Capítulo 4: ¡¿Suicidio?!

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Manejé hasta la casa de Mario y me di cuenta de que no podía estacionarme, había cinco abulancias y varios carros de patrullas.

Asustada, me bajé y me acerqué un poco. Estaba la mamá de Mario hablando con uno de los policías...

-Señora Gloria- le dije y ella me volteó a ver con lágrimas en los ojos

-__ -Dijo entre sollozos, la abrace- Estaba a punto de llamarte.

-¿Qué pasó? -pregunté y ella se quedó callada con una mueca en la cara- No...

-Mario...dejó ésta carta...-me ofreció un sobre blanco y la guardé en mi bolsa trasera junto con la que yo le hice.

-¿Qué dijeron los doctores? -Comencé a llorar- ¡DÍGANME QUE DIJERON LOS DOCTORES!

-Calmate -Dijo ella- Dijeron que no aseguraron nada, que harían todo lo posible.

Mierda, que mal me sentía...él...se intentó suicidar. No puedo creerlo, ¿por qué haría eso?

-No puedo calmarme -lloré, poniéndome de rodillas en el suelo y llorando- Necesito ir al hospital con él...ésto no se puede quedar así. Señora...yo amo a su hijo. Lo dejé solo. Todo ésto es mi culpa, mi culpa. Sí yo no lo hubiera dejado -me levanté y caminé hasta el auto- ¿me acompañará?

Ella caminó hasta el auto, nos subimos las dos y manejé llorando hasta el hospital.

¿Por qué Dios? Todo ésto es mi culpa, yo merezco estar ahí.

Llegamos y rápidamente me estacioné y corrimos hacia dentro, me limpié las lágrimas y pregunté a la recepcionista
-Buenas noches, hospital central ¿en qué le puedo ayudar?
-Mario Alberto Bautista Gil ¿está en el sistema?
-Am...¿el chico qué acaba de llegar?¿el desangrado de las muñecas?
-Yo...sí él
-Está en quirófano señorita
-Muchas gracias
Me senté enseguida de la señora Gloria.
-Está en quirófano. Voy...al baño.
Corrí hacía el baño, me encerré en un cubículo y me senté en el suelo. Saqué las navajas de la carátula de mi celular, y las cartas.
Abrí el sobre de Mario, con manos temblorosas. Olí el papel y olía a él.
"__:
Sé que miles de veces te he dicho que no te cortes, pero sinceramente no puedo más con ésto. Te veo feliz todos los días y no puedo más sinceramente.
Ésta es la veinteava carta que te hago, soy un competo cobarde ¿sabías? No te puedo ni siquiera ver a los ojos y ya te quiero andar dando cartas estúpidas de amor, como un niño de primaria. Soy lo que soy, un estúpido que no te pudo conservar a su lado. De ti estoy enamorado como de nadie más lo había hecho y descuibrí que las apariencias engañan. Te veías una chica fuerte, de esas chicas populares y rompecorazones. Eres mejor que eso, eres frágil como un cristal, dura como una roca, hermosa como un paisaje y aunque a veces tu paisaje se desmorone, siempre vuelves a hacerlo ver hermoso. Tienes tus defectos; creó yo que todos los tenemos...pero aún así con tus hermosos defectos te amo. Mi error fue haberme enamorado de ti. Pero sí, eso es un error...es el mejor error que he hecho. Eres mi perfecto error. Te amo y te amaré por siempre. Es la noche perfecta para matarme, ahora siento lo que tú sentías. Esas voces en la cabeza que te digan que hagas cosas que te dañan. Jan y Daniel se fueron, estoy solo en mi cuarto y los demás se han ocupado en otros asuntos. Te amo y te amaré por siempre...
Mario.
PD. Sólo los dos supimos la falta que nos hacemos"

Solté el llanto en cuanto terminé de leerla, derramando gotas de dolor en la carta. Puso la misma frase que yo. Soy su perfecto error. Lloré durante horas sentada ahí, en el baño.
No puedo quedarme así, necesito hacer algo, desahogarme con alguien.
Estef.
Tomé mi celular y la llamé. Te inmediato sonó la contestadora, pero se cortó. Escuché su voz de nuevo...
-Estefania Gray ¿diga?
-Estef -sollocé
-¿__? ¿Qué diablos haces? -cambió su tono de voz al momento
-Te necesito -Dije
-Mario también te necesita. Y no por eso te marco a las putas dos de la mañana
-Mario se intentó suicidar.
Estef se quedó callada unos minutos y luego se escuchó la voz de Zack, y después; Estef sollozando.
-¿amor?Estef ¿qué pasa? -preguntó Zack en el fondo
-__...¿qué hizo?
-Se cortó, pero nadie lo escuchó hasta que sus hermanos llegaron media hora después. Perdió mucha sangre.
Estef lloraba aún más, al parecer estaba en altavoz
-__...conserva la calma, hay vamos para allá.
Comencé a llorar sin contener ni una lágrima
-Él está ahí por mi culpa, sí yo...no lo hubiera tratado tan mal... Iré por cosas a mi casa, sí quieren pueden ir y nos venimos juntos.
-Está bien, nos vemos en tu casa en media hora.
Colgué y salí del cubículo. Me vi en el espejo y el color rojo en mis ojos me recordó a Mario. Él...siempre llevaba mangas largas y; ahora todo tiene sentido.
Salí del baño y le expliqué todo a la Señora Gloria, ya habían llegado toda su familia. Jan decidió acompañarme ya que no quería que yo manejara en esas condiciones.
Caminamos hacia el coche y yo comencé a llorar otra vez, en silencio.
-Ven aquí -dijo Jan- sé que duele, es mi hermano y estoy muy preocupado por él -lloró también- pero seamos fuertes
-Él está ahí por mi culpa
-No te tortures, no pasa nada...no es verdad.
Subimos y Jan encendió el motor del carro y llegamos a mi casa, entramos a ella y Jan se sentó en la cocina a preparar comida para llevar, mientras estaba arriba Estef y Zack llegaron y terminé de echar mi ropa.
Bajé y Estef corrió a abrazarme, sollozó junto conmigo y después Zack me abrazó haciendo lo mismo. Subimos todos a mi carro y ésta vez arrancó Zack.
Llegamos y me bajé rápidamente. Entré y pregunté si había noticias.
-¿hay noticias?
-El doctor salió hace unos minutos. Dijo que en media hora podremos pasar a verlo.
-Señora...sé que no me corresponde a mi quedarme a cuidarlo pero me siento responsable de que su hijo esté ahí... Sí me permitiera quedarme
-__ creó que eres una niña muy especial para Mario -dijo ella llorando- así que me parece bien.

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No jodan, hasta yo lloré❤
Las amo, continuó mañana

We will never be together  2° temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora