We will never be together 2° temporada

Capítulo 12.

Maratón 3/10
Seguimos con la cena después de la propuesta de matrimonio. Obviamente, le pregunté que como se le había ocurrido todas éstas cosas. Me contestó que su mamá y sus hermanos le habían ayudado a planear todo esto, ya que tenían más que claro que Mario me quería enserio.

Pasaron las horas y nosotros reíamos, burlándonos del tiempo. Al final terminamos yéndonos a la una, casi. Al llegar al departamento, Mario me dijo que había adelantado los vuelos para el sábado. Le dije que estaba bien porque realmente yo no quería ir a la boda de Estef, pero le mandaré felicitaciones y un regalo.

Esa noche fue completamente divna, fue como si una chispa mágica hubiera cambiado esa noche entre Mario y yo. Y así fue como terminamos dormidos abrazados el uno con el otro.

A la mañana siguiente, me despertó el ruido de la puerta de mi cuarto. Abrí los ojos y Mario estaba parado con una bandeja en las manos.

-Buenos días futura esposa mía ¿Cómo amaneciste?

-Hola mi amor -Reí- Amanecí bien ¿Y tú?

-Si tú estás bien, yo estoy bien -Sonrió-

-Me alegro -Dije plantándole un beso en los labios- Y...¿Qué tenemos aquí?

-Nuestro desayuno, hay que ver una película ¿No?

-'¡Me parece perfecto!

Se acurrucó a mi lado y prendimos la tele, escogimos una al azar en netflix y comenzamos a verla.

20 minutos después, tocaron la puerta. Todavía en pijamas, me levanté a abrir.

Caminé por el pasillo y atravesé la sala, abrí la puerta y me tope con la cara familiar de Bryan.

-Em...Hola, pasa -Dije sonriéndole

-Hola -Dijo mirando dentro del departamento limpio- Tus padres me han dado ésta dirección, espero y no te haya molestado que viniera

-No, no hay problema...sólo, estem... ¿Mario?¡Ven acá cariño, Bryan está aquí!

-Oh sí, claro -Apareció Mario- Hola, de nuevo -Dijo poniéndome una delgada chamarra de él encima, diciéndome indirectamente que estaba muy encuerada.- ¿Cómo estás amigo?

-Bien -Río Bryan-Cool departamento -Dijo- Ayer en la noche vine y, no estaban; desgraciadamente.

-Sí, es que...salimos a cenar -Dijo Mario

-Creo que lo noté -Contestó- Bueno, sólo venía a saludarlos, ya me voy

-Bueno, quiero decirte que eres bienvenido cuando quieras -Dije y le brindé una amable sonrisa

-Gracias, que linda te pusiste -Contestó Bryan, saliendo del departamento

-"Que linda te pusiste" -Dijo Mario en una voz chillona intentando arremedarlo, yo reí- ¿Mucha risa?¡Te estaba coquetendo!

-Jajajajaja ¿Tú crees qué tengo ojos para alguien más? -Dije tomándolo del torso y atrayéndolo hacia mi con una mirada pervertida.

-Hay __ -Dijo soltando un gemido gracioso- Claro que no -Contestó besándome apasionadamente y tomándome de la cintura. Me cargo y me llevó a la habitación- ¿Sabes qué? A la mierda la película.

Me besó los labios, bajo hacia mi cuello y yo ya me estaba derritiendo. Me besó los senos, el torso y por fuera de mis bragas. Me penetró profundamente mientras reía y lentamente llegamos juntos al final.

Quedamos en la cama acostados todo el día, a la mañana siguiente viajaríamos a México.

Me levanté a las cinco de la mañana, la fría madrugada azotaba las paredes. Me metí a bañar, sin despertar a Mario. Tomé mi toalla y alisté mi ropa silenciosamente. Escuché un golpe fuerte en la cocina, me dio un poco de miedo y desperté a Mario.

-Mario -Dije en voz baja tocándole el hombro, despertó

-¿Qué pasa cariño?

-Escuché un ruido, tengo miedo.

-No pasa nada, duérmete.

-Creo que alguien está en la casa...