Si alguna ves te has sentido perdido y lo único que quieres hacer es sentarte a pensar que sucede con tu vida y que harás con lo que sucederá después. Ese soy yo en este instante. Mi rostro esta perdido en el espacio, no se donde estoy ni que hago aquí. Quiero salir a buscar a Emma y llevarme conmigo a Daniel para convertir mi búsqueda en una película de romance barata. No me puedo concentrar ni siquiera ahorita en la clase de la profesora Adelaida, esta clase me suele gustar mucho, me encanta escribir todo lo que sucede con mi vida aunque en este momento simplemente no tengo las palabras adecuadas para describir como me siento. Estoy perdido, no lo digo como una analogía, lo digo como una realidad, no se que hacer.
Tres ensayos para mañana y mi cabeza se mantiene en otro mundo, estoy tan confundido que lo único en lo que puedo pensar es en dormir. Para mi, dormir es lo mas bello que existe en el mundo, es la manera en la que elimino todos mis problemas, es como si cuando duermes el mundo desaparece por un segundo y solo importas tu. No hay problemas, hambre o tristeza. Solo tu y tu valiosa compañera de vida, tu cama.
Quiero ver a Daniel, pero el hecho ce verlo solamente me provocaría mas dolor –no se si fui un estúpido al rechazar mi única oportunidad de tener un novio- Quisiera contarle todo a Emma, pero no se donde encontrarla y posiblemente ella tampoco sepa donde esta. Suena la alarma contra sismos y lo único que queda es salir corriendo, aunque los carteles digan que esta prohibido, pero con este pesar no tengo ganas de querer salvar mi vida. Solo quiero encontrar algo que me diga que hacer, algo que me ayude a encontrar un camino. Todos los demás corren como animales sin control, perdí la sensibilidad y se siente como si pasara el tiempo lentamente y los pudiese ver correr- Esta fiesta de la negatividad debería acabar, pero todos tenemos derecho a caer una vez cada cierto tiempo, para sentir como nos levantamos- Ver correr a mis compañeros me hace pensar en lo negativo que soy, en lo triste que es mi vida y en lo poco que la disfruto. –marica- escucho en la parte de atrás, de todas las palabras que te pueden decir. Esa es posiblemente una de las mas dolorosas.
-Te llame por tu nombre- Dijo Alberto- ¿Por qué estorbas en el paso?, ¿Qué no ves que nosotros la gente normal merecemos pasar antes que tu?- Me dice mientras me avienta contra la pared. Por obviedad el dolor mas fuerte fue el golpe, pero las palabras aun rondan por mi cabeza después de que el golpe apacigua.
-¿No contestaras?, ¿Te quedaras pensando al aire, como imbécil? – No contesto y evito mirarlo a los ojos mientras me habla, no puedo. Muchos me preguntaran porque no me defiendo, pero yo no creo en que el fuego se combate con fuego. Yo considero que la manera de combatir el fuego es sofocándolo desde adentro, dejarlo sin oxigenó, dejar al fuego sin la fuente de su poder.
-Señor Rivera, ponga a ese joven de regreso donde se encontraba y acompáñeme a la dirección por favor- Dijo Hart con su tono de muerte, nunca estuve tan feliz de verlo y sentí por ese momento un sentimiento de alivio. Creo que eso necesitaba, una razón para desistir.
Me faltaban unos tramos para llegar a la puerta, ya todos se encontraban ahí y era de los últimos, los alumnos y maestros utilizan este momento para contarse las ultimas noticias y platicar, nadie ve la seriedad de correr por nuestras vidas. –¿Te levantaste con el pie izquierdo, Gus?- Dijo Camila, madre de todo lo que puede ser malo y como en todas las historias ella es la perra de esta historia. Esta chica ha sido mi peor enemiga desde que tengo uso de razón. Se considera lo mejor que este país tiene, pero creo que creció en un mundo donde no hay espejos.
-Supongo que si, al menos yo pongo un pie antes de bajar. ¿Cómo le haces tu, cuando utilizas toda la cama?- Su rostro de maldad se quedo frio y serio por un segundo- Ahí estas Camila, estuvimos buscándote- dijo Andrea y con ella venia Paula. –Si, estoy aquí, perdiendo mi tiempo con este estúpido de pocos amigos. ¿Cómo se siente vivir en el mundo de los inadaptados, población tu?-
-Creo que es un mundo muy bello donde no tengo que lidiar con gente como tu Camila, me disculpas tengo que ir debajo de ese árbol. Lejos de tu voluminoso cuerpo- La risa en el rostro de Andrea y Paula era evidente y Camila se quedo ahí regañándolas mientras camino hacia el árbol mas cercano, esperando poder regresar al salón y a mi mundo de humillación publica mezclado con mi vida de negatividad, posiblemente me podría caer un rayo y bailarían alrededor de mi cuerpo. –Entonces seguimos narrando tu aburrida vida- Dijo una voz
-Creo que es momento de que vallas con tus amigos y te dejes de esconder detrás de ese árbol, no se como pero siempre apareces donde menos lo espero, Daniel
-Me gustaba mas aquel Gus que no hablaba, dime, como estas pasando lo de Emma- No conteste por unos minutos- ¿No me contestaras?- Pregunto con ojos de perrito triste, para su mala suerte eso no me da ternura- Contéstame, tienes esa manía de dejarme hablando solo
-¿Entonces quieres que hable o que me mantenga callado?, decídete Daniel, no se puede tener todo en la vida y hoy no estoy de humor como para soportar este juego donde te escondes para hablarme. ¿Crees que no me he dado cuenta?
-Alguien esta feliz- Dijo en tono burlón
-¿Cómo crees que estoy, cuando mi mejor amiga desapareció y el día de hoy no es definitivamente mi día?, ¿Cómo crees?- Dije con una mezcla entre tristeza y enojo
- No quise molestarte- Se sentó alado mío- Ves, no me da pena hablar contigo en realidad quiero hablar contigo, me gusta hablar contigo.
-Gracias, eso creo. Pero en este momento no te tengo la confianza para hablar contigo
- ¿Qué debo hacer para que confiesa en mi chico de los ojos tristes?
-Sorpréndeme
-¿A que te refieres con “sorpréndeme”?
- Me refiero a que quiero ver que tan creativo eres y que tanto te importo- Le dije con una sonrisa fingida
-Entonces creo que te sorprenderé- Dijo con una sonrisa- Ahora ya no estés triste, sonríe, me tengo que ir de regreso a clase de Bióloga, es tan aburrido. Lo único que me mantiene despierto es pensar en ti- Romance barato- Espero verte pasar por el entrenamiento hoy- Dijo con un tono picaron, esperando una sonrisa.
-Tal ves pase, o tal ves no
-Me harías muy feliz si pasaras a verme el día de hoy
-¿Para que me ignores? O ¿para que solo valla a quemarme de sol?- Dije con un tono sarcástico
- Si vas no te ignorare, lo prometo. Déjame mostrarte lo mucho que te quiero
-Creo que debes irte, acaba de llegar Alberto y si te ve conmigo te golpeara- Soltó una risa
- No le tengo miedo, me iré, pero para que no te hagan daño a ti- Dijo a mi odio- Si te intenta hacer algo avísame, yo me encargo. Recuerda que eres todo para mi y no te quiero dejar ir
-Gracias, creo.

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Ese dia
Roman d'amourGus es un chico extraño. No en el sentido común de la palabra, sino en toda su extensión. Puede pasar el día entero observando el horizonte dentro de su cuarto. En completo silencio. Pensando en una sola cosa, los ojos de Daniel. Si los ojos de Dani...