, Liam—le respondió con un tono de reclamo.

—No entiendo a qué te refieres… ¿Con quién? —preguntó Liam.

—Eso es lo más difícil…—dijo suavemente Zayn mientras miraba a su amigo de reojo, fingiendo desorientación. Sabía exactamente con quién “experimentar”.

—¿No has pensado en alguien? —lo interrogó preocupado.

Zayn lo miró detenidamente: ¿Cómo Liam podía ser tan inteligente a veces y tantas otras veces ingenuo? Si tan solo él lo hubiera sugerido…

—Verás, pensé en ir a un club nocturno…—le contó.

—No, no, no. ¿Estás loco? ¡¡Yo no voy a permitir que “experimentes” con un perfecto desconocido!! —se enfadó.

—¿Entonces qué hago? —preguntó Zayn.

—Debes hacerlo con alguien a quien le tengas confianza, con alguien a quien creas correcto y que sepas que te respetará y te ayudará. —sugirió Liam.

—Pero no tengo a nadie así, excepto…—se detuvo. —A ti.

Lo miró.

Liam no tenía nada que decir, su mirada no había cambiado en absoluto, pero se percibía alguna alteración en su anatomía.

—…Liam yo…—intentó introducir, darle algún tipo de señal de que era él la persona correcta y a la que había escogido.

—…Shh…—lo calló Liam, con la mirada confundida que enfocaba al piso.

Zayn suspiró y se acercó lentamente hacia Liam y cerrando los ojos tomó el labio superior de su amigo entre los suyos. Los ojos del moreno desearon mantenerse cerrados, lo estaba disfrutando, los labios del castaño era los más suaves que había besado en su vida, eran ricos y también un poco adictivos. Malik se separó y abrió los ojos encontrando al Payne con sus ojos cerrados y con una boca encendida.

Zayn gimió.