Al hospital

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Terminaron las clases y el castigo ,no fui ha hablar con la profesora Willsons.
Volví a casa y recordé que mi padre salía más tarde del trabajo así que comí y decidí ir al hospital con mi hermana para plantearle una idea que tenía desde hace mucho.
Cogí el autobús de las cuatro que paraba en la esquina de mi calle. Me llevaría cerca del hospital donde estaría mi hermana y mi madre.
En el trayecto, el auto tuvo una avería y me dejó algo lejos del hospital.
Tardé 20 minutos en llegar pero valió la pena.
Aliviada, pregunté la habitación y subí.
Mi madre estaba con mi hermana y se sorprendió de verme:

-¡Sherezade! ¿Qué haces aquí, tesoro? -preguntó mi madre dándome un abrazo.

-Había venido a ver a Melissa.

-Pues entonces iré a la cafetería y te traigo un zumo o algo. En seguida vuelvo - dijo mi madre saliendo por la puerta.

-Ahora en serio, Shere, ¿qué haces aquí? - preguntó mi hermana sentándose como los indios en la camilla.

-Debo ser breve antes de que venga mama. Sabes que desde niñas hemos querido averiguar la verdad acerca de la historia del tío Elioth y esa humana.

-Sí.

-Pues... he pensado que cuando salgas del hospital podríamos fugarnos a Valencia y ponen fin a nuestras dudas.

-¿Fugarnos? ¿Por qué? ¿No podríamos pedirle permiso a mama y a papa? -preguntó Melissa

-Piensa, ¿tú crees que van a dejar a sus dos hijas adolescentes irse solas a otro país para averiguar el supuesto final de una historia que se da por zanjada?

-Mmm... ahora que lo pienso... tienes razón. Pero Shere, ¿y si no ocurrió lo que pensamos? ¿Y si es cierta la historia? ¿Nos vamos a arriesgar?

-Pero... ¿y si sí? Yo creo que vale la pena. Imagínate si resulta que nuestro tío está vivo, ¿sabes la ilusión que le haría a nuestra madre?

-Creo que es una mala idea, a saber lo que nos puede pasar allí, no conocemos el lugar. Si quieres ir, ves tú sola.

De pronto apareció mi madre:

-Oye Shere, dice la enfermera que se acabó la hora de visita hace media hora.

-Da igual, de todos modos había acabado - dije levantándome y mirando enfadada a mi hermana.

Me levanté y disimuladamente le susurré a mi hermana:

-Solo estoy persiguiendo nuestro sueño.

Después salí de la habitación y apareció mi padre:

-¡Shere! ¡¿Se puede saber qué haces aquí?! ¡¿Cómo se te ocurre venir aquí sola?! ¡Y sin avisar! - dijo enfurecido-¡Ves hacia el coche ahora mismo!

Cabizbaja fui allí. Hacía viento, lluvia, truenos, el cielo estaba cubierto por una capa de nubes grises y negras. Parecía que el temporal se había adaptado a mi día, que sabía cómo me sentía.
Durante el regreso a casa mi padre no paraba de darme una larga charla a la que yo solo asentía y no oía.
Me castigó en mi habitación y una vez allí encerrada, del cabreo que llevaba, me transforme en el lobo que soy y comencé a morder todo. Patas de la mesa, cojines, sabanas, peluches, cables... todo para calmarme. De repente, escuché un ruido que venía de la ventana y volví a mi forma humana, me asomé y era Dennis escalando hacia la ventana:

-¡Dennis! ¡¿Qué haces?! ¡¿Estás loco?!¡Te podrías matar! - le grité susurrando.

Entró en mi habitación agotado y se tumbó en mi cama sin permiso:

-Es que... quería visitarte, pero tu padre estaba a bajo y... parecía tan enfadado... -dijo sofocado.

-Ya está anocheciendo, ¿ qué horas son estas de visitarme? - pregunté sentándome a su lado en la cama.

-Veras... -dijo sentándose conmigo- He peleado con mis padres y me he ido de casa - dijo rascándose la nuca.

-¡Es para matarte! ¿Qué crees que hacías fugándote de tu casa? Debes volver, tus padres estarán muy preocupados. Por una simple pelea no debes marcharte.

-Lo sé, pero es que no es la primera discusión y tampoco será la última.

Respiré profundamente. Hoy me estaba pasando todo lo inimaginable:

-A ver... cuéntame, ¿por qué os habéis peleado esta vez?

-Pues... les he hablado a mis padres de lo que te ha pasado hoy y ellos no quieren que sea tu amigo ni siquiera que me junte a ti por que han oído rumores acerca de tu familia.

-¿Qué tipo de rumores?

-Nada... son bobadas....

-¡¿Qué tipo de rumores?!

-Que tu familia es mitad lobo -dijo asustado por el tono en el que le había gritado.

Preocupada, no paraba de dar vueltas por la habitación, mordiéndome las uñas. ¿Qué hacía yo ahora?:

-Dennis, siéntate.

-¿Qué ocurre?

-Prométeme que no se lo dirás a nadie.

-¿El qué? Te lo prometo, pero dímelo.

-Son ciertos los rumores.

-A mi no me importa que sean ciertos. Me da igual que seas humana o mujer lobo o vampiro o lo que seas, eres maravillosa como eres.

Me sonrojé muchísimo y se me pasó algo por la cabeza:

-Oye, Dennis, cuando mi hermana salga del hospital me iba a fugar a Valencia para encontrar el verdadero final de una historia de mi familia. Me gustaría que vinieras conmigo.

-Yo iré dónde tú quieras y cuándo tú quieras.

Escuché los pasos de mi padre y Dennis saltó por la ventana. Asustada por lo que se pudiera haber hecho con la caída, me asomé y vi a Dennis despidiéndose con la mano mientras corría:

-Oye Sherezade... durante toda la semana me toca turno doble... es decir, que no estaré en casa.

-¿Estaré sola?

-No, tu madre y Melissa llegarán mañana por la mañana. Si me necesitas estaré durmiendo en el salón... hoy he tenido mucho trabajo.

Esperé a que me cerrara la puerta y oírle bajar para salir sigilosamente hacia la habitación de mi madre.
Yo sabía que ella escondía un maletín de cuero repleto de fotos, postales, cartas, facturas, etc, de cuando vivía allí en Valencia.
Empecé a buscar y hallé una carta de Arantxa para mi madre. Miré la dirección de la carta y había sido enviada desde Lleida, posiblemente desde la casa de la criada. Encontré facturas de su antigua casa donde aparecía, lógicamente, su dirección. Siguiendo buscando encontré una foto de mi madre de joven con un chico rubio y de ojos azules, le di la vuelta a la fotografía y ponía:

                       Elioth y yo:
Te echaré de menos, querido hermano.

¡¡Ese era mi tío!!
Me quedé la foto. Cogí todo lo que necesité de ese maletín y lo guardé en una maleta repleta de ropa, cosas de higiene, etc, para el viaje que emprendería al día siguiente.

Yo y mi querido lobo: El retorno del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora