Acababa de salir de comisaría y me sentí libre, sin presiones porque ya había hecho lo correcto. Cuando entré y expliqué mi caso lo primero que me preguntaron fue que cómo había tardado casi un mes en declarar los hechos ya que el agresor a falta de pruebas seguía en total libertad, casi no creen mis testimonios pero al final con el expediente del hombre y mi cara de miedo y asombro terminaron por ceder.
Habría un juicio lo más pronto posible y yo sería llamado a este para testificar, solo tenía ganas de ir corriendo al hospital a contárselo a Jungkook. "Últimamente piensas mucho en él, en qué dirá y cómo reaccionará ante tus actos", era totalmente cierto, el pelinegro me estaba afectando más de lo que tenía planeado pero yo no quería que fuese así, siempre había estado solo y por eso me fui con los 18 años de mi casa a buscarme la vida, no soportaba la idea de la compañía y mucho menos de encariñarme con alguien, pero decidí dejar mi orgullo atrás para aceptar que efectivamente, me estaba enamorando de Jungkook a pesar de habernos visto solo un par de días y en las peores circunstancias.
Me dije que hoy no le haría ninguna visita pero no puedo dejar de pensar en él y en cómo reaccionará cuando se entere de que por fin hice lo que él quería.
Jungkook
Me aburría sin Jimin en mi habitación, mi madre era buena compañía pero no sabía sacarme un tema de conversación por lo poco que me había tratado por culpa de su trabajo, así que no nos conocíamos muy bien a pesar de tener una relación cordial.
Decidí poner la televisión y distraerme un rato ya que llevaba muchos días aquí encerrado y no sabía nada de lo que ocurría en el mundo, por lo que me decanté a poner las noticias. Todas eran malas así que me decepcioné un poco y quité algo de interés en ellas pero la cosa cambió cuando escuché mi nombre y automáticamente agarré el mando a distancia y subí el volumen para escuchar atentamente.
"...por lo que el juicio se celebrará lo más rápido posible. Todo esto no hubiera sido viable de no ser por un joven que esta mañana se atrevió a testificar después de 4 semanas del trágico suceso. El agresor se encuentra detenido hasta que tenga lugar el juicio...". Y desconecté mis sentidos otra vez.
No podía creer lo que estaba escuchando, Jimin, Park Jimin, el chico que no accedería a declarar si no cedía ante su chantaje había contado la verdad.
Me pasé toda la tarde dándole vueltas al tema, porque si él no quería contarlo qué le había empujado a hacerlo así de golpe. De repente sentí un dolor punzante en el estómago y me puse a vomitar como nunca, tanto que me temía lo peor con la herida ya que no podía hacer esfuerzos y esto me estaba desgarrando por dentro.
Lo siguiente que recuerdo pasó muy rápido, yo apenas estaba consciente cuando mi madre muy asustada llamó a una enfermera pulsando el botón de mi monitor tantas veces que creí que lo rompería y justo cuando una persona con bata blanca apareció por la puerta no aguanté más y cerré los ojos.
Jimin
Pasé la tarde con mis amigos, necesitaba contarles todo lo que había sido de mí en el último mes así que fuimos a tomar un helado al sitio de siempre, donde nos hemos enterado y comentado siempre las noticias más importantes que nos acontecían, como cuando Tae decidió mudarse a la otra punta del mundo porque "se había enamorado hasta las trancas de una chica que conoció por internet" y meses más tarde volvió lloriqueándole a Hoseok de que él era el único y verdadero amor de su vida; o cuando Yoongi se enteró a sus 22 años de que iba a ser padre y se le derrumbó el mundo justo en esta misma mesa de la esquina, la madre no quería al chiquillo así que él pasó a quedarse con su total custodia y ahora míralo, dándole helado a su hijo de dos años con cara de orgullo. El pequeño siempre pensó que éramos sus tíos así que yo soy el tito Jimin y mentiría si digo que no amo a ese chico con todo mi corazón, es una calcomanía a su padre por lo que será una gran persona. Esta heladería nos trae muchos recuerdos y ahora me encontraba yo contándoles todo a mis amigos, cómo conocí a Jungkook y me acabó gustando de esta manera y porqué decidí declarar todo lo que vi a pesar del miedo que tenía de ese hombre.
Fue una maravillosa tarde, de esas que se necesitan de vez en cuando para recobrar la cordura y romper con la rutina "para dejar de pensar un poco en el pelinegro" golpe bajo pero tan real como que me estaba muriendo de sueño, por lo que decidí dormir ya que mañana iría al hospital por la mañana temprano al no tener clase hasta el próximo miércoles.
Eran las 10 de la mañana cuando me desperté y tras veinte minutos estaba saliendo de mi casa para coger el autobús e ir al hospital. Me prometí que no irá más a ese infierno para buscar aparcamiento en coche así que subí al transporte público y me dirigí, nervioso, a mi destino.
No tenía el número de móvil de Jungkook ni el de su habitación para llamar y avisar de mi visita, así que sería un poco sorpresa. Ya estaba fantaseando cómo sería la reacción del pelinegro al verme cuando me crucé con su madre por el pasillo y esta se paró en seco inspeccionándome con una mirada que no supe descifrar. No fui capaz de articular palabra cuando se le cayó una lágrima pero mi cuerpo reaccionó a ir y abrazarla a pesar de la preocupación que me recorría por dentro.
- ¿Qué ha sucedido señora? - No dijo nada, simplemente correspondió a mi abrazo en silencio. Esperaría a que se calmase y ya después le volvería a preguntar.
Quince minutos tardó en relajarse un poco, darme las gracias por consolarla y pasar a contarme lo que había pasado.
- Verás Jimin, en un principio pensaba echarte si venías a visitar a mi hijo. - Con eso me puso infinitamente más nervioso e impaciente. - Pero pasé toda la noche pensando en lo sucedido y dije "Jimin no se merece esto, seguro que fue un error o no lo hizo intencionadamente", cuando Jungkook despertó después de haberse quedado inconsciente me contó que el que habíamos visto en las noticias que fue a testificar lo sucedido aquella noche eras tú, mi enojo se fue por completo para pasar a agradecerte ese hecho. Pero que sepas que aquel desayuno que le diste a Jungkook casi le cuesta la vida. - En ese momento mi cara tuvo que cambiar y ponerse pálida. - Aunque también es mi culpa por no avisarte de lo mucho que él odia los cereales con avena. - Y con esa mirada tan adorable tiene el poder de convencerme para ir hasta al final del mundo. - Por eso estoy tan preocupada, él sigue en peligro pero estable ya que se le soltaron los puntos de la herida. Hasta dentro de una hora no puede recibir visitas y si pasa esta noche bien ya lo vuelven a subir a su habitación. Y otra cosa que se me olvidaba, te he autorizado para saber cuál es su habitación en todo momento por lo que al salir puedes pedir el número de teléfono de esta.
Yo simplemente le sonreí ante ese gesto tan amable porque no podía decir nada del shock en el que había entrado. Cuando nos relajamos pasamos la hora entera hablando, me contó cosas tan embarazosas de Jungkook cuando era pequeño que si él hubiese estado presente estaría rojo como un tomate.
El doctor vino a avisarnos de que podíamos pasar a visitarlo pero por turnos, así que decidí que entrara primero la madre del pelinegro y se tomase sus treinta minutos de visita. En ese momento empecé a ponerme algo nervioso.
- No le digas que vine a visitarlo, prefiero que sea sorpresa. - Y ella me sonrió mientras asentía, entraba a la zona restringida y se ponía una bata verde a la vez que se desinfectaba las manos.
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Chantaje [Jikook]
FanfictionLa noche en la que me crucé con él por ese callejón jamás creería lo que pasaría en un futuro. Yo, la persona más solitaria del mundo compartiendo recuerdos con alguien que jamás hubiese entrado en mis planes.