Disconnected 》Luke Hemmings

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- ¡LUKE! ¿¡QUIERES SUBIR DE UNA PUTA VEZ!?.- le grite al rubio desde el suelo. Habíamos decidido subir a la casa del árbol, pero llevábamos media hora en eso.

- ¡ESTA DIFICIL LA COSA AQUI! Ven y hazlo tu si eres tan atlética.- bufo mirando hacia mi dirección provocando que se tambaleara y dejara escapar un grito ahogado desde lo más profundo de su garganta.

- Al menos presta atención en lo que haces.- negué riendo por lo bajo, ignorando el miedo que sentía de que se cayera.

- Cállate, estas desconcentrándome. – lo observe en silencio mientras el buscaba una manera de poder llegar a la entrada de la pequeña casa. Estaba a punto de reclamar nuevamente cuando este se lanzó de un salto cayendo al suelo de la casa con un estruendoso ruido. Mi corazón se paró por unos segundos y lo mire segada por el miedo.

- ¡LUKE! ¿¡ESTAS BIEN!?.- no obtuve respuesta asi que rápidamente comencé a escalar la vieja y rota escalera llegando a la sima y analizando la situación, el rubio estaba tirado con el rostro en la dirección contraria sin emitir sonidos ni movimientos. – Por dios Luke.- solloce y me estire lo más que pude para llegar a donde el estaba. Una vez junto a el con cautela lo di vuelta, descubriendo la sonrisa divertida que llevaba en su rostro. – ¡IDIOTA CASI ME MATAS!.- le golpee el pecho con mis puños pero este no dejaba de reír.

- Ven aquí.- susurro tomándome del brazo cuando me pare decidida a bajar e irme, tiro de mi provocando que cayera encima de el sobre su pecho. Lo mire sonriendo y negando con la cabeza.

- Me espantaste Luke, eres un estúpido.- deje escapar una risita.

- Lo siento.- tomo mis mejillas y las beso una y otra vez. Me separe de el para levantarme y entrar a la casa, ya que aún estábamos fuera de esta. Todo estaba tal y como lo recordaba, el viejo colchón y la, ya un poco destruida, repisa con juegos de mesa. La casa estaba realmente bien construida, era por eso que se encontraba en condiciones presentables.

- Dios, extrañe este lugar.- reí tirándome sobre el colchón. El olor a humedad y mugre impregnaron mis fosas nasales provocando que arrugara la nariz y Luke, quien me observaba atento, riera.

- He traído estas sabanas.-dijo lanzándome los pedazos de tela sobre mi cara, las puse rápidamente para luego sentarme sobre esta e invitar al rubio a que este junto a mi.

Una vez que se sento apoyando su espalda sobre la pared, recosté mi cabeza sobre su regazo y deje que este jugara con mi cabello. Estuvimos asi un par de minutos hasta que decidí romper el silencio.

- Luke..- susurre y este concentro su mirada en mi. – h-hay algo que quiero decirte.- murmure. Frunció el ceño y dejo mi cabello, permitiéndome sentarme y poder mirarlo de frente. Estaba a punto de confesarle todo lo que sentía por el, todo lo que estuve pensando esta mañana, completamente todo lo que sentía cuando estaba junto a el. Acomode unos mechones de cabello detrás de mis orejas y mirando mis manos que no paraban de moverse comencé...

- En estos momentos mi cabeza es un desastre Hemmings, y tratare de abrirme lo mas que pueda a ti.- lo mire seria y este asintió, reprimiendo una sonrisa. –Luke..-suspire.- no tienes una idea de todo lo que me haces sentir... Eres en mi vida alguien tan especial, una lanza que me traspasa de felicidad.- rio desviando la mirada.- eres como un efecto narcótico que me amarra cuando quiero escapar.-al mirarlo tan intensamente su sonrisa desaparece, y lo único que me da fuerzas para seguir son sus ojos brillando en plena oscuridad.- y te quiero así, tan satírico, fanático, cuando matas con o sin razón, cuando logras estrujarme con fascinación y alargas en el acto toda mi pasión.- confieso corridamente.- dios, no pretendo alejarme, no quiero, yo no puedo, porque te quiero tanto, tanto Luke, que ya no me quedan escusas, motivos ni razones, pero te quiero y tengo tanto gusto de quererte...no quiero alejarme Luke enserio no quiero.- el nudo que se formó en mi garganta me impidió continuar, provocando que la habitación quedara en silencio.

- Rae..-suspiro el rubio con la respiración entrecortada.- Mierda Rae tú eres todo lo que quiero y necesito. Todo lo que veo y siento, y no tienes una idea de cuánto te amo. Sé que he sido un idiota la mayor parte del tiempo, pero en cada momento que he pasado contigo has causado un efecto tan fuerte en mí que ya no puedo luchar contra el.-susurra tomándome de ambas mejillas.- siempre he tratado de acercarme a ti, no alejarme...dios sabe que eres lo único en lo que puedo pensar. Puedo sentirte junto a mí en la oscuridad, verte hasta en mis sueños y revivo en mi mente todo los momentos que pasamos juntos. Te necesito hoy, mañana y siempre. No quiero decirte adiós, y ver cómo te marchas, quiero aprovechar esta noche y demostrarte como dos errores pueden formar un acierto.- limpiando mis lágrimas con sus yemas, acerca su rostro al mío y junta nuestros labios provocando fuegos dentro de mí. Acaricio todo su cuerpo como si fuera la última vez, y él me atrae hacia si para sentirme más cerca e intensamente a su cuerpo.

A lo lejos de la acción se oyen las pequeñas gotas de lluvia chocando contra el viejo techo de la casita, la casita que sería testigo del amor de dos jóvenes enamorados. Porque si, me sentía enamorada. Enamorada del idiota de Luke Hemmings.

No iba a detenerlo, y al parecer el tampoco pretendía hacerlo. Quería sentirlo y ser lo único que recordara. Lo único que reflejara en sus claros ojos y ocupara todos sus pensamientos.

Tenía un plan a plazos largos con arreglos a plazos cortos, un corazón que desgastado iluminaba eclipses, e impulsaba mi suerte y confiaba tanto en la emanación, por esta historia de nosotros dos.

Por un último abandono y nuevos comienzos, le entregaba mi corazón para que se metiera en el durante este final incierto del que estaba dependiendo... de esta historia de nosotros dos.