Llevaba dos semanas sin saber de él, no tenía ni idea de nada.
Le llamaba y no me contestaba, tampoco mis mensajes. Intenté buscarlo en varias partes y con muchas personas y nada.
Ya había dejado de trabajar, pues había renunciado para enfocarme en mi carrera, sólo me faltaba 1 mes para graduarme.
Era sábado, y estaba sola en mi casa. Me encontraba viendo una película y cuando terminó, apagué la tv y me dispuse a dormir.
Justo cuando había logrado dormirme, mi celular sonó. Abrí los ojos con pesadez y tomé mi celular, lo desbloquee y contesté, no vi quien era.
-¿Hola?-. Dijo una voz, era muy familiar.
-¿Hola? ¿Quién habla?-. Dije aún adormilada.
-¿Sólo dos semanas y te olvidaste de mi pequeña?-. Abrí los ojos de golpe y me senté en la cama, mareandome un poco.
-Lo siento, perdón Heechul-. Suspire un poco confundida.
-No pequeña, perdóname a mi. Te he dejado dos semanas sola, pero fue culpa del trabajo. No he podido ni siquiera dormir bien-.
Al escuchar lo que dijo, me sentí mal, ya que durante el tiempo que estuve sola me mantuve pensando cosas horribles sobre él.
-No te preocupes Oppa, lo importante es que estés bien-.
-Gracias linda, sólo tuve tiempo de llamarte rápido. No sé cuando voy a tener tiempo para verte, ¿si? Sólo no te preocupes por mi, voy a estar bien-.
-De acuerdo Oppa, cuídate-. Suspire, aunque no queria que él se preocupara por mi, eso me hacia sentir mal.
-Te amo-.
-Yo también te amo-.
-Hasta pronto, lo lamento-.
Y me colgó, no dije nada más.
Volví a dormir, aunque no pude del todo bien, me sentía mal.
Lo extrañaría.
Y así pasaron otras dos semanas más, sola.
Estaba comenzando a deprimirme.
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El precio de amar.
Romance¿Quién no se ha llevado una decepción con alguien que ama? ¿Quién no ha sido engañado alguna vez? ¿Quién no ha tenido que derramar lágrimas?, o lo que es peor derramarlas hacia dentro, sin que nadie lo sepa. Copyright: All Rights Reserved.0
