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   Justo cuando llego a la esquina de la escuela escucho un carro tocar la bocina y alguien gritándome, - ¡Chico alemán!, ¡¿Quieres un aventón?! –Era Emma gritándome desde su carro, es un mini cooper que su padre le regalo como regalo de fin de semana o algo así. Decidí caminar hacia su carro y acepte que me llevase a mi casa, mientras vamos a mi casa decidió comenzar a hablarme de su vida y me dijo cosas muy interesantes. Me hizo jurar que no le contaría a nadie, no se lo jure porque no acostumbro a jurar, pero se lo prometí. Ella me conto que su vida no es lo que aparenta, su familia es multimillonaria y sus padres viajan a todas partes de el mundo, hace 4 años que su madre murió y su padre se caso con otra chica de su edad, parece ser una historia repetitiva con esta generación de padres. Su padre nunca esta incluso cuando su madre estaba viva, el nunca estaba. El padre engañaba a su madre mientras estaban casados y ella decidió suicidarse. Emma detuvo el carro y se puso a llorar, a lo lejos se escuchan bocinas de los carros y yo no se que hacer, parece que acostumbra a hacer eso cada vez que cuenta la historia –Por esto cambio de carro tan seguido, los choco cada vez que me detengo a llorar, lo cual sucede muy seguido –Me dijo con un tono sarcástico, la abrazo y le digo –No te preocupes, mañana será un mejor día te lo prometo, a veces los problemas de los padres no deberían afectarnos tanto porque ellos no se toman la molestia de pensar en nosotros, ¿Por qué tendríamos nosotros que hacerlo?- Le dije mientras la abrazaba y ella lloriqueaba aun.

   Mi vida no es perfecta, pero la vida de Emma es como vivir en una “jaula de oro”, tiene todo lo que una chica podría desear, tiene la vida perfecta pero sufre al no tener a sus padres con ella. Las personas no piensan en las demás personas, ese es el problema con esta sociedad, las personas dejan de pensar en los demás por sus propios intereses, esos intereses dañan a los seres humanos y los hacen repetir los patrones con sus hijos y dañar al mundo unos tras otros.

   Emma es una chiquilla que todo el tiempo sonríe y triste verla mientras llora por las estupideces de sus padres, como si ella tuviese la culpa. Los hijos no podemos juzgar a los padres porque tienen permiso de cometer errores, pero los hijos no podemos cometer errores porque los padres nos juzgaran. Es muy gracioso y a la vez molesto, pero algún día se invertirán los papeles y nos daremos cuenta que nadie es perfecto.

   "Es una locura odiar todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó." (El principito).  La gente vive la vida sin darse cuenta de que nunca viven un solo día sin un problema real, rechazar las cosas que tenemos para dedicarnos a nuestra alma suena muy humano, pero no creo que los sea del todo. Los seres humanos tenemos cosas porque nos encanta vernos y sentirnos “bien”, alejándonos de la belleza interna. No creo que exista la belleza interna de verdad, creo que en realidad es solo un espejo para que la gente se sienta bien con lo que no tiene. Tal ves si exista, pero mientras mas te ensañas en ser bello por dentro, comienzas a volverte vanidoso por dentro y a creerte una especie de “Lady Diana”, pero en realidad eres igual de vacío que las demás personas.

    Creo que es malo que me mantenga callado por mucho tiempo, porque mi cabeza comienza a divagar y hasta cierto punto, pierdo la noción del tiempo y me ensaño en pensar cosas sin sentido. A mi izquierda iba Emma hablando, es gracioso ver como habla y yo solo la observo asentando la cabeza y mostrando interés, pero en realidad pienso en todo y a la vez en nada. Los seres humanos buscamos problemas donde no los hay, ¿Por qué mis decisiones sexuales le causan tantos problemas a los demás?.

   Al fin llegamos a mi casa, Emma se estaciono afuera de la entrada y no la querían dejar pasar, -Valla que son exagerados en tu fraccionamiento querido- me dijo con un tono sarcástico y una sonrisa de media oreja mientras un le escurrían las lagrimas – Si, son un poco paranoicos aunque nunca ha pasado nada aquí- Le dije mirándola a los ojos. El chico de la puerta me vio y dejo pasar a Emma. Le dije a Emma que me dejara en la esquina para que no gastara mas gasolina a lo que ella respondió –Si te dejo en la esquina, te van a pedir cosas que no creo estés dispuesto a hacer –Me dijo en tono gracioso y con una gran sonrisa en el rostro – Creo que por cierto precio estaría a dispuesto a hacerlo y si esta guapo, mucho mejor – Emma no pudo contener la risa y siguió a carcajadas. Me bajo del carro y comienzo a caminar a mi puerta, Emma toca la bocina y me despide, volteo y muevo mi mano para despedirla. Saco las llaves de mi casa y justo cuando iba a abrir la puerta para entrar, aparece mi padre y con el rostro enojado de siempre me dice –Hola, ¿Qué haces aquí? –Me pregunta con un tono serio y voz de duda, como si le escondiese algo –Creo que aquí vivo, o al menos mis padres eso me han dicho –Conteste con un tono sarcástico pero sin reírme, sin quitar mi cara seria- No me contesto nada y continuo caminando hacia su carro mientras yo me dirigía a entrar a la casa.

   Trato de escabullirme por la sala y llegar a mi cuarto, comienzo a caminar y entro a mi cuarto, cierro la puerta sigilosamente y me acuesto en la cama. Lo único que pasa por mi mente es “soy feo y gordo”. Creo que ese pensamiento no me deja vivir feliz desde hace ya varios años. No soy bonito, ese es mi deseo mas grande y no lo puedo cumplir. Creo que lo único que me mantiene vivo es saber que si alguien se enamora alguna ves de mi, será por mis sentimientos y no por mi belleza, pero aun así, quiero ser bonito al menos por un día.

Después de tomar mi siesta vespertina, me dedique a lo que se hacer mejor, escribir (o al menos eso creo), entre a mi blog donde desde hace ya dos años escribo todo lo que me pasa, es gracioso ver que nunca encuentro nada interesante que escribir mas que sobre mis sueños y aspiraciones. Muchas personas optan por escribir cosas a las que llaman “fanfiction” o algo asi. A mi no me dan ganas de leer ese tipo de lectura porque no me siento conectado con el personaje principal. Todas las historias de amor que el mundo crea, siempre son de la clase “normal” o “cotidiana”, ¿no podría haber una novela de amor que no fuese el mismo cliché de siempre?.

    Siempre comienzo con el mismo “Querido blog,”. Y después continuo escribiendo todo lo que me paso, a penas tengo 4 seguidores y dudo mucho que les interese lo que leen. Siempre quise ser un gran escritor, pero muchas cosas me detienen, entre ello mi ortografía y la manera en la que escribo, me refiero a que nunca tiene un orden. Escucho a mi madre gritando desde abajo para avisarme que debo bajar a cenar, pero mi cabeza hoy no tiene compostura, desde que Daniel me hablo en el pasillo, no he dejado de pensar en el y con todo el alboroto del primer día de clases, no tengo en nada mas que pensar que volverme a dormir.

Ese diaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora