Chantaje [Jikook]

Capítulo 10

- Hola Jimin, cuanto tiempo - Y sonreí tan estúpidamente que parecería un bobo delante suya - ¿Qué tal has estado todo este tiempo? Mi herida ya está casi cerrada, me quedará una cicatriz guay en el costado - No pude hacer otra cosa que reírme antes de responderle.

- Hola Jungkook, estoy bien, sin cambios en mi vida, todo pura rutina ya que se acerca el final de curso y hay exámenes pero cuando todo esto pase ya habré terminado la carrera y seré libre por fin.

- Vaya, me alegro mucho por ti.

Se creó un silencio algo incómodo que conseguí romper con una propuesta que me hacía mucha ilusión.

- Por cierto, ¿te gustaría quedar esta tarde y dar una vuelta o tomar algo? Así nos pondremos al día y celebraremos lo de hoy.

- Oh sí claro, me encantaría. Pero a qué hora y donde.

- ¿Te viene bien a las 6 y paso a recogerte a tu casa? Y ya que estamos me puedes dar tu teléfono por si hay algún inconveniente y que no pase lo mismo del hospital. - Soltó un par de carcajadas que eran música para mis oídos.

- Está bien, ahora te paso mi dirección, intercambiamos números de teléfono y esta tarde nos vemos.

No podía dejar de sonreír, me despedí de él y de su madre. El día no podía ir mejor.

Iba conduciendo de camino a casa cuando alguien llamó a mi teléfono, era mi hermano y contesté rápidamente. Bendito manos libres.

- Dime precioso hermano mayor - Dije con sarcasmo, ya que siempre está autodenominándose a sí mismo como el ser más perfecto que habita en el planeta.

- Ja, ja, ja hermanito no sé de donde sacaste ese humor tan malo pero desde luego a mí no te pareces en nada. En fin, te llamaba porque Namjoon y yo hemos venido a verte y hemos reservado en ese sitio tan genial donde ponen pollo frito afrutado así que ya estás tardando en venir y comer con nosotros. - Seokjin tan simpático como siempre, pero adoro tenerlo como hermano porque es un ser adorable.

- En cinco minutos llego y si los planetas se alinean encontraré un sitio donde aparcar en menos de veinte minutos.

- Tienes tanta mala suerte aparcando que no te sale rentable coger el coche - Escuché sus risas y las carcajadas de Namjoon de fondo, las cuales me contagiaron al instante y colgué después de un "hasta luego idiotas".

Definitivamente los panetas se alinearon ese día porque tardé más en aparcar que en encontrar un sitio y encima era justo en la puerta. Mientras bajaba vi a mi hermano abrir la boca por la sorpresa y a su novio reír a carcajadas por la situación. Realmente después de cuatro meses sin verlos los extrañaba mucho, sobre todo sus bromas, lo mucho que se querían y lo que me reía estando a su lado. Realmente hacían una pareja bonita.

Cuando estaba lo suficientemente cerca mi hermano corrió para fundirse en un abrazo conmigo después de darme un beso. Era tan reconfortante volver a sentir su olor, me recordaba a mi hogar, mi infancia y ciudad de origen. Acto seguido Namjoon se me acercó revolviéndome el pelo y dándome otro abrazo igual de agradable que el anterior.

Nos pasamos toda la comida hablando de mil temas diferentes, a ellos la vida les iba genial y me alegraba ya que encima se les veía muy felices. Yo acabé contándoles todo lo de Jungkook, el juicio, el hospital, el beso y mi enamoramiento.

Namjoon estaba alucinando por cómo me podía haber enamorado de un chico que había visto tan pocas veces. Seokjin le dio un codazo y lo tachó de poco romántico "Se llama amor a primera vista y es eso que tuviste conmigo aunque te empeñes en negarlo una y otra vez, ¿quién podría resistirse a mi encanto de persona?", de veras que este niño no tenía remedio alguno.

Casi me sienta mal la comida de tanto reír y reír, encima ser testigo de sus pequeñas y tontas peleas era lo mejor. Realmente necesitaba verlos de nuevo y no quería irme pero debía ir a mi casa a prepararme para mi cita con Jungkook. ¿Cita? Es como si lo fuese en realidad así que para mí estaba bien si lo llamaba así.

Me duché y arreglé pensando dónde iríamos esta tarde con mi música favorita de fondo, iba bien de tiempo así que decidí ver la televisión un rato, la casa de Jungkook quedaba a unos diez minutos de la mía por lo que al final preferí salir por si no me resultaba fácil aparcar, tenía mi fama ganada con este tema.

Salí de mi casa más decidido que nervioso, lo cual me impresionó pero era una buena señal, me dirigí a la casa del pelinegro, era una de planta baja según me dijo y el barrio era de los pijos. Aparqué en la misma puerta. Hoy era mi día de suerte al parecer y bajé de mi coche dispuesto a pasar la mejor tarde de mi vida.

Como he tardado en actualizar hoy subí dos capítulos y a partir de aquí se acerca lo bueno.

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