No debieron pasar tantas cosas

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O7. No debieron pasar tantas cosas

Dos semanas habían pasado de aquella charla, Liam y Zayn no se habían hablado seriamente desde entonces, se mantenían distantes y no habían tenido ningún momento donde estuvieran solos juntos.

Ese día, Zayn había pasado la noche en casa de los chicos donde también estaba Liam, eso había sido un poco incómodo ya que era imposible no verse y mucho menos no hablarse, los dos no querían tener que explicar el porqué de su distancia porque ni ellos realmente podían explicárselo a sí mismos, era confuso, estaban ofendidos e incómodos, pero a la vez lo que más provocaba las peleas era que los dos luchaban contra sus propios deseos dejando al orgullo conducir sus acciones. Querían verse, hablarse, sentarse juntos en aquel sillón y hablar de todo lo que no habían pasado juntos, de verdad les gustaría, pero no podían.

Ahora se encontraban en la cocina, Louis estaba entremedio de ellos dos. A Dios, gracias.

—¿Me pasarían la leche? —preguntó Zayn.

Liam miró a su lado y vio la caja de leche a su lado, suspiró, no quería pasársela. Louis lo miró mientras él se hacía el desentendido, como si no tuviera idea del pedido de Zayn.

—Liam—lo codeó Louis.

El castaño le respondió con una mirada confusa.

—La leche, Zayn la pidió. —le aclaró Louis.

—Oh, perdón. No había escuchado—mintió.

Tomó la caja y la dejó en manos de Louis y volvió su mirada a su sándwich. Tomlinson miró el embase en sus manos e hizo una mueca, no le costaba nada a Liam alcanzarle lo que el moreno pidió en sus manos.

—Aquí tienes—le entregó Louis a Zayn.

Zayn subió la mirada y observó a su mejor amigo con la vista en su desayuno, no parecía tener intención alguna en devolverle la vista. Eso lo apenó.

Zayn se alejó de la mesada y se sentó en la mesa a desayunar y Liam ni siquiera le prestó atención.

—Mira, no sé qué es lo que está pasando entre ustedes dos, pero sea lo que sea, necesito que se detenga ya. —le dijo Louis a Liam.

—¿De qué hablas? No pasa nada entre nosotros—aclaró Liam.

—¿De verdad? Pruébalo. Siéntate con él y conversen. —lo retó Louis.

Liam lo miró con furia.

—Yo no voy a hacer eso. —le aclaró.

—¿Por qué no? —preguntó desafiante.

—Por

—¿Van a desayunar en la mesa o allí parados? —preguntó Zayn algo ofendido.

Ambos se sentaron, Liam tuvo que sentarse al lado de Zayn por causa de Louis y todos comenzaron a comer o por lo menos lo intentaron porque cuando el morocho habló…

—¿Me pasas la mermelada? —preguntó en general. Él sabía que Liam era el indicado para alcanzársela, pero debido a la pelea no se atrevía a interactuar tan directamente, dejaría que él se acercara despacio, después de todo no iban a pelear por siempre… ¿O sí?

—Louis pásale la mermelada—dijo Liam.

—Oh, por favor, está al lado tuyo. Acércasela tú a tú mejor amigo Zayn—respondió Louis.

Liam lo miró con mala cara y le pasó la mermelada de tan mala gana que Zayn creyó que le había echado una maldición y que si se la comía le caería mal.

—¿No me hablarás ya nunca jamás? —susurró Zayn, Liam no puedo escucharlo.

—Está bien, no sé porqué se habrán peleado pero ya dejen está porquería de situación y vuelvan a hablarse, porque es realmente inmaduro de ambas partes—habló Louis.

Zayn miró a Liam pero éste realmente no le devolvió la mirada. Eso fue la gota que rebalsó el vaso.

Zayn se levantó de la mesa y se llevó su desayuno con él.

—Bueno…Eso significó que no volverán a hablarse—se resignó Louis mientras lo miraba a Liam. Este se levantó de la mesa junto con su desayuno.

Vio a Zayn con la comida en su falda, sentado en el sillón y una parte de él casi corre a sentarse a su lado, pero pudo controlarlo y subió las escaleras con la intención de comer en su cuarto.

***

Las dos semanas de peleas casi se convertían en tres cuando Zayn se sentó en el sillón junto a Liam mientras hacía zapping.

—Hola—pronunció tímidamente.

—Hola—le habló Liam sin mirarlo.

—Escucha, yo…—comenzó Zayn. —Espera, un momento… ¿Me hablaste? ¿Por qué fue eso? —exclamó emocionado.

Liam suspiró y puso el televisor en mudo.

—Zayn, soy un estúpido—confesó. —Soy el peor amigo de todos los amigos, soy muy malo de verdad—dijo Liam.

—No eres eso… Y si peleamos ¿qué? Si volvimos a hablar es porque aún nos queremos. —comentó Zayn.

—De verdad soy malo. —recalcó Liam.

Malo por enamorarse de su mejor amigo, malo por lastimarlo al tratar de alejarse y malo por no apoyarlo. Malo por enojarse con él solo porque no sabe algo que nunca quiso contarle. Malo porque prefería la felicidad de los demás antes de la suya, malo por no poder cambiar su corazón ni decidir por quién late. Malo consigo mismo, malo porque todo le estaba saliendo muy mal.

Esta situación, sus sentimientos, su futuro, todo lo veía totalmente malo, porque en su totalidad había algo en común: la ausencia de Zayn y eso era lo que lo hacía malo.

No estaba feliz con lo que hacía, pero tampoco se sentía bien si no lo hacía. ¿Estaba siendo egoísta consigo mismo?

Se sentía un idiota importante en estos momentos.

—Liam, tú… Tú eres el tipo más bueno que he conocido. Jamás podría creerte cuando me dices eso. Tú no eres malo, tú eres demasiado bueno. —se rió Zayn mientras le pellizcaba delicadamente una mejilla lo cual logró sacarle una sonrisa al castaño.

—Lo lamento, no debí enojarme así, no debimos pelear… No debieron pasar tantas cosas…—se lamentó Liam en general.

—¿Tantas cosas? —sonrió Zayn.

—Cosas malas…Yo sé de que hablo—le sonrió Liam.

—Entonces… ¿me volverás a hablar? —preguntó.

—¿Lo estoy haciendo o no? —fingió enojo.

Zayn sonrió como siempre lo hacía y a Liam se le iluminó el corazón. Algo hizo bien porque se sintió bien consigo mismo.

El castaño le golpeó el hombro al morocho y sonrieron.

Y así volvieron, sin siquiera hablar de porqué habían peleado, ninguno preguntó porqué discutieron, ni cuál fue la causa de esa conversación donde se reclamaron tantas cosas y ni hablar que nunca se les ocurrió mencionar qué era lo que se reclamaban y con qué derecho. Mejor así. Como Liam había dicho, no debieron pasar tantas cosas y quizás tenía razón.

The Last ChanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora