Capítulo 2: Perla.

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Pasamos un tiempo riendo, vimos dos películas y comimos de todo.
-__ -Dijo ella- no hay leche ¿voy por una?
-Creo que voy yo -contesté levantándome del sillón y abriendo la puerta- ahora vuelvo.
Caminé lentamente hacia la tienda de la siguiente calle y en la puerta de la tienda vi una persona, se me hacía conocida.
Cuando me acerqué me di cuenta que, para la suerte que tengo; era Jan Bautista. Hermano de...él
-__ -Dijo sonriendo y abrazándome
-Jan, que gusto verte -dije abrazándolo también
-Digo lo mismo __, te vez más hermosa que nunca
-Gracias -reí
-¿Qué haces por acá? -preguntó volteando adentro de la tienda
-Vivo a dos calles ¿y tú?
-Cuatro calles de acá -Dijo él sorprendido- ¿te mudaste?
-Así es...
-¿por...Mario?
-Por muchos motivos -agache la cabeza
-Él está adentro -Dijo señalando la tienda, __...sé que no te haré cambiar de opinión y que eres súper feliz con Elvis pero; te juro que nunca lo había visto tan feliz como estaba contigo. Jamás había tenido ese brillo en los ojos como cuando estaba contigo, nadie le había quitado el aire con un beso. De nadie hablaba tanto ni describía tan perfectamente como contigo -Dijo suspirando
-Mí teoría es que...así es la vida; a veces eres la herida y otras veces eres la cuchilla -Volteé a mi izquierda y él estaba ahí, parado. Su cabello lacio despeinado y lindo. Sus ojos tornados tristemente y su sonrisa había desaparecido. Me vio, y le dijo a Jan
-¿Nos vamos?
-Vamos, __...te dejo. Que te vaya muy bien, algún día hay que salir ya que estás más cerca que antes -Dijo despidiéndose
-Me parece bien, adiós -Dije mirando a Mario.
Entré a la tienda, comprando lo que necesitaba. Salí con los ojos llorosos, llegué a la puerta de mi casa, abrí el barandal, entré y lo volví a cerrar. Me recargué en la pared, deslizándome completamente hasta el piso y comencé a llorar profundamente. Lo extrañaba; y lo sabía. Lo amaba profundamente y sólo me disfrazo de felicidad.
-¿__? -Preguntó Perla- ¿qué pasa? -Dijo arrodillándose y abrazándome
-Todo está mal
-Sólo llora, a veces necesitamos eso, fuera de contar algo.
Lloré profundamente y luego, entramos a la casa y lloré un poco más acostada en mi cama.
Cuando Perla fue al baño, abrí un pequeño cajoncito y tomé una caja de chicles donde tenía todas mis navajas. Tomé una y sentí el frío metal.
1° corte: por en éste caso, ser la cuchilla.
2° corte: por hacerte daño
3° corte: por ser tan débil
4° corte: ...
-¡__! ¿Qué? ¡no! -Gritó Perla- ¡No lo hagas! ¡Cualquiera que sea el motivo por el cual estés mal, creo que no es suficiente como para hacerte más daño. Suéltala -me la quitó y me puso una venda en mi muñeca.
-Sólo hay que dejarlo pasar y alistarnos para el ensayo.
-Está bien -tartamudee
Nos cambiamos con los vestidos blancos con azúl hasta el muslo, apretados. Tomamos la mochila con las botellas de agua y las calcetas. Nos pudimos los tenis y salimos a tomar el carro para ir a la escuela.
-¿Me vas a contar? -preguntó subiéndose a éste
-Perla...es una larga historia. Quédate a dormir en mi casa y te cuento.
-De acuerdo.
Prendí la radio y el motor, comenzó la canción de Through The Dark. Justo en el corazón, al escucharla sonó como si Mario la estuviese cantando.
"Te amo" susurré al viento.

Llegamos y entramos al campus. Las chicas estaban cambiándose apenas en los vestidores y los chicos, junto con Elvis sentados en las gradas.
-¡La novia buena de Elvis! -Rodé los ojos ante ese comentario
-¡Mike! ¡basta! -Gritó Elvis
-Está bien buena Elvis, no puedo evitarlo.
Me molesté demasiado y Elvis en ese momento llegó conmigo.
-Hola cariño -Dijo besándome
-Hola -Me separé
-¿Pasa algo? -preguntó
-Pasa que tus amigos son igual de idiotas que tú -Grité ésto último y Perla se quedó atónita mientras los demás, hacían bulla.
-Pero __...
-Nunca debí de haber dejado a...Que diga...Ahora no Elvis, nos vemos al rato.
Seguí caminando con Perla mientras sentí la mirada de Elvis, dejándolo sin palabras.
-Fuiste muy dura con él -rió Perla.
-Tal vez -reí también
Entramos a los vestidores y las chicas tomándose selfies y cambiándose. Perla y yo nos pusimos calcetas y pompones en las manos. Entonces nos acomodamos el vestido bien porque normalmente va mas arriba de lo que no lo ponemos.
Salimos y comenzamos a calentar, los chicos comenzaron a entrenar y nosotras repetíamos la porra mientras estirábamos y hacíamos flexibilidad.

We will never be together  2° temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora