CAPÍTULO 9

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El sol estaba naciendo una vez más, imponente, destellando entre las nubes, era una visión de cierta forma bella, algo que no estabas acostumbrada a ver. En Allerdale las mañanas eran casi siempre cenizas y oscuras, y aunque no lo fuera, nunca conseguías salir de casa por la mañana, a tu madre no le gustaba que ustedes deambularan por la casa, pero en el fondo nunca te importaba.

En aquella época tenías una visión mucho más bella para contemplar.

Thomas. Tu hermoso hermano.

Recordaste con afecto de la forma en que dormía profundamente por las mañanas y la verdad amabas cada cosa sobre Thomas, de todos los buenos momentos juntos, de cuánto era hermoso y principalmente de cuánto te amaba. Un sentimiento ingrato con una mezcla de amargura y tristeza se apodero de tu mente.

Después de todo lo que habías hecho por él, Thomas te había abandonado.

Tu fiel hermano, tu Thomas, te había dejado en aquel lugar, completamente sola.

Ya hacía un mes que lo esperabas, semanas en aquella espera silenciosa y solitaria desde que anunciaron que podías salir de allí, aunque aquella institución en la que estabas confinada desde hace años no fuera de hecho una prisión sino una clínica psiquiátrica eso no hacía que no te sintieras una prisionera. Cuando finalmente supiste que podías salir de aquel infierno te permitiste sonreír por primera vez en años.

Una sonrisa pura, verdadera, de las pocas que estabas acostumbrada a dar, una sonrisa que se apagó con el paso de los días, con la ausencia de Thomas.

Te habían dicho que podrías salir cuando alguien de tu familia viniera a buscarte, o más precisamente tu hermano Thomas. No te habías preocupado por esa información, nunca habías imaginado que tu hermano te abandonaría, pero esa certeza te sacudió con el paso de los días y la imagen del abogado gordo que un día en el pasado te visitó vino nuevamente a tu mente.

"Aquel maldito, él alejo a Thomas de mí" —pensaste con tristeza. Maldecías una vez más la existencia de tus padres, por posibilitar que aquel viejo asqueroso dictase tu destino y el de tu hermano.

El recuerdo de la sonrisa de aquel gordo hizo que tus ojos se inyectaran de rabia, un año atrás él había ido hasta ti, en aquella ocasión estabas sobre el efecto de algún medicamento y no conseguiste prestar mucha atención lo que el hombre hablaba, sólo lograste entender que él pretendía alejar a Thomas de ti, no entendías cómo, pero ahora aceptabas que lo que él hubiera planeado había dado cierto fruto.

Thomas siempre permitió que controlaras su vida, ¿será que le permitió que el abogado también lo controlara?

La posible respuesta a aquella pregunta te dejaba sin ilusiones, y en los últimos días esa idea te atormentaba cuando estabas en la pequeña cama que había en la habitación donde estabas, la bella imagen de la ventana ya no te era más interesante, sólo quedaba la soledad, el amor que sentías por tu hermano te mantenía lucida durante todos los años que habías vivido en aquel lugar, la esperanza de encontrarlo nuevamente no te dejó sucumbir a la locura, pero ahora que no te quedaba nada más no sabías cómo sería el mañana y si podrías salir algún día de aquel lugar.

𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐈𝐍𝐂𝐎𝐍𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍𝐀𝐋 ━━ Thomas Sharpe y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora