La playa

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Me quede por un rato callada sin decirle nada, simplemente me agarraba a su brazo y de vez en cuando le secaba las lágrimas, ya no soportaba verlo así......

Me levante y él me miro con cara extraña.

-Que haces?-dijo el algo preocupado.

-No quiero vete mas así. Así que voy a pensar algo para distraerte.-dije pensativa.

-Como que por ejemplo.-

-No lo se, estoy pensando-dije andando de un lado para el otro.

-Bueno, bueno, vale-dijo estirandose en la hierba.

-Haber que puedo hacer...-dije susurrando para mi misma.

Me di por rendida y me senté, y ahí tenía la respuesta, la playa. Me levante y me quede parada delante de el.

-Ven conmigo- dije extendiéndole mi mano.

-A donde?- dijo dudoso.

-Tu ven.-

-Esta bien.- suspiro y me agarro la mano.

Lo hice bajar de la colina a la que me había llevado. Pensé que seria mejor llevármelo de allí antes de que el recuerdo de su madre lo consumiera.

Sin soltarle de la mano fui buscando un rincón en la playa para qur nadie nos viera. Encontré que mas abajo había unas rocas y que había mar ahí, y parecía solitario así que lo lleve hasta allí.

-¿Y hemos venido hasta aquí porque?-dijo curioso. No vas a hacerme cosas indecentes no?-dijo intentando aguantarse la risa.

-Ho me has pillado, me lees lamente, tendré que cambiar de táctica.-dije riendo.

-Ahora enserio, que hacemos aquí?-dijo sentándose.

-Pero no te sientes.-dije intentando estirar de su mano para que se levantara.- Andrés levantate.- dije estirándole la mano

-Y si no quiero?-dijo con ojos brillantes.

-Pues me vas a tener que obligar a que te haga.....- me tiro de un empujón cayendo encima de él.

-Que me vas ha hacer he he?- dijo sonriendo y mirándome.

-Esto... Yo....-no sabia ni que decir, ahora si que estábamos cerca y no por culpa de un ascensor.

-Te pongo nerviosa?-dijo sosteniendome.

-Que va....- rodé los ojos.

-Sabes que si- dijo burlándose.

-Andrés no me distraigas.-dije intentando levantarme, cosa que fue imposible por que no me dejaba.

-Te pongo nerviosa y te distraigo, interesante- dijo pensativo y sonriendome.

-Quiero bañarme.- lo mire directamente a los ojos.

-Ahora, si ni siquiera tienes traje de baño.- dijo poniendo una expresión rara.

-Pero llevo ropa interior sabes, es como si fuera un bañador.- Me levante y me quede plantada delante de el.- Date la vuelta que voy a desnudarme.- dije vergonzosamente.

Se giro y poco a poco fui quitando la ropa de mi cuerpo, primero la sudadera blanca, los leggins y por último los zapatos y los calcetines. De vez en cuando Andrés miraba de reojo y tenia que llamarle la atención.

Fui metiéndome poco a poco dentro del agua.

-Ya esta-grite.

-Vale ahora me toca a a mi, girate- dijo burlándose.

Lo mire por unos segundos y me gire.

-Es broma mujer, no te enfades, todo esto que ves es tuyo así que miralo si quieres.

Al escuchar aquellas palabras me me entro felicidad pero a la vez sentí como me quedaba de piedra,¿enserio había dicho eso?¿Y si de verdad le gustaba? No, no, el no se fijaría en alguien como yo.

Una voz de detrás de mi espalda me sacó de mis pensamientos.

-¿En que piensas? Dios el agua esta helada.-dijo medio tartamudeando.

-En nada tonterías mías, si esta muy helada.- dije mientras me autoacariciaba los brazos.

Me abrazo por la espalda y comenzó a frotar sus manos en mis brazos para darme calor.

-Gracias- me gire un poco y le sonreí.

-De nada Bella Durmiente.-sonrió.

Estuvimos pegados un raro hasta que decidí girarme. Cuando me gire no podía de parar de mirar sus ojos, sus labios, su pelo revuelto, su sonrisa, su todo. Todo de el era para mi como la manzana prohibida que mordió a Adán.Andrés para mi erá como esa tentación.

Sentí que me abrazaba, rodeo sus manos cuidadosamente en mis caderas, las entrelazo y acto seguido puso su barbilla apoyada en mi hombro.

Yo entrelaze mis manos al rededor de su cuello y apoye mi barbilla en su hombro, haciendo que mi mejilla estuviera pegada contra la suya.

-¿Que me estas haciendo?-dijo susurrándome suavemente al oído.

-¿Yo?-pregunte algo irónica en voz baja.

-Si tu, últimamente me tienes loco sabes?.-pego mas su cuerpo contra el mio con delicadeza.

-No, tu no te podrías fijar en alguien cono yo.- dije despegándose un poco de el y mirándole.

-Pues lo siento, pero lo he hecho, tienes algo que me atrae a ti.....No me preguntes que es, por que ni yo mismo lo se, pero ahora mismo te has convertido como la pizza para mi, te has vuelto un elemento fundamental en mi vida.-dijo mirándome atentamente.

-Yo.... Hemm...- no sabia que decir, era la primera vez que alguien me comparaba con algo tan hermoso como una pizza.

Coló su dedo en mi boca y la acaricio suavemente con un pulgar, eso se sentía realmente bien, muy bien.

-Ya no puedo aguantar más, tenerte tan cerca y no poder tocarte ni besarte.- dijo mirándome atentamente los labios.

Se acerco a mi y unió nuestros labios, con delicadeza, con ternura. Yo me apege mas a él y el respondió abrazandome mas fuerte.
Nuestras bocas bailaban al compás como un dulce vals.
Su lengua era tan juguetona con la mía, no me podía apartar de él, y eso que me estaba quedando sin respiración....

AndrésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora