Ese dia

1.3

   Después de un rato lo único que hago es caminar con Emma a mi lado y mientras ella hablaba acerca de las personas yo no puedo parar de pensar en lo hermoso que se veía Daniel, lo mas curioso es que me prometí que este año no pensaría en los chicos y me dedicaría en pesar en mi futuro; pero no puedo evitarlo porque estoy en la adolescencia y en el mundo hay muchos chicos guapos, es imposible no pensar en ellos. En toda mi vida jamás he tenido un novio, las personas no saben lo difícil que es ser yo, quiero decir, feo y sin personalidad. Hay personas a las que no les cuesta hablar como por ejemplo Emma, quien apenas me conoce y ya soy su mejor amigo, mientras caminamos platica con todas las personas del pasillo como si ya las conociera.      Mientras camino por el pasillo veo como Daniel sale de el baño y Emma hace una pausa, me golpea contra el casillero y me dice

   -Mira a ese hombre, que trasero – Sinceramente nunca me fijo en eso, pero es tan perfecto que eso es algo así como un extra –Tenemos que hablarle –Tomo mi  mano y quería correr hacia el, la detuve y le dije

   -No podemos correr hacia el como locos –Le dije con cierto temor en los ojos sujetándola del brazo mientras ella me veía con sus ojos de loca – Tal ves si le hablamos cuando salga de ahí –Señalando el baño

   -Tienes razón, que raro seria que le habláramos mientras hace sus asuntos, aunque así veríamos la mercancía –Me dijo entre risas, mientras yo sigo observando el baño a donde esperando con ansias verlo salir- ¡Uy!, creo que a alguien le gusta el chico muñeco, ¿Verdad?.

   Enseguida me puse rojo y le hice una seña para decirle que guardara silencio –Shhh!- Mientras le guiñaba el ojo, ella solo sonreía y me dijo – Tu secreto esta a salvo conmigo mi querido nuevo mejor amigo, tal ves podamos salir de compras algún día – La mire sonriendo y no le conteste.

   Todo transcurrió de manera norma, deje a Emma en su clase mientras me dedicaba a buscar mi casillero, de repente me di cuenta de que no estaban ordenados por orden numérico por alguna razón. Camino y camino hasta encontrar en el pasillo de color blanco con casilleros verdes mi casillero, para ser exactos, el numero 17. Quien diría que mi casillero seria color verde, me encanta el color verde y es una buena señal. Mientras coloco mis libros en su lugar, escucho de lejos unos tenis que había escuchado antes, y el sonido de una persona poniéndose perfume acercándose. No quiero voltear y continuo dejando mis libros en su lugar. Mientras coloco mis libros pongo  algunas cosas para mi casillero, como un espejo y un infinito.

   Para mi el infinito es un signo que representa muchas, quiero decir, es un circulo doblado y que no puede acabar, como el amor, el amor no se acaba y por eso es infinito. Además de que se ve elegante, mientras coloco mis cosas en el casillero escucho a alguien hablar por detrás de mi oreja y me dice –Hola chico exigente, así que somos vecinos de casillero – Puedo sentir el calor de su respiración en mi oreja y lo cerca que esta, hago una media sonrisa y volteo con mucho cuidado, de repente estamos frente a frente muy cerca y solamente le puedo decir –Hola –Con una media sonrisa y acomodando mi cabello, como lo suelo hacer cuando estoy nervioso, el coloca sus manos en los bolsillos y hace una cara de perrito cariñoso y justo cuando iba a decir una palabra, suena la elegante campana ruidosa.

Su olor era delicioso y su voz es tan profunda que cada vez que habla mi piel se pone como de gallina. Lo miro y comienzo a caminar hacia mi salón, de repente cuando doy la vuelta, el me sigue mirando y yo lo miro a el con una sonrisa en el rostro. Mientras camino y en mi cabeza pasan millones de escenas en las que el y yo podríamos estar juntos, pero ambos sabemos que no soy su tipo.

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    Cuando terminan las clases y es momento de ir a casa, acostumbro  a caminar para llegar a casa porque es un lugar muy seguro y así no gasto en un taxi. Mientras camino y paso cerca de la cancha de futbol americano puedo ver a un chico a lo lejos con el uniforme, como si estuvieran entrenando o una especie de iniciación, no tengo la menor idea porque nunca he jugado antes. Me quedo quieto por unos instantes en la reja de la cancha y logro ver a lo lejos aquel hermoso tic que tiene Daniel, cuando pierde el balón. Me doy cuenta de que no solo es el chico mas hermoso de todos, sino que también es jugador de futbol, no podría ser mas perfecto. Si podría serlo, podría ser mi novio, eso lo haría realmente perfecto.

   Es muy gracioso que cuando me ves por la calle solamente puedes ver a un chico callado que camina por ahí sin rumbo, no escucho música mientras camino porque distraen mis pensamientos y puede que me atropellen por no poner atención, cuando camino pienso en todo tipo de cosas, muchas de esas cosas son tonterías y muchas otras tienen un poco de sentido. Es hermoso ver como las cosas mas sencillas no tienen importancia hasta el día en el que realmente las necesitamos. Todas las noches, al llegar  mi casa después de hacer la tarea escribo en mi diario, las cosas buenas, malas y lo que me encantaría hacer, es un poco extraño pero me gusta hacerlo, siento que me desahogo.

   Mis padres no tienen idea de mis gustos, siempre me preguntan sobre las chicas y sobre cuando tendré mi primer novia y yo cambio el tema rápidamente. Mis padres no me aceptarían si supieran la verdad y no tengo valor para decirle a mis padres que quiero pasar mi vida con un chico y no una chica, tengo mucho miedo de decirles que no soy su definición de “normal”. Me gustaría vivir en un mundo en el que hay vivir para no mentir, no mentir para poder vivir.

Esta un poco aburrida, espero escuchar sus comentarios(((: y muchas gracias por leer.

Tengan un poco de paciencia, intento volverla un poco mas interesante ;). Pronto mas sorpresas