Secuestro

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Mi hermana y yo corrimos por el jardín y nos agachamos bajo la ventana que daba al salón.

-Son ellas...

-¿Qué harían ellas aquí?¿Y sus padres?-decía una voz femenina.

-Hijo, no te lo inventes...sabes que esto es serio.-decía un hombre.

-Papa, no me lo invento.

Estábamos escuchando su conversación pero no hayamos la explicación de por que esa reacción.Nos asomamos lentamente por la ventana y vimos a un hombre alto, rubio y con ojos azules,sentado al lado de una mujer con el pelo largo, ondulado, moreno y unos ojos oscuros.Eran como el yin y el yang.El joven les explicaba la situación cuando la mujer giró la cabeza hacia la ventana y nos vio.

-Cariño...intrusas...-dijo la chica.

-¡¿Veis?!¡Son ellas!-decía el chiquillo.

El hombre se levantó y salió a por nosotras. Melissa comenzó a correr y me cogió del brazo para que fuera con ella.

-¿Qué quieren de nosotras?-pregunté mientras corríamos hacia el bosque.

-No lo sé, pero creo que nada bueno.

Miramos hacia atrás, sin dejar de correr por el bosque, y el señor nos seguía.De pronto,comenzó a cambiar de forma y se transformó en un gran lobo blanco.Nos quedamos sorprendidas.Tropecé con una piedra y me torcí el tobillo, así,cayéndome al suelo.

-¡Sherezade!-dijo mi hermana retrocediendo para ayudarme.

-¡No!¡Sigue corriendo!¡Te cogerá!

Melissa se agachó y me puso mi brazo alrededor de su cuello pero antes de que me pudiera levantar, aquel lobo blanco estaba delante de nuestras narices.Volvió a su forma humana:

-¿Cuál es vuestro nombre?-preguntó serio.

Melissa y yo nos miramos, tragamos saliva y no contestamos.

-He dicho¿cuál es vuestro nombre?

Seguimos sin responder por que el miedo nos impedía soltar palabra alguna.

-Esta va ha ser una noche larga...-dijo cogiéndonos en hombros.

-¡Suéltanos!-gritábamos pataleando.

-Ya podéis gritar,estamos en medio del bosque y no hay vecinos cerca-dijo encaminándose hacia la casa.

Al llegar, nos encerró en una habitación.

-¡Dios!¡Esto ha sido por mi culpa!¡Si no hubiera insistido en hacer este viaje...!-dije llorando.

-Eh...verás como salimos de ésta y solo será una anécdota que contar a nuestros hijos-dijo sonriendo a duras penas.

Me acordé que tenía el móvil encima y lo saqué corriendo.

-Tengo móvil...puedo llamar a los chicos para que vengan a ayudarnos.-dije contenta.

Les llamé creyendo que serían nuestra salvación:

-¿Sherezade?-preguntó Dennis

-¡Dennis!

-¿Dónde estáis?

-Un tío loco nos a encerrado en su casa-dijo mi hermana.

-¿Qué casa?¿La podéis describir?-dijo asustado.

-¿Te acuerdas de la casa abandonada que estaba limpia? Ahí.

-Veremos a ver como podemos ir.

-¿Dónde estáis vosotros?

-Estamos en medio de un bosque, metidos en una cueva por que ha comenzado a llover.

-¿Y tenéis cobertura? Me extraña-dijo mi hermana tranquilamente.

-¿Quién es?-se oyó preguntar a Carol de fondo.

-¿Dónde están?-preguntó Merche.

-Un hombre las ha secuestrado.

-¡¿Qué?!-exclamaron asustadas.

-¿Estáis bien?-preguntó Carol quitándole el teléfono a Dennis.

-Sí...bueno...me he torcido el pie al intentar huir pero respecto al hombre...solo nos ha encerrado hace unos minutos y ya está pero por favor....venir a buscarnos antes de que haga algo.

-Antes de que sea demasiado tarde-dijo mi hermana.

-Ahora mismo vamos a buscaros.-dijo Merche.

Pasaron las horas, los chicos no llegaban, teníamos mucha hambre y sed, teníamos sueño pero no queríamos dormir para estar alerta, teníamos frío. Milagrosamente, se abrió la puerta y apareció Nicholas trayendo unas mantas, una bandeja con comida y unas vendas.

-Siento mucho esto...esta familia no tenemos mucho tacto...-dijo rascándose la nuca.

-Por favor...suéltanos...-dije llorando.

-No puedo, mis padres os quieres interrogar.

Tras esto, cerró la puerta. Melissa cogió las vendas y me las puso en el tobillo.Se levantó y se puso a mirar por dónde escapar.Vio una puerta de cristal que tenía un candado tirado en el suelo, estaba abierta. Alegres, salimos al exterior donde había media baranda en pie y media destruida. Encontré una enredadera que llegaba hasta a bajo.

-Melissa, por aquí-dije señalándola la planta.

Empezó a bajar y después yo mientras ella vigilaba que no nos viera nadie.Comenzamos a correr, yo cómo podía, hacia el exterior de la parcela.

Tras correr unos cuántos minutos, nos encontramos a los chicos. Dennis vino velozmente a mi y me cogió entre sus brazos alzándome y dándome un fuerte abrazo.

-Estás bien...-me susurró aliviado.

-Sí...-dije sin poderme creer lo que había pasado.

-Ahora mismo vamos allí y le damos una lección-dijo Carol cabreada.

-Mmmmmm....yo creo que lo mejor sería correr-dijo mi hermana mirando la casa.

-¿Por?-preguntó Merche.

-Por que el hombre acaba de salir de la casa y viene hacia aquí.

Dennis me cogió en su espalada y todos comenzamos a correr hasta lo mas profundo del bosque.

-Genial...ahora nos hemos perdido de nuevo-dijo Merche furiosa.

-Tranquila...pasaremos la noche aquí y mañana saldremos del bosque....-dijo Carol.

-¿Cómo estás tan segura de que encontraremos el camino para salir?

-Pues porque yo tengo un magnífico sentido de la orientación...-gallardeó.

-Jajajaja...claro...espera que me lo creo ahora...¿tú, buen sentido de la orientación? Pero si no sabes ni siquiera llegar a la tienda de la esquina de tu casa, además, la otra vez que fuimos a pasear por el jardín de la casa de mi primo te perdiste y no sabias volver.

-Es que...aquel jardín era muy grande,nadie se localizaría en el jardín de una mansión que mide más de dos campos de fútbol.

-Todos los caminos del jardín llevaban al comienzo si los seguías.

-Chicas..parad ya...seguro que saldremos de aquí-dijo Melissa extendiendo unas mantas en el suelo.

-El primero que se despierte mañana...que nos despierte a todos-dije mientras Dennis me dejaba en una de las mantas.


La noche era fría y el ruido de la naturaleza me hacia despertar cada cinco minutos.Decidí quedarme despierta ya que me era complicado conciliar el sueño.

Me quedé pensativa...qué curioso que aquí en España también exista el apellido Bone. Mi madre decía que era un apellido falso que se puso la familia para encubrir su identidad, que era un apellido inventado por Belle(Bel), para encubrir a su familia tras que su hijo David les intentara delatar ante el pueblo para que fueran todos incinerados.

También me llama la curiosidad sobre el que quería preguntarnos el señor a Melissa y a mi, que teníamos de especial y el por qué él también era hombre lobo.

Yo y mi querido lobo: El retorno del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora