The Last Chance

... la razón pide revancha

14. …la razón pide revancha.

—Es demasiado—gimió Liam mientras empujaba sus caderas hacia arriba tratando sentir aún más.

Desde que Zayn había ingresado a casa de Liam esa mañana no habían hecho otra cosa que hacerlo y muy bien si se debía aclarar.

¿Cómo se entendía a un Zayn Malik que se había peleado prácticamente a muerte con su futura esposa y ahora estaba más encendido que nunca tomando en su boca a su mejor amigo, quien era bastante responsable de su casi cancelación del casamiento? Esto estaba realmente mal y nadie necesitaba que se dijera, estaba tan claro que parecía darles gusto.

—Zayn, no puedo más—jadeó, Liam. Y solo pudo hundir su cabeza roja en la almohada mientras sus ojos se entrecerraban contra su voluntad y el orgasmo lo daba vuelta por completo.

No era como si se hubieran prohibido hablar del tema más importante en ese momento, pero ninguno de los dos ni siquiera lo sugirió. Sin explicación, era como Zayn Malik lo hacía. Pero nadie tenía problema con eso hasta que sí había explicación y siempre tenían que ver con una decisión importante.

La cabeza de Liam Payne daba vueltas mientras trataba de recuperarse de su tercer orgasmo, ya que su mejor amigo había venido hecho una fiera y solo se centro en el placer del castaño, y no paró de darle cumplidos y ser extremadamente amable, no es que Zayn no actuara así de vez en cuando, pero era raro.

—Te quiero—le dijo cuando por fin ambos se dignaron a dormir, pero a Liam le pareció un sueño porque estaba demasiado cansado y solo sonrió.

***

Dos horas después Liam abrió los ojos de golpe y un escalofrío le sacudió el pecho, se encontró solo en la cama, desnudo y en la misma posición en la que se había acostado. No había sido un sueño. Pero ¿dónde estaba Zayn?

Lo buscó por toda la casa y no encontró ni siquiera una notita donde se despidiera. Aunque no hubiera mencionado el tema, Liam sabía que con Perrie todo estaba realmente jodido y que jamás en la vida podría encontrarse en su casa. Pero es que el hombre no dejó ni rastro de su presencia.

Liam se preocupó y salió a la calle esperando encontrarlo en alguna plaza tratando de reflexionar sobre cosas que no quisieron hablar, el castaño sabía que Zayn era un hombre al que no le gustaba involucrar a los demás en sus problemas, así que estaba casi seguro de que lo encontraría si buscaba bien hasta que su teléfono sonó.

—¿Louis? —preguntó a penas atiende el teléfono.

—Liam ¿cómo estás? —preguntó Louis.

—Bien ¿qué se te ofrece? —preguntó algo apurado, no tenía tiempo para una llamada amistosa ni siquiera la de Louis.

—¿Qué es lo que pasó? ¿Se pelearon? —preguntó Louis.

—¿Qué, quién? —respondió Liam.

—Tú y Zayn, idiota—respondió Louis algo enojado.

—No, ¿Cómo crees? ¿Por qué lo dices? —preguntó preocupado.

—Lo vi saliendo de tu casa llorando y corriendo, te iba a visitar pero creí que no era buen momento cuando vi eso. —le contó.

Liam abrió sus ojos de par en par. ¿Llorando y corriendo? TIEMPO DE PREOCUPARSE !!!!

—Louis ¿dónde está Zayn? ¿Viste dónde se dirigía? —preguntó.

—No, claro que no—respondió Louis.

Liam se quejó y cortó el teléfono sin siquiera despedirse y recorrió toda la cuidad acompañada de intentos de mensajes que jamás fueron respondidos. Algo estaba realmente mal y tenía que ser algo muy particular porque pareció desaparecer sin dejar rastros para Liam.

***

Eran eso de las nueve de la noche cuando un Liam rendido regresó a casa dejando como última esperanza encontrarlo en su departamento. Allí no había nada, tal cual esta mañana. Eso lo terminó de desmoronar en la cama donde aterrizó con un gran suspiro. Supuso que estaba bien porque, en caso contrario, lo hubiera sabido.

Antes de dormir Liam ve un sobre bajo la puerta y lo abre. Está deseando que sea Zayn o algo de él para saber cómo estaba o mejor ¿QUÉ RAYOS LE HABÍA PASADO? Y como al que pide se le dará, era de Zayn… Pero no solo de él sino también de Perrie, era la maldita invitación a su boda.

La tarjeta se deslizó de sus manos hacia el piso y su corazón sufrió una ruptura imposible de sanar. Y entonces pensó en el rato que habían pasado hace unas horas y el te quiero que le dijo y sintió ganas de vomitar, se sintió débil, usado y estúpido, muy estúpido. Quiso llorar pero una parte de él no quería, una parte de él le decía que solo quería romper cosas y preguntarse por qué la vida era así y por qué todo lo que amamos es tan capaz de destruirnos.

Así que tomó la invitación y la colgó del refrigerador para darle algo de sentido y se acostó en su cama, pero se sintió enfermo al recordar con quien la compartió, entonces decidió que el sillón estaría bien, pero desde allí podía ver perfectamente a esa tarjeta colgando orgullosamente. Sin más se echó en el suelo y pensó que Zayn se había rendido, que probablemente después de haberle hecho el amor, se fue a su casa a disculparse con su mujer y decirle que ella tenía razón y que ellos serían felices y que solo hasta ahora se había dado cuenta. Y ella quizás lo abrazó y le dijo que lo amaba y su mundo sonrió de nuevo y entonces Liam supo que todo tenía sentido: entendió que Zayn salió corriendo de su casa llorando y corriendo porque el amor duele y asusta cuando empieza y también cuando termina y luego surgió toda aquella conversación con Perrie que él había imaginado y posiblemente no se equivocaba. Porque cuando el corazón gana… la razón pide revancha y casi siempre gana.