La despedida de soltero

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15. La despedida de soltero

Las luces se apagaron y la fiesta empezó. Era la despedida de soltero de Zayn Malik y la iba a pasar a lo grande en su propia casa, con todos sus amigos que fueran hombres. Entraron cajas y cajas con botellas de cerveza, todo tipo de comida rápida y la pizza ya no entraba donde la guardaban.

A esa temprana hora todavía los sillones no estaban del todo ocupados y los invitados parecían sobrios, así que Zayn esperaba con ansias la llegada de sus cuatro mejores amigos que no tardaban en llegar. Mientras saludaba a algunos con la mano fue a atender la puerta con una pizza en la mano y allí estaban los cuatro. Les sonrió y buscó la mirada de un castaño que parecía esconderse detrás de todos ellos. No se atrevió a levantar la vista del suelo. El morocho se hizo a un lado para dejarlos entrar y observó detenidamente la entrada de su amado.

—Zayn, ¿tienes más pizza? —lo interrumpió unos de los invitados, y lo hizo perderlo de vista.

—Sí, sí—respondió apurado. —Aquí tienes—le dijo dándole la caja completa.

Entonces rumbeó hasta la cocina en busca de esa mirada que no había sido correspondida.

—Hola chicos—saludo ahora sí formalmente a los cuatro.

—Hola—tres de ellos respondieron a coro y fueron a servirse algo de pizza mientras se acercaba a él para saludarlo. Liam seguía en la mesada tal vez pensando en qué mierda hacía allí, pero nadie podría comprobar eso.

Zayn señaló con la mirada al castaño y sus tres amigos fruncieron los hombros dando a entender que no tenían la más pálida idea de que le pasaba.

—Ha estado así todo el día—respondió Niall en un susurro.

—Dijo que se sentía mal y que no quería venir—agregó Harry. —Pero cuando le preguntamos qué le pasaba dijo que vendría, así que aquí está.

—Si hablas con él quizás consigas sacarle alguna palabra o mueca que no sea esa cara de culo que trae desde hoy de mañana—dijo Niall.

Y el rubio y el rizado se fueron hacía la pista de baile cargados de comida. Louis se le acercó a Zayn.

—Si quieres un consejo… No le hables, eso solo empeorará las cosas. Ya sabes cómo es Liam—dijo Louis y vio como Zayn parecía no haberlo escuchado nada porque su mirada no se despegó de la espalda del castaño y lo tuvo que detener para que no fuera a su encuentro. —Hey, está triste—le reclamó Louis.

—¿Qué puedo hacer Louis? Lo quiero abrazar, besar, quiero que se sienta bien. —le reclamó Zayn.

—No puedes hacer nada más que mantenerte alejado, no sabes lo que le costó venir aquí y solo lo hizo por ti. Ahora tú podrías hacerle el favor de no causarle más dolor ¿No te parece justo? —le dijo Louis.

—Eres cruel conmigo—dijo Zayn.

—Créeme que me duele serlo, pero no te imaginas lo mucho que sufre, no te imaginas todo lo que me ha dicho, todo lo que ha llorado—comentó Louis.

—No es diferente a lo que vivo yo. Si tan solo lo supiera. —susurró Zayn.

—Lo sabe, Zayn. Pero no puede evitar sentirse como se siente, como no puedes evitar sangrar cuando te lastimas incluso aunque lo desees. Él necesita sanar y tu también. —le dijo Louis y con eso le dio una palmada de aliento y se fue con su mejor cara de preocupación.

***

La fiesta estaba en la cresta de la ola y todos estaban saltando en el medio de la sala con botellas de cerveza y cotillón. Bailando música que no escuchaban nunca y que para algunos sería insoportable, pero la carga de alcohol que poseían sus cuerpos les hacía ignorar eso.

The Last ChanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora