... Tan efímera como el amanecer.
Nazco con el sol entre las olas
secas de madrugada
para morir cada noche
entre sábanas heladas.
Tan volátil como una hoja
que se pierde en el viento
alejándose de sus raíces,
a contracorriente.
Nazco. Muero. Huyo.
O lo intento.
Nada me retiene,
pero mis pies no pueden avanzar
entre las gotas de piedra
que forman este camino.
El mío.
Respiro.
Siempre me quedará el lápiz
para dibujarme unas alas
y dejarme volar libre
para abrir los ojos otra mañana.
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Catarsis ©
PoetryAquí os dejo una parte de mí, para no tener que cargar con ella a cuestas.