Capítulo 20

18.3K 785 65
                                    

Eran pasadas las once cuando llegué a casa, uffs, me sentía insatisfecha con todo lo que había visto de Lance. El hombre era una hermosura en todo su esplendor pero en lo demás lamentablemente el carecía de todo lo que me llamaría la atención de un hombre en cuanto a su personalidad se refiere.

Suspiré – odiaba que Andrew tuviera razón, Lance no era lo que se decía mi adonis sexual o el mejor amante de mundo... al menos para mí no lo era. El pobre era tan mandón en la cama que me exasperó, no sé si era porque odiaba que me dirigieran o el  sentir la necesidad de decirle "hey, más lento lo sentiría mejor" "lindo ya estoy aburrida, ponte abajo que te voy a montar" porque eso seguro  lastimaría su enorme ego, y yo no era tan estúpida como para menospreciar el desempeño sexual de mi jefe en plena faena.

Ok, el hombre no era malo en el sexo cabe recalcar, ya que mueve muy bien los dedos y su gran......., pero eso no me es suficiente, no me siento cómoda conmigo misma y eso aleja aún más la posible confianza que se pueda despertar después del sexo.

Uffs...

¿Porque tenían que ser tan narcisistas los hombres? Al menos los atractivos estaban llenos de eso, y yo no quería ningún imbécil con ínfulas de gran conquistador, suficientes ya hubieron en el pasado.

Ya en mi habitación, busque un cambio de ropa y entre al baño desvistiéndome en el camino. Bajo el chorro de agua de la ducha me llegó una pregunta, la cual no supe diferenciar si era curiosidad o era deseo por probar algo que se me ha estado ofreciendo en bandeja de plata.

¿Cómo será el nuevo Andrew en la cama?

¿Seguirá teniendo el pene más hermoso y proporcionado que haya visto? Tan rosa...

Dios, si seguía así voy a terminar tocándole la puerta solo para apagar un poco este calentón provocado por los recuerdos y para matar esta curiosidad, porque era curiosidad, ¿cierto?

Mire mi cuerpo, ¿valía la pena reprimir el deseo y lo que sentía, solo por no caer en picado en el abismo del tan dichoso amor?

Ojala la respuesta me callera del cielo o con una señal. Carcajeé, Italia me volvía cursi supongo, ya hasta creo en las señales del destino – reí – gran estupidez...

Mi celular  dio su tan típico tono de llamada que solo identificaba a una persona, y esa era mi amiga Brenda ¿esta es una señal?

Cerré la llave y me escurrí el pelo y cogiendo la toalla salí del cubículo de la ducha para tomar mi móvil de la encimera del lavamanos.

-          Hola loquita.

-          "Estoy frente a la gran muralla de tu casa, baja a recibirme ya". – ordenó ella antes de colgar, sonreí feliz, ya que la extrañaba demasiado.

Con toda la rapidez que me dio el tiempo me puse la bata y el interior para después calzarme unas pantuflas. Abrí la puerta con el mando del interior de la casa y salí. Brenda caminaba arrastrando sus dos grandes maletas con su ya entrenado movimiento de caderas a pesar de estar arrastrando peso. Eso solo se daba con viajeros frecuentes.

Corrí a darme encuentro con mi mejor amigo amiga a la que apretujé entre mis brazos, demasiado emocionada.

-          Te dije que en una semana  volverías a ver mi hermoso rostro.

-          Y haz cumplido.

Nos separamos y la ayude con el equipaje mientras caminábamos a la gran casa.

-          ¿Y tu novio? – pregunté con curiosidad aunque ya podía adivinarlo.

-          Me canse de él, de su casa en  Los Hamptons, de sus amigos, de su trabajo y del sexo rutinario. – dijo mi amiga sin darle mucha importancia.

Atracción - Enamorada de mi Falso Novio (Resubidos cap 1 al 20)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora