Andrés

Fredy (Parte 2)

En ese momento trague saliva¿ como le explicaba a mi abuelo que Andrés era mi novio?

En ese momento me puse a tartamudear.... Me pasaba siempre que me ponía nerviosa...

-Esto... Yo... Yooo... Emmmm- mierda joder por que no me salen las palabras pensé.

-Estamos saliendo juntos.-dijo Andrés sonriendo y agarrándome de la mano.

Yo simplemente estaba rojisima...

-Hoo... Ya entiendo...-dijo él.

Yo simplemente le mire esperando una.... ¿Aprobación de mi relación con Andrés?

-Así que mi niña tiene un churri he..-dijo sonriendo.

-Abuelo en esta sociedad churri ya no se dice-dije riendo.

-Pues ahora si por que lo digo yo.-sonrió.

Le sonreí y tome un trago e zumo cuando el dijo..

-Ante todo usar protección- dijo serio.

Y en eso momento fue cuando escupí el zumo y me manche.

- Abuelo.- dije haciéndole una señal de advertencia.

-No puede ser, tu cara - Andres se comenzó a descojonar a mi lado.

-Ejem Ejem.- dije mirandole.

-Perdón, perdón.- dijo intentando aguantarse la risa, aunque se notaba que no podía.

- Que antigua que eres hija.- dijo mi abuelo.

- Oye.- dije indignada.

-Me encanta tu abuelo.- dijo aun riendose

-Ya veo ya.- dije dándome por rendida.

Miré la hora que era, seguamente mis "padres" abrían llegado a casa.

- Ya es hora de irnos, tengo de que havisarles de que me vengo a vivir contigo.- dije sonriendole.

-Claro cielo.- dijo levantandose y dandome un beso en la frente.

-Un plazer haberte conocido.- sonrió, Andrés le iba a dar un apretón de manos pero mi abuelo le abrazo y le susurro algo a la oreja.

Cuando ya salimos de la portería la curiosidad de lo que le había susurrado mi abuelo a la oreja me mataba de curiosidad, así que le pregunte..

-¿Que te susurro mi abuelo en la oreja?- dije curiosa.

-Haaa sorperesa.- dijo sonriendo.

-Dimelo.- dije poniendo cara triste.

-Nop.- dijo balanceando suavebemnte la cabeza de un lado al otro.

-Pues me enfado.- me cruze de brazos.

-Pues te desenfado.-

-No, por que no te....- no me dejo acabar la frase ya que en medio de la calle me beso agarrándome suavemente la mejilla, juntando sus labios con los míos, con delicadeza, como si se tratara de una pieza de puzzle. Sus labios y los míos encajaban a la perfección. Odiaba pero a la vez me encantaba que me besara, me desestabilizaba y hacia como si mi alma se fuera de mi cuerpo, como si no tubiera fuerza.

Nos apartamos ya que nos estábamos quedando sin respiración y nuestras respiraciones estaban agitadas.

-Te odio, te odio tanto que llegas a encantarme.- dije apoyando mi frente en su barbilla.

- Dios mio te quier demasiado sabes.- dijo besando mi frente y andando para casa de mis padres.