Tacones altos.
Falda corta.Se retoca el carmín
aunque sabe que acabará
en alguna copa,
o en unos labios sin nombre
tan efímeros como los suyos.Sabe que va a perder
el control
en alguna barra de bar,
rodeada de gente tan estridente
como la voz que le desgarra
suplicando que vuelva.Pero no importa.
Porque no está allí.
Quizá tocando fondo
en la botella
consiga olvidar hasta su nombre.
Aunque bastaría con que la dejara
libre su sonrisa.De todas formas
no le da miedo
apostar por lo imposible.
Porque no volverá sola a casa.No necesita atarse a nada.
Ni a ella.
Ni a nadie.

ESTÁS LEYENDO
Catarsis ©
PoezieAquí os dejo una parte de mí, para no tener que cargar con ella a cuestas.