The Last Chance

Amistad Vs. Amor

O5. Amistad Vs. Amor

Se había realizado una comida en casa de Zayn con el propósito de pasar más tiempo junto a la familia de Perrie.

 Zayn invitó a su familia, a la de su novia y a sus cinco amigos.

Ambos allí hablarían de algunas cosas de la boda, y Perrie prometió mostrarles a las mujeres su vestido de boda. Zayn, en cambio, había elegido ese día para preguntarle a su mejor amigo si quería ser su padrino de boda.

No era algo demasiado especial, era su mejor amigo no tenía por qué hacer toda una ceremonia para preguntarle eso, pero por alguna razón Zayn estaba nervioso y deseaba hacer de su petición toda una situación seria y emotiva.

—Bueno ya hemos elegido, el padrino y la dama de honor de la boda—comentó Perrie.

—Ya tenemos todas las invitaciones imprimidas y listas para entregar, la fiesta totalmente organizada, la comida, el entretenimiento, todo contratado… Solo falta que nos casemos—dijo Zayn con una sonrisa.

La familia habló sobre el asunto preguntando detalles y recomendándole cosas. Dieron sus opiniones y hablaron hasta por los codos ya que estaban muy emocionados.

—Bueno—tocó el vaso con una cuchara. —Llegó el momento que todas esperaban ¿vemos mi vestido de novia? —preguntó Perrie divertida.

Todas las mujeres de la mesa gritaron emocionadas y la siguieron rumbo a la habitación que compartía con Zayn.

Los hombres solo bajaron la vista, y suspiraron sin saber qué hacer, pues la mayoría de la conversación la sacaban las chicas. En ese momento Zayn supo que era cuando debía actuar y llamó a Liam hasta el pequeño patio de su departamento.

—¿Y bien? ¿Qué quieres decirme? —preguntó Liam ya asustado por el raro comportamiento.

—¿Quieres ser mi padrino de boda? —soltó rápidamente.

Liam se sonrió genuinamente ante tal ofrecimiento, ni siquiera lo pudo pensar. Luego su mirada se tornó turbia, la duda se estampó en su cara tornó y sus facciones se volvieron tensas y aterrorizantes.

—¿Liam? —preguntó Zayn, no estaba acostumbrado a que una persona se pasmara de tal forma por un simple ofrecimiento.

—Yo… Yo no…—intentó decir.

—¿Tú no qué? —intentó descifrar nervioso, algo en él no estaba dispuesto a escuchar un “No” como respuesta, algo le decía que si así era las cosas iban a ser muy diferentes y no era lo que Zayn tenía en mente, él quería que las cosas quedaran exactamente como estaban.

—Que… No lo sé—respondió Liam confuso, su mirada seguía perdida como si todo su ser buscara en su mente la respuesta.

—¿No lo sabes? —preguntó divertido Zayn pero al mismo tiempo su alegría se desvaneció, tomando el tema seriamente.

—Liam, eres mi mejor amigo, yo quiero que seas mi padrino de boda, es muy importante para mí que tú lo seas. —se sinceró Zayn. —¿Qué es lo que sucede?

No, simplemente Zayn debía detenerse, esas palabras le habían dolido. Si Liam se sentía mal, ahora estaba aún peor teniendo que elegir uno de los dos caminos: Su amistad con Zayn o lo que sentía por él.

—Lo sé—respondió rápidamente como si intentara callarlo para escuchar algo más, quizás esa batalla que se realizaba en su cabeza Amistad Vs. Amor.

—¿Entonces? —preguntó Zayn.

—Me tomó por sorpresa—respondió Liam tratando de darse tiempo.

¿Qué haría? Ser el padrino de bodas de Zayn era el camino que lo llevaba a la aceptación de su derrota, a la aceptación de que había perdido en esta “disputa secreta” en la que se encontraba con Perrie. Por otro lado significaba que superaba su enamoramiento y que además hacía feliz a su mejor amigo.

No aceptar era su perdición, tendría a un Zayn Malik desilusionado y apenado que lo perseguiría por meses preguntándole porqué no aceptó. Significaría que no fue valiente, que no fue capaz de gobernarse y de tomar las riendas de sí mismo. ¿Qué quería para él mismo? Eso tenía que cuestionarse.

El dolor lo invadía y un nudo en su garganta le dolió demasiado, estaba a punto de clavarse un puñal por la espalda, de traicionarse, de darle la bienvenida al dolor. Estaba a punto de hacerse odiar por sí mismo por lo que este recuerdo perturbara su mente, estaba a punto de volver a hacer oídos sordos a todo lo que su corazón le gritaba.

En esta guerra había ganado la amistad o el simple hecho de rendirse, de darse por vencido a algo que, pareciera, jamás fue hecho para ellos dos: el amor.

—Discúlpame, solo es que me emociona que me pidas esto—comentó Liam. —Claro que acepto. ¿Cuándo no te he apoyado en algo?

Zayn sonrió y lo miró con ojos llenos de amor y ternura. Ahora de alguna forma se sentía en tierra firme, estaba seguro, con la aprobación de Liam. Lo abrazó.

—Por un momento pensé que dirías que no—sonrió Zayn.

—Yo también—susurró Liam para sí mismo.