Una parte de mí [Isco A]

Capítulo 9

''Chicas, resaltaré que toda la información que aquí se da sobre el periodismo también es obra de mi imaginación, cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia.''

Han pasado aproximadamente dos días desde que salimos con los chicos. No nos hemos vuelto a cruzar en las prácticas por lo que sí se implementó la rotación para evitar descontento entre estudiantes, sin embargo la última vez que los vimos fue cuando pasaron a saludar cuando nos dirigíamos al hotel.

Desde allí había notado a Alicia muy preocupada, no sabía qué sucedía con ella, al parecer estaba tratando de solucionar algún problema. Ninguno de nosotros sabíamos claramente qué pasaba puesto que nuestros celulares fueron decomisados al segundo día para verificar que trabajáramos sin interrupciones, mucho menos televisores o internet. Era extraño estar desconectada de todo y más que nada, sentir que tenía conversaciones pendientes. 

Me dirigí a la habitación de Cori a verificar datos, pero la presencia de Alicia nos sorprendió por lo que siempre nos veíamos a la hora de comer o al iniciar la jornada.

—Necesitamos hablar Kirah, en privado si es posible—dijo con un tono que no parecía bueno para mí. 

—Claro—Cori sale inmediatamente dejándonos en privado a Alicia y a mí. 

Ya estaba empezando a preocuparme, generalmente las citas en privado con tus supervisores pueden significar dos cosas: Te van a premiar o te van a despedir. Pero como aún estoy estudiando lo peor que podría pasarme es que me reprobaran el semestre.

—En primer lugar, quiero ofreceros mis disculpas, siento no haber sido razonable en ese momento, pero el director de prácticas de periodismo acá en Barcelona ha considerado que sería mejor que continuaras en otro establecimiento, porque...al veros en las revistas con Neymar, no le encantó mucho que digamos porque quita el prestigio a la calidad de estudiantes que ingresan aquí, he intentado por todos los medios acomodaros en otro establecimiento que pasara por alto el escándalo, afortunadamente lo he conseguido.

¿Me estaba despidiendo de mis prácticas en Barcelona? Nada de lo sucedido con Neymar en la fiesta faltó a la ética del periodista, también somos humanos, pero eso no cambiaba nada en las concepciones de los directores, hacen lo que les place. ¿Qué iba hacer ahora? Ya era mi tercer día aquí y mi trabajo estaba avanzado, ¿cómo repondría ese tiempo en cuatro días?

Pasé mis manos por mi cabeza. Aclaré mi mente e hice las respectivas preguntas.

—¿Valeria ya sabe de esto?—pregunté porque si era así, las dos nos la ingeniaríamos para reponerlo todo. 

—Eso es de lo segundo que iba a hablarte, sólo se irá usted porque de ella no hay escándalos, fue...más discreta. 

Nuevamente injusto. 

—¿A dónde...iré ahora, Alicia?—pregunté tan resignada y respetuosa como pude porque siquiera se había tomado la molestia de buscar un lugar para mí.

—Irás a Madrid, al Santiago Bernabéu.

Esto debía ser una broma de muy mal gusto. 

(...)

Empecé a empacar mis cosas lo más rápido que pude, en ese instante entró Valeria. Me miró compadecida, podría decirse que era la primera vez que veía que era gentil conmigo. 

—En serio, siento mucho que te vayas y...discúlpame si fui una idiota contigo, de verdad. Te irá bien en Madrid, el Santiago Bernabéu también es sensacional—se sienta en la esquina de mi cama.

—Agradezco tu compasión, pero vamos, debes estar muriendo de alegría por dentro—dije de mala gana.

—Hace tres días sí me hubiera alegrado un buen, pero...creo que esa paliza que me diste me hizo recapacitar—ambas reímos.