Disconnected 》Luke Hemmings

✨ 16

Al día siguiente no había visto a Luke, nuevamente, en toda la mañana y parte de la tarde. Las pocas veces que había salido de mi cabaña para buscarlo no lo habia encontrado,  hasta que llego el punto de rendirme y quedarme en esta llorando a moco tendido. Las chicas tampoco aparecieron, la única que me hablo durante el día fue Izzy para decirme que en la noche se marcharia.

Mi decisión seguía siendo la misma, y ahora mas que nunca quería irme si nadie me notaba. 

Eran las 6 pm cuando apareció Chloe por la puerta con una enorme sonrisa y desprendiendo alegría por todos los poros de su cuerpo. 

- ¿Y a ti que te pasa?. - le espante sosa y esta me miro raro para luego rodar los ojos.

- A ti que te sucede.  No te he visto fuera de la cabaña en todo el día Rae.

- No tenía ganas de salir. -confesé lo obvio.

- Pues esta noche si saldrás. Hay una cena importante a la cual tienes la obligación de ir. - remarco obligación.
- ¿Qué?. - ¿cena? ¿obligación?  De que me había perdido.

- Es algo asi como una despedida, tu ya sabes...

- No, no se. -dije obvia.

- Pues no debes saber nada, solo es una cena a la que iras y punto.  Sin peros. - que le sucede.

- ¿Donde es?. -pregunté un poco emocionada por la idea de salir de aqui.

- Aquí obviamente ¿donde mas?. -rió nerviosa y sin gracia.

- ¿Que escondes Chloe?. - era obvio que escondía algo, actuaba raro.

- ¿¡Qué!?  ¡Nada! Por supuesto que nada. - si algo escondía. Sin darle importancia me encogi de hombros y me fui a dar una ducha, que para ser sincera mucha falta me hacía.

Cuando sali del baño encontré a Chloe colocando una prenda de ropa sobre mi cama. Seguramente el conjunto que ella usaría para la cena.

- ¿Usaras eso?. -pregunté señalando el atuendo. - ¿Muy elegante no crees?. - era un vestido negro ajustado  en el pecho y con vuelo de la cintura para abajo.  Le había colocado un collar de piedras encima junto con un par te mocasines en los pies de la cama. 

- Oh no.  Esto es lo que TU usaras para la cena. Yo usaré esto. - señalo un enterito gris con unos taquitos negros. Frunci el ceño.

- Yo no usaré eso. -me negue rotundamente.

- ¡Claro que si! Por dios Rae dejame vestirte aunque sea una vez en tu vida. -gritó desesperadamente.  Que exagerada.

- ¡Lo has hecho! Un millon de veces. -rei incrédula.

Pero al fin de cuentas me puse lo que me eligió, no quería darle mas vueltas. Deje que me maquillara un poco y espere a que se termine de arreglar ella, lo cual fue sorprendente ya que iba muy sencilla.

Se habían hecho las 8 cuando salimos de la habitación y caminamos fuera de la cabaña. La luna era la única que alumbraba la oscura noche y el silencio reinaba todo el espacio. Era raro que no se escucharan los gritos de todos hablando. Siempre gritaban en vez de hablar normalmente, pero esta vez era todo silencio.

Chloe me dirigió detras de todo el campamento en donde había un super pequeño arroyo junto a la vieja casa del arbol. Me  había olvidado de ella, podríamos haberla aprovechado con Luke.  Luke...

Estaba tan concentrada mirando la vieja casa del arbol que no preste atención del espectáculo que había debajo de esta.  El rubio que me traía loca desde hace ya semanas se encontraba junto a una pequeña mesa decorada con velas y cubiertos de plata que brillaban por la luz que emitían las pequeñas luces que colgaban sobre la mesa, de seguro mi abuela lo mataría si lo descubriera con sus cubiertos mas valiosos. Solo había dos sillas. Y solo una persona frente a mi... 

Mi pulso de por si estaba por los aires y mi respiración agitada por la sorpresa. Ver a Luke ahí parado con esa sonrisa y ese traje negro con unas tallas demas, era lo mas hermoso que había visto en mi corta vida.

Sin esperar un segundo mas corrí hacía el y lo rodee fuertemente con mis brazos.  Estaba soñando.

- Creí que no volverias a hablarme. -susurre con mi rostro el su cuello. Este acariaba mi espalda y dejaba pequeños besos sobre mi cabello, cerca de mi oreja.

- Jamás dejaría de hablarte. Jamas te libraras de mi. - rió al igual que yo.  Me separe y lo observe detenidamente. ¿Por que fui tan idiota? ¿Por que le di tantas vueltas a mis sentimientos por el?  Lo quería tanto y de eso estaba mas que segura.

- ¿Que es todo esto?. - sonreí sorviendome la nariz. No era consiente de que había dejado derramar un par de lágrimas. Luke sonrió con ternura y me atrajo a el para darme un beso en la mejilla.

- Es una cita. Nuestra primera cita. - me señalo la silla para que tomará asiento y eso hice.

- Vaya, no sabía que me habías invitado a una cita. -levante una ceja y este rio nervioso.

- Pues..  se me había olvidado ese pequeño detalle. -se rasco el cuello.

- Gran detalle. -reí  y le tome la mano por encima de la mesa para tranquilizarlo, estaba demasiado nervioso para mi gusto. - Es todo muy hermoso Luke, en verdad, gracias. -le sonreí y este se relajó un poco.

La cena consistió en charlas sin sentido y risas por doquier. Cada minuto que pasamos estuvimos de la mano, como si tuviéramos miedo de separarnos. Y en realidad lo teníamos.  

Estaba todo perfecto hasta que escuchamos un ruido seco seguido de un fuerte gemido. Nos callamos enseguida y fijamos nuestra vista hacía el arbusto de donde venían las quejas. Una cabellera toda despeinada y con hojas en ella salio tambaleandose de repente dando a luz el rostro de la persona.

- Lo siento tanto chicos. -nos miro avergonzada Chloe. Reí ante la situación y Luke hizo lo mismo. Esta sonrió apenada y se despidió con la mano para luego desaparecer dejando que una melodía conocida se escuchara por todo el lugar.

Era to the end de Blur.

- ¿Ella te ayudo con todo esto?. -sonreí  y el rubio asintió.

- Creo que empezamos a llevarnos bien. -rió y yo asenti sin tener nada que decir. Me tendió la mando invitandome a bailar, dudosa la acepte y me llevo a una pequeña pista artificial que era alumbrada por las luces que colgaban sobre nosotros formando un círculo.

Al ritmo de la canción nos balanciamos de un lado a otro,  riéndonos de nosotros mismos. Luke acariaba lentamente toda mi espalda mientras que yo viajaba mis manos desde su cuello hasta su pecho y cabello. Nos acercamos a tal punto que respirabamos nuestros propios  suspiros, pero antes de hacer contacto alguno este susurro...

- Desconectate del mundo Rae, ahora solo somos tu y yo...