Alimentase de la humillación
ajena,
en el delirio propio,
por la falta de confianza.Gritos internos que callan
sus palabras
como dagas sonrosadas
que se clavan y desangran
cada impulso de batalla.Pero no importa.
En la impotencia del subordinado,
la sonrisa oculta la rebelión
al otro lado de la máscara.
ESTÁS LEYENDO
Catarsis ©
PoésieAquí os dejo una parte de mí, para no tener que cargar con ella a cuestas.