La Habitación

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Cuando llegue a casa de Andrés me hizo entrar en un baño que era más grande que mi propia habitación.

Baje la taza del bater y me asente en ella para que pudiera curarme bien ya que habían algunos arañazos en mi mejilla.

Se puso de rodillas y mientras dejaba el botiquín de emergencias encima del mármol iba curandome las heridas con agua oxigenada.

-Esto puede que te duele un poco.- dijo poniendo algo de alcohol en la herida.

Yo simplemente puse mala cara, realmente dolía.

Cogi sin darme cuenta una parte de su sanarrera y la aprete ya que me dolía.

-uy perdón.- dije mientras desaflojaba mi agarre.

-No pasa nada.-sonrío.

Se levanto para guardar las cosas otra vez en él cajón, yo simplemente no me moví, me quede pensando mirando a un punto fijo.

-¿Estas bien?- dijo mirándome algo preocupado.

-Yo...-dije intentando no llorar.

Lo mire por última vez a los ojos y lo abraze, tal vez demasiado fuerte, pero él aun así lo correspondió.

-Gracias por defenderme y por....- se despego de mi y puso su dedo índice en mis labios.

-Shhh, escuchame, no quiero que me des las gracias por nada, si te he defendido es por que te quiero y por que no pienso dejar que nadie te haga daño vale.-dijo sosteniéndome las mejillas con sus dos manos.

-¿Seguro?.-dije secandome las lágrimas.

-Si cielo y ahora vamos a ir a dormir y a olvidarnos de todo esto.- se levantó y me dio un beso en la frente.

Me extendió la mano y la agarre.

Me llevo por un pasillo hasta llegar a una puerta blanca, la abrió y lo primero que vi fueron 5 guitarras colgadas, 2 de ellas eléctricas.

-Toma, ponte esto para dormir.-dijo extendiendome una samarreta y unos calzoncillos que parecían pantalones cortos.

-¿Me cambio aquí?-

-Si, yo iré al baño a cambairme.

*Narra Andrés*

Me metí al cuarto de baño y me cambie bastante rápido ya que mi pijama solo consistía en unos pantalones largos que parecían de chándal.

Me acerque a la puerta y dije..

-¿Estas ya?- dije esperando respuesta.

-Aun no.-dijo ella desde él otro lado de la puerta.

Estuve unos instantes esperando hasta que decidí abrir un poco la puerta.

Vi su espalda desnuda y como se soltaba él pelo.

Se agitaba él pelo para desenredarlo y este se balanceaba de un lado a otro acariciándole la espalda suavemente y dios llevaba puestos mis calzoncillos...

Sincreamente estaba realmente sexy, muy sexy.

Se fue colocando poco a poco la samarreta de manga corta que le había dejado.

Sin darme cuenta estaba llenado hacia a ella.

Ella al verme se giró y me sonrió.

Yo simplemente uní nustros labios.

La sujete suavemente del cuello y le puse mis pulgares en la mejilla y ella me cojio del cuello y me atrajo mas hacía a ella.

Ya llevábamos 3 meses casi 4 juntos, y en ese momento me di cuenta de que no podía esperarme más.

La desaba en ese instante, aquí y ahora, en esta habitación.

Pero...








Espero que os guste :)
Si cambiaríais algo o os gustaría que añadiera algo decírmelo ^^


AndrésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora