Por fin estaba en Barcelona, tantas veces que había deseado estar aquí y ya era una realidad.
Sin duda estaba teniendo buena suerte, mucha diría yo, había conocido a personas sensacionales y por fin tenía un cambio en la rutina ¿saben? A pesar de lo malo que había sucedido con Isco, no podía ser tan desagradecida en la vida, tampoco quitarle el valor a lo que me estaba sucediendo y seguramente todo lo que me pasó, sirvió para forjar más mi madurez o mi carácter tal vez. De igual forma no había sido nada fácil el tratar de superar aquellos episodios.
El hotel que nos asignaron, sí, en plural (no era a la única que habían mandado a Barcelona), estaba bastante cerca al de la concentración del Barcelona y eso me hacía la persona más feliz, creo que el único factor que me molestaba era Valeria, una ridícula hija de papi y mami que creía que todos debíamos estar a sus pies y que además por tener dinero siempre hacía lo que le venía en gana. El resto de compañeros: Carlos, Vivian, Alfredo, Cori y Danna tampoco la soportaban pero no podíamos hacer nada al respecto, porque ahora estaríamos juntos una semana.
Antes de llegar al recorrido y asignaciones de escenarios en el estadio, bajamos a desayunar, pero nuevamente Valeria estaba siendo fastidiosa, el caso era que sólo se enfrascaba en mí.
—No me imagino lo que tuviste que hacer para acercarte a los del Madrid, ¿cuánto te pagan? Oh, pobre chiquilla. Chicos—llamó a los demás—, ya saben de dónde saca el dinero esta pobretona.
Todos nos quedamos en silencio tratando de ignorar sus comentarios porque sí, mis compañeros de estudios eran muy reservados y no acostumbraban al chisme, lo que me dejaba en duda del ''¿Qué hacían estudiando periodismo?'' por lo que deduje que seguramente hablaban de mí a mis espaldas y por eso es que no lograba ser amiga de ellos.
—El silencio lo afirma todo—se rió falsamente.
Si seguía con sus estúpidos comentarios acabaría con mi paciencia y me desquitaría hasta de lo que Isco me hizo, así que procuré no escucharla para no partirle su estúpida cara.
(...)
Con nuestra guía de clases nos dirigimos al estadio que era fabuloso con solo verlo de lejos.
Para el trabajo estaríamos divididos en dos y adivinen ¿con quién me habían asignado? Con Valeria Rossét. Es como cuando el destino se pone en tu contra porque es demasiada coincidencia o porque señorita dinero lo quiso así para fastidiarme. Preferiría ser Danna a la que le había tocado sola, pero nunca se obtiene lo que se quiere siempre.
Nos llevaron a las dos a la zona de entrevistas, uno de los lugares preferidos por los estudiantes de práctica; los otros quizá no estaban muy contentos ya que pudo tocarles el comedor, a las afueras o yo que sé.
Cuando la guía de nosotras, Alicia, se fue, nos quedamos esperando a los jugadores que estaban disponibles para este día pero la chica estaba empeñada en fastidiarme.
—En serio dime, ¿cúanto te pagan? Debe ser una fortuna si estudias en este programa.
—Yo no tengo necesidad de alguien que me pague, a diferencia de ti, que dependes de tus padres—respondí entre dientes, ya que estaba agotando mi paciencia.
—Pero acéptalo, ya sabía yo que eras una puta, se te da bien eso de la putería.
Abofeteé su cara, a lo que ella respondió igual. Halé su cabello con tanta fuerza para lograr que se le cayera porque realmente estaba descargando mis sentimientos reprimidos con ella, yo no tenía culpa, la paciencia de alguien llegaba hasta un punto y ella me hizo rebasarlo. Pateó mi vientre a lo que me quedé en el piso asimilando el golpe y luego la halé por la pierna para que cayera y me subí encima de ella.
ESTÁS LEYENDO
Una parte de mí [Isco A]
РазноеUna parte de mi corazón. Vidas complicadas, unidas. Una pasión por una pasión. Amor y estabilidad. Intervenciones continuas. ¿Acaso todo aquello que está por acercarse a Kira Valdelamar será bien recibido por ella? O ¿sólo servirá para romperle el c...