El precio de amar.

Capitulo 16

Me mantuve mirándolo desde la cocina; él estaba medio recostado en el sofá, con las piernas arriba, abrazando a un muñeco de peluche y cubierto con una suave manta. A su lado estaba el espacio vacío donde se supone debía estar yo, sin embargo él me había pedido un vaso con agua desde hacía ya quince minutos.

En mi mente había una enorme guerra, justo como la Segunda Guerra Mundial. Por un lado, estaba mi lado "bueno", que me recordaba a Heechul. Yo aún no había terminado con él, si bien hacía vario tiempo que no lo veía, seguíamos siendo novios. En esos nueve meses sin él, había recibido en total tres mensajes, todos con un "lo siento, volveré pronto. Te amo".

Aunque por otro lado, estaba mi demonio interior. No podía negarlo; yo amaba a Donghae. Y bueno, ¿quién no lo haría? Ese niño era perfecto. El demonio de mi cabeza me decía que era una estúpida, por serle aún fiel a Heechul a pesar de todo, ¿quién me aseguraba que él no estaba con otra?

Adivinen quién ganó.

Tomé ambos vasos con agua y caminé hasta la sala, los dejé en la mesa de centro. Con el control remoto, coloqué pausa a la película que estaba en curso. Él me regresó a ver algo desconcertado, arrugó las cejas.

-¿Pasa algo, bonita?-.

-Sí, Donghae. Tengo que decirte algo... Traté de evitarlo, pero ya no puedo más. Por favor, no dejes de hablarme después de ésto-. 

Él se sentó de manera correcta, soltó el peluche y asintió suavemente, indicándome que podía comenzar a hablar. Mi labio inferior temblaba, justo como cuando los bebés estaban haciendo un puchero.

-Lee Donghae, estoy enamorada de ti. Yo sé que te he contado de Heechul, pero... Te amo a ti-.

Abrió sus ojos de golpe, pero sonrió de una manera bastante amplia. Tanto que daba miedo. Me quedé helada sin saber qué decirle.

Lo único que recuerdo, es que cuando reaccioné, los cálidos labios de Donghae estaban sobre los míos, moviéndose de una manera lenta y tan delicada como el pétalo de una rosa.