No he escuchado a Alex desde las últimas 12 horas, me estoy levantando de la cama para ir a estudiar.
Entro a la ducha y dejo que el agua caliente cubra mi cuerpo.
Salgo de la ducha y no me acorde que no tenia mis zapatos para bañarme, lo se... Es raro , pero no me gusta pisar las baldosas mojadas, de repente pierdo el equilibrio y resbalo golpeando mi cabeza y rasguñandome la espalda, haciendo que de ella salga sangre. Me ardía mucho. Ahora ¿como me la limpiaría?, trate de secarme delicadamente , pero dolía , entonces decidí llamar a Alex.
-Alex,¡te necesito!- grite desesperadamente.
-¡callese maldita psicópata!- gritan los vecinos de la casa de al lado. ¿que les he echo para que me traten de esa manera? Yo no estoy loca
¿o si?.
En eso aparece Alex, de repente entra al baño como si nada y yo estaba casi desnuda, su mirada se fija en mi y de inmediato sus mejillas toman un color carmesí, luego se da la vuelta dándome la espalda.
-¿que quieres?, ¿no es que no me necesitas?-
-oye... Disculpame, pero, si necesito tu ayuda- definitivamente Alex si me ayuda, a pesar de que discutamos yo lo aprecio mucho.
-¿que quieres?- dice seco.
-me.. Me secas?- esto es raro, muy raro, sentía como la sangre subía a mis mejillas.
-¿q..que?-
-s..si, no puedo.
-eh.. Esta bien- dijo dudoso mientras cerraba los ojos y llevaba sus manos hacia mi espalda.
-no cierres los ojos!! Me puedes lastimar.
-oye..pe.pero..-
-¡pero nada!-
Sus frías manos pasaban por mi espalda haciéndola erizar mientras la secaba delicadamente.
-listo!, vamos, vistete, se te hace tarde para ir a estudiar- dijo mientras sonreía.-
-esta bien.- busque mi uniforme, pase un pedazo de gasa por mi espalda y me puse el uniforme, luego peine mi cabello y lo ate en dos coletas. Pero me quede pensando un momento... ¿estoy loca?.
Camino hacia la puerta de la habitación y me encuentro con Alex.
-hola!-
-hola!- baje a desayunar, entro a la cocina y encuentro al gato, a aquel lindo gatito que se trasformaba en un demonio.
-oh no- tenía miedo, ¿y si me come?.
No le puse cuidado y me serví el desayuno. Al terminar de desayunar salí de la casa, camine dos cuadras y entre por un callejón que se dirigía hacia la entrada del colegio.
Nunca había ido por hay, pero era mas cerca. Al entrar al colegio alguien me toma del brazo halándole , me empuja hacia una pared, haciéndome golpear fuertemente la espalda.
-¡auh!- el era Gillibert-
-Pe...perdón!-note su cara de arrepentimiento.-¿te lastimé?-
-si-
-¿¿puedo ver??-
-etto, mmm pues si- esto era incomodo, me levante la blusa lo suficiente para mostrar lo necesario.
-¡ yo te hice eso!- dijo el muy impresionado.
-¡no!-
-y.. ¿Como te lastimaste de esa forma?-
-mmm es una larga historia.- dije mientras el se acomodaba en una banca- oye.. No pienso contártelo -
-¿porque?-
-es muy vergonzoso- de inmediato cambio su dulce cara por una pervertida.-oye.. No lo mal pienses, mas bien vámonos para los salón.
-jajajajaja, ok, hablamos luego-
Ahh, siempre decía lo mismo, chao hablamos luego, pero últimamente hemos hablado mas y eso me hace feliz.
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Perdón si encuentran errores ortográficos.
~bye~bye
~sayonara~
