Una parte de mí [Isco A]

Capítulo 12

Perfecto, ahora Cristiano estaba molesto conmigo por dejarlo sólo como un ''estúpido'' según él. Yo sólo quería hacer lo correcto pero nada salía como yo esperaba, se notaba todo menos mis buenas intenciones y es que, a pesar de que yo intentara no podía. Tampoco podía acercarme a Hannah aunque ella insistiera en ello constantemente, porque mi conciencia no me dejaba, yo estaba interfiriendo en un matrimonio y eso de por sí, estaba mal.

—Ya, no te enojes Cristiano, sólo fui al baño.

—A mi no me pareció que el ascensor fuera un baño, a menos de que te hayas hecho en él.

Oh por Dios, el chico lo había notado.

—Fue algo que salió de mis manos y...—No me expliques tus asuntos, no me interesan, aunque va a estar difícil que te reconcilies con Kroos, es bastante complicado, experiencia propia—levantó sus cejas y encajó mi brazo con el suyo para dirigirnos al salón nuevamente. 

Cómo era costumbre, dieron unas palabras al nuevo técnico que sinceramente no escuché porque no estaba concentrada por el momento romántico que veía entre Isco y Victoria. ¿A qué jugaba? 

Con Cristiano me estaba llevando mejor de lo que había pensado y siempre estaba pendiente de mi, de lo que hacía y de cómo la estaba pasando, podía asegurar que tal vez si lo había juzgado mal pero es que con sus primeras impresiones ¿quién no lo haría? Lo miré hablar con Karim, no calculé cuanto tiempo estuve en ello pero si noté que era tan serio como Toni o quizá más. Después de todo era un buen chico y por lo menos, pude conocer esa parte de él.

—Gracias por aceptar, debo admitir que tu compañía es...buena—dijo guiñándome  un ojo para luego volver a dirigirse a Karim pero esta vez sujetando mi mano. No estaba incómoda por ello  porque era justo lo que quería ya que Isco estaba tan ocupado con Victoria que ni se molestaba en mirarme, por lo que yo haría lo mismo. Si él quería ese juego, yo lo quería aún más.

Cuando todos se levantaron de las mesas a socializar aproveché que Isco estaba sólo en la zona de bebidas y me descargué.

—¿A qué juegas? Primero me besas y luego vas y estás tranquilamente con Victoria justo en mis narices ¿Quién crees que soy? ¿La zorra de la esquina? Perdóname, pero conmigo no vas a jugar ni mucho menos a llenarme de estúpidas palabras, ¿está bien?

—Kirah, mírame—lo miré—¿Crees que lo que hago con Victoria es honesto? No, no lo es. Yo lo único que podría estar sintiendo por ella es cariño por la historia que tenemos, pero solo eso, es una simple monotonía; aunque entiéndeme, no puedo cortar las cosas así de plano. 

—Lo que hemos hecho no está bien, me siento mal Isco, yo no salgo con hombres casados.

—Estamos en proceso de divorcio—''¿Qué?''fue lo primero que pensé—Sí, sabemos que no están bien las cosas entre los dos, se lo he pedido yo y en estos días un abogado se reunirá con nosotros, tú no tienes de que preocuparte ¿Bien? Aunque enojada te vez muy sexy—volvió a decir respondiendo a la duda que se plasmó en mi rostro.

No esperaba que me respondiera con algo como eso, aún si era muy lindo (para mi) yo no superaba que estuvo con otra después de mi, eso me dolía a decir verdad.

—No eres un juego para mí, Kirah. Te has metido en mi cabeza y no es fácil de explicar y sí, sé que fui un imbécil, estoy totalmente arrepentido, pero dime ¿Qué hago? ¿Cómo manejo esto?

Literalmente casi lloro. Yo sentía tantas cosas por Isco y no sabía exactamente el porqué, tal vez era su continuo interés en mi o su coqueteo, de la forma que fuera logró cautivarme. No empezamos con el pié derecho y estaba consciente de ello pero ¿Y qué? Lo que importaba en ese momento era lo feliz que estaba de oír lo que estaba diciendo ante mí. Sentí que estaba siendo honesto y bueno, quería abrazarlo, lastimosamente no podía.