CAPITULO X "SELMA LENDERS"

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Los médicos evitaron que estallara de desesperación y me dieron de alta lo más rápido posible, bajo estas circunstancias, me preguntaba porqué carajos dicen que es malo ser irritante, a menudo me ha tocado conseguir siempre lo que quiero de esa forma, sé que no es adecuado, pero el fin justifica los medios... 

no es por nada pero ya era conocido en este hospital, he venido aquí las suficientes veces como para que hasta el personal de limpieza me identifique... comenzaré por el que me ha tratado más veces... 

Luis Hamilton, no sé si sea una manía o parte de mi inteligencia, pero no recuerdo los nombres de personas como alguien normalmente lo haría, dicen que mi cerebro es una especie de computadora que al detectar información innecesaria, simplemente la elimina, no es el caso de Luis porque con él me ha tocado dejar ir la dignidad que en ese estado de extrema urgencia pudiera tener. 

- ¿tu de nuevo aquí?

- pensé que dirías que te da gusto verme Lui, te vengo a visitar y te molestas...

- sabes que no es la forma en la que me gusta verte ¿cuantos días llevas aquí?

- 3... 

- ¿que pasó?

me dice mientras se cruza de brazos...

- trombosis venosa profunda...

- no has ido al médico...

- no... pero he ido al gimnasio y no entiendo porque me suceden estas cosas... 

- porque será... no te cuidas, no descansas, y a veces ni duermes... me bastó el tiempo que te conozco para conocerte Marcus... 

- ¿enserio no te da gusto verme?

- aquí y en calidad de paciente... no.

niega con la cabeza mientras arrugo la nariz decepcionado. 

- ¿donde estabas?

- pedí permiso para presentar un exámen... 

- ¿y que tal?

- creo que me fue bien... 

- eres bueno en esto Lui... ¿y que es lo que quieres conquistar esta vez?

- quiero ir al instituto de rehabilitación de Philadelphia... 

elevo las cejas... 

- ¿quieres estar a la orden de paralíticos?

- no lo veo de esa forma, hay mucha gente que ha recuperado sus movimientos gracias a esa gente....

- a eso le llamo vocación Lui, yo no estaría de humor soportando paralíticos o peor aún, exigiendo las cosas como si fueran dioses y merecieran consideraciones especiales solo por estar disminuidos... 

le digo haciendo referencia a mi comportamiento en este hospital el día que le conocí... se ríe y yo hago lo mismo.... 

- ese no parece ser tu problema, es mas, creo que nunca lo ha sido... eres muy capaz, tienes un trabajo que te encanta y te cumplen tus caprichos... eso no le sucede a cualquiera...

- lo acepto, soy afortunado... 

- ¿te has rehabilitado?

- no, pero ya que insistes podrías ayudarme con eso... 

sonríe y asiente... Lui no es muy mayor, es apenas de mi edad, luce mas radiante, pero es que él optó por una vida mas llena de humildad y no de placer como yo... a veces lo envidio, excepto cuando se queda corto de plata y están casi echando sus pertenencias del apartamento. 

 ▬FEAR-TECH: EL ORIGEN ▬PARTE 1. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora