▬FEAR-TECH: EL ORIGEN ▬PARTE 1.

CAPITULO XVI "TE PRESENTO A DOTY"

No me sentía agusto con esto... 

estaba entregándome de brazos abiertos a una situación que me juré más de una vez jamás tener que pasar... 

estaba sintiendo algo más que deseo por Melissa y era tan malo como peligroso... 

durante 28 años me había abstenido de sentir amor... y cuando comenzaba a sentirlo, simplemente tenía que decir algo digno de un cretino y suspirar mientras la chica me tiraba un par de frescas...

con Melissa definitivamente eso no funcionó... 

cuando desperté ya no estaba, y pensé que había decidido marcharse para evitar mi sermoneo de negación...

pero todo cambió cuando la vi entrar a la habitación con mi camisa puesta... 

- buenos días señor Lenders... dúchate el desayuno está listo...

elevo las cejas... 

- ¿preparaste el desayuno?

- no, para nada, anoche inventaste una robot que hace maravillas... y preparó el desayuno... 

- chistosa...

- es que es obvio, que preparé el desayuno... vamos, no querrás llegar tarde al laboratorio...

ella ya se había duchado, había preparado el desayuno mientras yo dormía...

que mujer tan activa...  la miro salir y clavo mi mirada en su trasero...

¿como es que he olvidado morder esos glúteos?

porque sus tetas te matan Marcus... por eso... 

ladeo la cabeza y me ducho rápidamente... 

son las 7:20 a.m. 

y esta vez nada me despertó como normalmente pasa a las 6 a.m. 

pfff....

me metí el bóxer para volver a la cama y hacer mis ejercicios de "buenos días cuerpo" 

- Marcus, el desayuno se enfría...

- esto es más importante... 

- ¿podrías dejar de ser tan vanidoso?

- no es vanidad Melissa... si no estiro cada músculo de mi cuerpo tendré molestos y dolorosos espasmos durante el día... 

ella clava su mirada en mi espalda, como a todas, les llama la atención tantas cicatrices... 

- esta bien...

- fueron 12 cirugías, la última hace 3 años... reestructuraron mi columna, tiene suficientes clavos y placas como para poner una tlapalería... tengo 2 torres de acero inoxidable que evitan que mis costillas aplasten mi pecho, soy todo un exterminador... 

sonrío para deshacer ese momento tenso en el que ella debería tenerme lástima... sin embargo, por increíble que parezca, es la primera mujer a la que se lo cuento y no termina llorando sobre mi cuello maldiciendo a la vida... 

- un exterminador... bien señor exterminador, termine de estirarse que lo espero en el comedor... 

ella me manda un beso antes de salir de la habitación y yo arrugo la nariz... 

entonces miro por la ventana y me encuentro con una agradable sorpresa...

- allí estás pequeña vaga... ¿acaso crees que puedes volver a casa cuando se te antoje? eres una mal agradecida Doty... 

le digo señalando reiteradas veces a la hurón hembra que "se escapó" del laboratorio y que curiosamente terminó bajo mi cuidado..

si, la salvé... y creo que no hay delito en eso, iban a experimentar con ella, y eso me parece aberrante...