Andrés

sorprendidos

Un suave rayo de luz acaricio mi cara y fue en tonces cuando me encontré con sus ojos y con una gran sonrisa.

-Buenos días.-dijo besándome el hombro.

-Buenos días.- me acerque a el y lo abrace y me quede así con la intención de quedarme dormida otra vez.

-¿Que tal dormiste cielo?-

-Súper bien y tu ?- dije acurrucandome.

-Demasiado bien.- dijo besando mi cabeza.

-Ojala no nos tuviéramos que mover nunca de aquí.-

-Ojala nos pudiéramos quedar así siempre.- sonrió.

-Si.- le devolví la sonrisa.

Entonces escuche unos pasos que se dirigían hacia la puerta donde estábamos.

-Viene alguien.- dije mirándole.

-Es imposible que pueda venir alguien, a estas horas en casa no hay nadie.-dijo extrañado.

Entonces alguien abrió la puerta y nos sorprendió desnudos abrazandonos debajo de una sabana.

-Esto Andrés puedo hablar contigo un momento.-dijo intentando ignorarme.

-Si claro Papa, ahora voy.-

Me dio un beso en la frente y se levanto para ir con su padre, ya tenia los calzoncillos puestos, solo le faltaban los pantalones.

Seguramente al levantarse antes que yo se lo había puesto.

Después de ponerse los pantalones cojio algo de encima de una silla, pero no se que era, simplemente me di cuenta que me miraba con una cara traviesa, yo solo lo mire extrañada.

Me tape la cara con las manos, joder que vergüenza, vaya manera de conocer a su padre, dije susrandome a mi misma en voz baja.

Me levante, me puse el sujetador, la camiseta y fui recogiendo mi ropa, hasta que me di cuenta de que me faltaban dos prendas, mis bragas y mis pantalones.

No puede ser, ahora entiendo por que me había mirado de esa manera dije hablándome a mi misma.

Suspire y me puse a observar algún cajón donde pudiera guardar unos calzoncillos o unos pantalones.

Vi un cajón algo abierto y al abrirlo del todo había una nota donde ponía: "Aquí no encontraras nada de ropa interior guapa ;)"

No puede ser, lo había preparado todo.

Mire en el cajón de al lado y esta vez ponía: " ¿Quieres unos pantalones? pues aquí no están."

No sabía ya que hacer y me moría de hambre.

Me asomé a la puerta y ví como Andrés hablaba con su padre.

Me quede observándolos un rato hasta que su padre me miro, luego se giro Andrés y me miro con una sonrisa.

Le hice un gestó para que viniera.

Cuando entró en su habitación y lo tuve cara a cara le dije.

- ¿Y mis pantalones y mis vragas?-

-Escondidas.-sonrió

-Ya eso ya lo se, pero dónde.- dije mirándole a los ojos fijamente.

-Voy a ser buena gente y te voy a dar las bragas.-

Se puso la mano detrás del bolsillo trasero y me las extendió.

Al ir a cojeras  las aparto.

-Andrés.- dije mirándole con ojos de cachorito.

-Esta bien- las volvió a extender.

Al ir a cojerlas las volvió a apartar pero esta vez me pego hacia él y levanto mi barbilla para poder besarme.

Le fui besando hasta que poco a poco le fui quitando las bragas de las manos.

Cuando nos separamos rápidamente me las puse, me subir encima de la cama y le saque la lengua.

El de un simple tirón me bajó y hizo que cayera y en milesimas de segundos los encontré encima mio.

- No te atreverás a sacarme la lengua otra vez no.- dijo mirándome divertido.

Le volví a sacar la lengua y entonces fue cuando comenzó a besarme haciendo que su lengua y la mía se guntaran, y de vez en cuando mordiendo suavemente la punta de mi lengua.

Alguien volvió a picar a la puerta.

Andrés separo nuestros labios y quedando sentado encima de mi y dijo: Ahora voy.

-Me tengo que ir, no creo que tarde mucho.- beso mi frente.

-Pero.... Y mis pantalones?-

-En la casa hay posits con pistas para que los encuentres.-

-Enserio.- suspire.

-Si, diviertete encontrándolos.- dijo sarcásticamente y riendo.

Yo solo le saque el dedo y el acto seguido lo lamió y lo mordió y me dio varios besos en los labios antes de ir se.

Espero que os haya gustado ;)

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