De Intercambio con Harry Styles [SUSPENDIDA...]

Capitulo 18

Harry

Nunca imaginé que estaría sobre ella. Esos ojos grises y ese pelo suave me traen loco. Me acerco más a ella, quiero sentir sus labios carnosos y rosados sobre los míos, hasta que me acerco para besarla. Cuando mis labios tocan los suyos gime. Nos damos un beso lento pero sexi. Nos besamos con lengua y es como si conociera el cielo. Dejó de besar sus preciosos labios y empiezo a oír jadeos de su boca.
-¿Quieres hacerlo?- le preguntó con ahora voz ronca de donde me faltaba la respiración. Su pecho sube y baja y tiene la mirada salvaje.
-Si, Harry, quiero hacerlo.
-Bien, sólo iré por un condon.- le digo dándole un beso rápido y me levanto de la cama.
-Rápido o tendré que empezar sola- y se ríe.
Corro casi literalmente hacia mi habitación y abro el cajón de la mesita de noche. Sacó el condon y me dirijo, ahora sí, corriendo con Kate.
-Creí que te quitarías la ropa- le digo llegando a la cama.
-Y bueno, yo creí que querías quitármela.
-Mejor para mí.
Se dirige hacia dónde estoy y se inca en la cama para quedar casi a la misma altura que yo. Me quita la camisa y recorre con su preciosa mirada todos mis tatuajes. Después con la yema del dedo toca cuidadosamente la mariposa que tengo tatuada en el abdomen y con ese gesto me estremezco. Dirige sus ojos hacia los míos y de nuevo me besa. Interrumpo el beso quitándole la blusa de los pants rosa que trae puesto y veo que lleva un brasier blanco con encaje. Sofoco un grito al ver que su busto es grande. La agarro de las caderas y la atraigo más a mi. Se levanta de la cama sin interrumpir el beso que habíamos empezado. Me pone del lado de la cama y me empuja, cayendo suavemente en el colchón. Veo que se quita rápidamente los pantalones y se monta encima de mi. »Te tiene ganas Harry« señala mi subconsciente.
Me desabrocha los pantalones  y yo termino de bajármelos con los pies. Ahora ella sofoca un grito al sentir el bulto que se me ha hecho en la entrepierna.
-Harry, la tienes bien... Dura.- jadea contra mi oído.
-Esas palabras Katherine- la provoco.
-Solo digo la verdad- dice con una sonrisa maliciosa.
Le quito el brasier. Después de ábreselo quitado, ella me baja el bóxer, el cual queda en el suelo, y se baja los calzones.
-¿Lista?- le pregunto.
-Si- dice mientras ella queda boca arriba, quedando yo encima.
Me pongo el condon y la beso un poco más, y es cuando me introduzco en ella. Me muevo más y sé que los dos acabaremos rápido.
-Harry- gime mientras me agarra del pelo, quitándome suavemente el chongo* de hace rato y acelero mis movimientos. Abre los ojos y apenas se nota un fino aro gris ya que trae las pupilas dilatadas. Se muerde el labio inferior y la cambio de posición para que quede encima de mi. La tomo de la cintura para que empiece a dar pequeños saltos al estar a horcajadas sobre mi. En la habitación solo se oyen los gemidos y jadeos que emitimos ella y yo, más el sonido que provocaban nuestra piel al chocar. Después de que Kate dijera mi nombre una y otra vez, cosa que me excitaba más, se acostó en mi pecho y dibujo con sus dedos la mariposa que tengo tatuada. Después de unos minutos de estar así, me pregunta.
-¿Te gusto?
-Si- le digo con sinceridad.
Se baja de la cama y se pone la ropa interior. Yo me quito el condon y lo hago un nudo como es debido.
-Creo que me tendré que bañar otra vez- me dice.
-Pienso lo mismo, ¿me meto contigo?
Asiente, le digo que espere y regreso a mi cuarto por ropa. Sacó una camiseta negra, los jeans y botas. Lo de siempre. Regresó al cuarto con Kate y nos metemos al baño. Se mete al mismo tiempo que yo y abre la regadera y cierro la cortina. Veo su piel resplandeciente debajo del agua mientras se moja el pelo, que lo tiene casi por la cintura y agarra el shampo. Observó detenidamente todo su cuerpo. Creo que debe de practicar algún deporte.
-¿Qué deporte practicas?- le preguntó cuándo se hace a un lado para meterme en el agua.
-Bueno, de pequeña hice natación, gimnasia y algo de baile.- me dice enjabonándose el cuerpo.
-Y ¿ahora?
-En verdad, natación, pero vi que en la universidad hay gimnasia así que la retomaré.
Por un momento me imagino a Kate con pantalones de licra y una blusa de tirantes »con la cual, ya la he visto« ceñida a su cuerpo.
Con esas curvas que tiene, va a traer a todos detrás de ella. Además de lo físico se ve que es muy carismática y bueno, me cae súper bien.
-Harry, ¿porque me miras tanto?- dice saliéndose de la regadera.
»¿En qué momento me termine de bañar?«
-Porque es irresistible dejar de mirarte- respondo con sinceridad.
Se sonroja un poco y se envuelve con la toalla. Sale del baño y yo me visto. Cuando salgo le pregunto a Kate.
-¿Quieres comer algo? Ya son las doce, además, ya puedes comer de todo- le sonrió.
-Si, pero primero me iré a cambiar y me planchare el pelo- dice abriendo el cajón del peinador sacando la plancha para el pelo. Me acuesto en la cama con los brazos atrás de la cabeza. Conecta la plancha. Después va al ropero y saca unos pantalones de  mezclilla azul celeste y una blusa blanca. Se cambia y se seca el pelo. Se plancha su hermosa cabellera rápidamente y después de pinta los labios.
-Lista.- dice con una sonrisa.
Agarra su celular y salimos afuera. Al irnos en mi coche, no sé a dónde llevarla a comer, así que le pregunto.
-¿Qué se te antoja comer?- le digo saliendo de la calle.
-No se, ¿a ti?
-Pues, que te parece... ¿Una pizza? Se de un restaurante bueno- le digo volteándola a ver.
Asiente al igual que una niña. Sonríe y me dirijo al restaurante.
Cuando llegamos Kate y yo bajamos del auto y veo que mira el establecimiento on una sonrisa. Me mira y sonríe más. La tomo de la mano y la entrelaza. Entramos y pedimos mesa. Hay poca gente y rápidamente nos dicen que pasemos. Cuando nos sentamos pedimos algo de beber, Kate pide una limonada rosa y yo agua. Después pedimos la pizza y mientras él mesero se va, Kate me pregunta.
-¿Cómo vas en tu trabajo?- preguntó sonriendo.
-Pues, ya sabes, sacamos nuevo disco y tendremos unas presentaciones antes de...
Su teléfono empieza a sonar interrumpiéndome y ella susurra una disculpa y cuando saca el celular su sonrisa desaparece y deja el teléfono en la mesa. El nombre de »John« aparece en la pantalla.
-Contesta- le digo sonriendo.
-Bien- dice haciendo pucheros, agarra el celular y desliza el dedo por la pantalla para contestar.
-¿Hola?- dice frunciendo el ceño.
-Bien- está nerviosa.
Se ve muy nerviosa, la verdad.
-Si, ¿para qué me fuiste a buscar?- le da un sorbo a su limonada.
Hace círculos en la mesa.
Ella me mira con cara de risa y se tapa la boca.