𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐈𝐍𝐂𝐎𝐍𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍𝐀𝐋 ━━ Thomas Sharpe y Tú

CAPÍTULO 1

ALLERDALE HALL

Cumberland, INGLATERRA

El insecto volaba majestuosamente por encima de sus cabezas, resistiendo el frío y la nieve que persistía en caer en aquel lugar oscuro como la noche, esos ojos azules y siempre atentos observaban a la polilla con una cierta fascinación. La resistencia de aquel insecto aparentemente frágil siempre impresionaba, era un ser fascinante, un sobreviviente en una tierra difícil e infértil, aquello era todo lo que tu querías ser. Fuerte.

—Mira Thomas, como ellas son perfectas. —dices sonriendo a tu hermano—. Incluso sobreviven a este intenso frío.

—Creo que ellas son extrañas, ________. —comento riendo Thomas.

—Quiero ser fuerte como ellas. —sonríes extendiendo una de tus manos en dirección a una de las pequeñas polillas.

—Ya eres fuerte hermana, muy fuerte. —dice tu hermano.

—No lo bastante. —contestas con tristeza—. No lo suficiente para poder venir aquí cuando queremos. —sueltas un suspiro—. Ni siquiera podemos ver a las polillas, ellas nunca aparecen en nuestra habitación.

La forma melancólica con la cual terminaste esa frase, lo dejó incómodo. Thomas no le gustaba verte con esa mirada triste, le gustaba las sonrisas que esbozabas cuando estabas feliz, siempre tímida, más aun así cálidas como el sol y sinceras como la luna. Sin embargo, estos eran cada vez más escasos y difíciles de ver, todo por culpa de ellos, los que deberían protegerlos, sus padres.

Apenas pensar en ellos lo dejaba pensativo, su padre siempre estaba lejos en los últimos meses y cuando estaba cerca por lo general estaba ebrio. Su madre, por otra parte, era más severa que nunca, no era preciso más de media palabra para que la señora Sharpe descargara en ellos sus heridas y resentimientos.

Todo aquello los atormentaba y permanecían apoyándose el uno al otro, como siempre lo hacían. Siempre protegías a Thomas de todo, él se sentía agradecido, por eso siempre que podía trataba de darte algo a cambio. Normalmente construyéndote juguetes.

—¿Y que tal si pudieras verlas siempre que lo desees? —sonrie, buscando algo en su grueso saco—. ¿Ves?

Tus ojos analíticos recaían sobre el niño aguardando pacientemente, hasta que él saco un pequeño paquete de sus ropas.

—¿Y qué es eso? —preguntas con curiosidad.

—Míralo tú misma. —sonríe ampliamente, extendiendo sus manos en tu dirección.

Amabas la sonrisa de él. Thomas siempre sonríe y eso solo deja su rostro más bello aún, él era perfecto.

—¿Tu lo hiciste? —indagas riendo. Retiras de un montón de papeles una pequeña red, unido a un anillo de metal y a una pequeña barra.

—Sí, lo ví en un libro que agarré de la biblioteca; con ella puedes agarrar a las polillas y mantenerlas siempre a tu lado.

La sonrisa que siempre le fascinó a él, volvía a tu rostro conforme movías la red, atrapando unas cuantas pequeñas polillas.

—Gracias, Thomas.

Lo abrazas con fuerza, sintiendo su calor y la agradable fragancia que siempre emanaba él, contemplando con la misma fascinación de siempre sus ojos claros y dulces, depositando un cálido beso en los labios delgados y suaves de tu hermano.

Él nunca sabia cómo reaccionar cuando hacías eso y últimamente siempre lo besabas, era extraño, pero te gustaba aquel contacto entre los dos.

—¡Gracias! —vuelves a repetir.

El muchacho se incorporó para decir algo, pero se detuvo repentinamente cuando su madre apareció ante sus ojos, como un fantasma en la media noche.

—¡Malditas plagas! ¿Ustedes que están haciendo aquí? —grita la Sr. Sharpe, antes de que consigas mirar para atrás y entender el miedo que había surgido en los ojos de pequeño Thomas.

La piel siempre pálida del niño adquirió un tono más claro de lo normal frente a la visión aterradora de Lady Beatrice Sharpe y antes de que él procese su idea de que tus planes habían fallado, un fuerte golpe en su rostro lo obligó a detenerse y mirar hacia su madre.

—¡Eres un pequeño mentiroso! ¡Me dijiste que estabas enfermo! —gruño la vieja Sr. Sharpe.

Un brillo de rabia surgía en tus ojos mientras observabas la mancha roja que aparecía en la piel pálida y suave del rostro de Thomas. "¿Cómo se atreve a tocarlo?" —piensas con rabia. Era tanta tu cólera y empiezas a presionar tus puños y antes de darte cuenta estabas de pie entre tu madre y tu hermano, impidiendo que le vuelva hacer daño.

—Ni siquiera trates de protegerlo. —la mujer te alerto con su tono autoritario de siempre

—¡No fue su culpa! —te apresuras a decir—. Es mi cumpleaños madre, Thomas sólo quería ayudarme, quería venir aquí conmigo.

Esperas por la reacción siempre fría de tu madre y no te sorprendes cuando llega en forma de un golpe que hizo que tu cara girara hacia un lado.

—¡Vuelvan a sus habitaciones! ¡AHORA! —dice gritando su madre.

No se resistieron ante aquella orden, nunca lo hacían, y no pasó mucho tiempo para que los dos volvieran a su querida habitación tan familiar en sus ojos y sentidos, el mundo de ustedes, donde compartían sus vidas, sus sueños y temores.

—Habrá un día en que ya no podremos volver mas aquí. —dices acariciando el cabello oscuro de tu hermano, que estaba acostado en tu regazo— Podremos hacer todo lo que queramos.

—¿Cómo jugar en la nieve?

—Sí, como jugar en la nieve. —reíste.

—O bailar con música de verdad. —él chico levanta la vista hacia ti con una sonrisa divertida.

Sueltas una carcajada. Ustedes nunca bailaban con música, su madre nunca tocaba el piano para uatedes. Thomas adoraba bailar y siempre con el sonido de graves notas del piano que lograba penetrar desde la sala, bailaba. Siempre te preguntaba con entusiasmo, si querías bailar y no fue diferente aquella noche.

Él era siempre gentil y atento, sus pasos siempre precisos eran extremadamente agradable a la vista y muchas veces te sentías agradecida de no tener que compartirlo con nadie, eras egoísta y lo sabias, pero tenerlo era el único beneficio de aquel lugar.

Un privilegio que no dejarías, ni te darías por vencida. Después de todo él estaba destinado a ser tuyo.

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Hola chicas no se que les parezca mi nueva novela, pero depende de los comentarios y votos la seguiré. Gracias por leer. Y para las lectoras nuevas soy †Vampiresa💀Macabra†