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Eran las 2 am y aun no podía conciliar el sueño. ¿La razón? Fácil. Mañana Izzy se marcharia de regreso a casa, y yo aún no sabía qué hacer. Tenia muchos motivos que me alejaban de aquí, y uno solo que me retenía. Y ese motivo tenia nombre y apellido.

Aun no le había dicho nada sobre esto, pero supongo que se a puesto a pensar en que pasaría cuando nos marchemos. El verano acabaría y eso no lo podíamos impedir, el regresaría a su hogar y yo al mío, a horas de distancia...

Si volvía tendría que enfrentarme a la realidad, a mi verdadera vida. Porque si, durante mi estancia aquí había cambiado, era libre y siempre tenía compañía, nunca estaba sola. En cambio en casa las cosas eran diferentes, la tía Izzy se pasaba todo el día en su trabajo y yo encerrada en la casa, sola, y con mis pensamientos agobiándome días tras días. He llegado a cometer locuras que solo las cuatro paredes que me rodeaban saben...y yo no quería volver a eso. Pero tarde o temprano mi sueño se acabaría.

Unos golpes en la ventana me desconcertaron y por instinto mire a Chloe quien dormía dura como un tronco, persona con el sueño más pesado que ella no había. Camine con cautela hacia la ventana suponiendo quien seria. Y había acertado, Luke Hemmings era la única persona que se le ocurriría venir a mi cabaña a las dos de la mañana a hacer quien sabe que.

- Hey.- dije una vez que abrí la ventana, mi voz salió gruesa y rasposa por el nudo que tenía en la garganta a causa de mis pensamientos de hace rato.

- Hey ¿estás bien?.- me miro sonriente apoyando su cabeza sobre sus manos de manera que pueda mirarme y estar cómodo. Asentí a su pregunta y salí por la ventana para estar junto a el. Una vez afuera nos sentamos debajo de esta y el silencio gobernó el lugar. - ¿Te he despertado?.- pregunto más que todo para sacar tema.

- No, no. Estaba despierta.- le sonrió de lado y paso mis manos por mis brazos cuando una ráfaga de viento choca con nosotros. El rubio nota mi expresión y me acerca a el rodeándome con sus cálidos brazos. Las ganas de llorar por razones que ni yo sabía me atormentaron pero trate de tragármelas y no dejarlas salir. No quería dar un espectáculo sin motivos.

- ¿Qué hacías?.- pregunto curioso.

- Pensaba...- suspire luego de unos segundos.

- ¿Puedo saber en que?.- susurro lentamente. Lo mire y asentí pero cuando estaba por hablar me desconcerté mirando sus ojos. Esos ojos tan brillantes y llenos de vida... era increíble lo hermosos que se veian hasta en la oscuridad.

- ¿Qué pasara con nosotros Luke?.- suspire derrotada. La expresión de Luke cambio a una seria y desvió su mirada centrándose en el frente. No me contesto hasta luego de unos minutos.

- No lo se Rae, no pienses en eso.- llevo sus manos a su cabello y tiro levemente de el. Me separe para verlo mejor.

- Es imposible no hacerlo. Si sabes que mi tía se ira mañana ¿verdad?.- levante una ceja. Al ver su expresión de miedo supuse que no estaba enterado de nada... vaya que la he cagado.

- ¿¡Que!?.- grito y rápidamente lo regañe y tape su boca, este saco mis manos bruscamente de el y me miro con cautela.- No te iras tú también... ¿verdad?.- su mirada vulnerable me partió el corazón en mil pedazos. ¿Cómo le diría que pretendía irme? No podía hacerlo, no sabía cómo.

- N-no lo se.- suspire y baje la mirada.- aun no lo se. - Luke bufo y rodo los ojos.

- ¿no lo sabes?.- pregunto incrédulo. ¿Y ahora que le pasa? ¿Es que acaso se enfada por decirle la verdad?

- No, no lo se. Dime tu que harías en mi lugar.- le dije fría.

- Pues me quedaría. Por ti me quedaría toda mi vida.- bufo y acerco su rostro desafiante al mio. Quería agradecerle por lo que dijo, de alguna forma me hizo sentir mejor, pero no lo hice.

- Es difícil para mi Luke, hay muchas cosas importantes por las que quiero volver, y lo único que me retiene eres tu.

- ¿Eso es bueno o malo?.- rio con sarcasmo y un poco de nerviosismo.

- No lo se...- dios me sentía estúpida repitiendo siempre lo mismo, ¡pero es que realmente no lo sabía!.

- ¡Deja de decir que no lo sabes!.- levanto la voz.- dime lo que quieres hacer y ya Rae, y dime la verdad.- lo mire fijamente y fui testigo de cómo parte de el se rompió enfrente de mi y por mi culpa.

- Me quiero ir.- dije segura. Al minuto me arrepentí, el chico frente a mi abrió su boca sorprendido pero la cerro enseguida. Miro al suelo un momento y asintió con la cabeza, levanto su vista con una sonrisa de lado para nada feliz, y me miro a los ojos de una manera tan intensa que sentí mis manos temblar.

- Está bien.- murmuro.- descansa.- se paró e hice lo mismo, estaba por hablar y decirle que se quedara pero este solo beso mi frente y camino rápidamente por la oscuridad perdiéndose de mi vista, intente llamarlo en susurros pero no me escucho... o solo me ignoro.

Esa noche no pude dormir pensando en que todo se había terminado, en que la había cagado, como siempre. No me daba pena confesar que había llorado, había llorado por la impotencia de no saber qué hacer y por el recuerdo de su expresión al decirle lo que quería. No quería dejarlo, nunca lo querría, pero por alguna razón lo estaba haciendo.

Disconnected 》Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora