Disconnected 》Luke Hemmings

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"Sé que te lo conto."

"lo siento tanto Rae, enserio."

"sabes que te amo más que a nadie, no sé en qué estaba pensando, por favor atiéndeme."

"solo...llámame."

¿Tan solo no podía despertarme sin que nadie me recordara lo que había pasado?

Halsey estuvo llamándome toda la mañana y yo obviamente rechazándola. Había pensado en atenderla y aclara las cosas, tal vez todo era una mentira, pero con su "no se en que estaba pensando" me lo confirmo todo. Si lo hizo. Si me engaño.

Al parecer todos se dieron cuenta que algo andaba mal, y conociéndome no se acercaron a preguntar, saben que si lo hacen me pondré peor y me enfadare. Estoy mejor sola. O al menos es lo que ellos creen, y yo no me atrevo a desmentir.

Para la hora del almuerzo fui la primera en terminar, y la primera en abandonar la mesa. Necesitaba estar sola, y llorar tranquila porque me quedaban muchas lágrimas aun por soltar. Y una vez lejos lo hice, sollozando y dando pequeños puñetazos al piso para disminuir mi impotencia.

Era tan inmadura y desconsiderada por arruinar una relación de años. La odiaba y eso era lo que más me dolía.

En medio de mi llanto, escuche pasos detrás de mí. No quería que nadie me viera así, asi que sin saber quién era dije rápidamente...

- No quiero hablar con nadie así que vete.- lloriquee. Los pasos se dejaron de sonar, y enseguida un cuerpo se sento junto a mí. - de todos justo tenias que ser tu ¿verdad?.- Luke se encogió de hombros y miro al frente. - no quiero hablar. - repetí.

- Yo tampoco, eres tú la que lo está haciendo.- sonrió de lado y yo rodee los ojos.- ¿Por qué me odias tanto? Ni siquiera me conoces para odiarme.

- No te odio. Solo no me cae bien tu forma de ser.- respondí fría.

- ¿Mi forma de ser?.- rio.- ¿como soy?

- Eres un confiado, crees que por tener un rostro bonito tienes a todas detrás de ti, pero no. Y también eres muy pesado, ¿crees que no me di cuenta que desde que llegaste has estado siguiéndome por todos lados?.- levante una ceja y el rio.

- Primero no soy confiado. Segundo gracias, se que soy irresistible hasta para las lesbianas.-sonrió presumido.- Y tercero, se que parezco un pesado pero no lo soy, tu eres lo único entretenido que hay aquí.

- ¿Disculpa? ¿Crees que estoy aquí para sacarte el aburrimiento? Pues déjame decirte que no.- levante una ceja indignada. Vamos yo también no hacia mas que aburrirme aquí y nadie me entretenía.

- Sabes podríamos llevarnos bien si tu lo permitieras. Tenemos varias cosas en común, ¿no te has dado cuenta?.- cambio de tema.

- ¿Cómo cuáles?.- suspire.

- Los mismos gustos de música. Y de conquistas.- reí sin gracia.- pero hablando en serio, he tratado de acercarme a ti desde que llegue y tu siempre me rechazas.- exclamo.- siento haberte ofendido aquella noche ¿si? Lo siento.

Lo mire unos segundos y luego asentí. Necesitaba distraerme y para mi suerte había dejado de llorar hace rato.

- Ahora, ¿puedo saber por qué estas tan triste?.- me miro fijamente.

- No, aun no.- baje la mirada.- tal vez luego, ahora quiero olvidarlo.

- Se como puedes olvidarlo.- me sonrio y yo lo mire confundida.