Pretending

Capítulo 2

En 3 días ya tenía casi todo listo, a mis padres se les haría díficil encontrarme, sobre todo ahora que me llamaba Nataly Abbot, si un nombre muy raro, pero era justamente lo que buscaba. Había comprado la mayoría de las cosas que deje en mi antigua casa y todo gracias al dinero de mis padres, les estaba robando, pero no me sentía culpable en lo absoluto, les estaba cobrando todo lo que me hicieron.

Solo necesitaba ingresar a una nueva escuela, mis notas no eran perfectas, pero tampoco eran las peores. Mi historial académico estaba limpio a partir de ahora, falsificar documentos no era tan díficil, limpie mi nombre de modo que pudiera iniciar de nuevo sin que la secretaria llamara a la policía al ver mi historial. Me había comprado 2 tipos de ropa una era para vivir mi vida normal y la otra era para ser una nerd.

Ese era mi gran plan, o al menos el mejor hasta ahora. Me haría pasar como una nerd evitando problemas que me delatarían, pasaría de año y terminaría la carrera mientras le seguía robando dinero a mis padres hasta que consiga un trabajo y puede vivir por mi sola regresaré a mi verdadero nombre y entonces me haré cargo de la empresa de mis padres por herencia, ganando millones. Un plan que podría funcionar si no me distraigo con cosas tontas como el amor.

Mañana me iba matricular para la escuela, y ya tenía todo listo unos jeans holgados y un sueter holgado con un estampado horrible, mi cabello recogido con la típica coleta y unos lentes sin aumento. Nada podía fallar...

Me paré de mala gana, se me olvidaba que debía madrugar a partir de ahora. Me bañe y me puse la ropa que ya había elegido para el día de hoy, al verme por el espejo casi vomito me veía horrible pero ese era mi propósito. Cogí mi mochila y tomé un taxi hacia la escuela, la próxima me compro un auto.

El instituto era una de las mejores escuelas de Londres y era perfecta para mí, como dije vivir con lujos era una costumbre. Entré y al instante todas las miradas se posaron en mí un segundo para luego volver a lo suyo. Seguramente pensaban "otra nerd, lo que faltaba" era consciente de que no les agradaría, nadie quiere a un nerd más en la escuela. Lo sabía porque en algún momento yo fui una de los populares, una de las que los molestaban, pero ahora había intercambiado roles.

Mantuve la mirada en el piso todo el tiempo y traté de mostrarme nerviosa. Al entrar en recepción vi a una señora de unos 40 años hablando con un chico rubio, por como vestía supuse que era un nerd también. Pantalones holgados, un sueter con mangas largas, reloj de abuelito en la muñeca, cabello echado hacia atrás con algunos mechones rebeldes. 

La señora al verme me dedicó una sonrisa que yo respondí tímidamente. 

-Tu debes ser la nueva -dijo mientras le daba los papeles, yo asentí. El chico rubio se me quedó viendo cuando lo mire bajó la mirada. Era obvio que era un nerd, y uno muy tímido.

-Bien supongo que todo esta en orden. -dijo entregándome los horarios -Niall, ¿Por qué no le enseñas su salón? -dijo la señora. Genial, ahora quería que estuviera con el rarito ¿Acaso no sabía que eso afectaría mi reputación? Luego me acordé que era una nerd, no tenía reputación. Acompañe a Niall a la puerta y salimos, permaneció callado supongo que sería yo quién iniciara la conversación.

- ¿Y como es este instituto? -pregunté mientras lo volteaba a mirar, no había notado algo importante sobre él, tenía unos ojos azules muy hermosos parecía que se podía ver el cielo en ellos, en verdad era muy lindo, si le quitáramos esos lentes y todo el disfraz de nerd seguro sería uno de los más deseados del colegio. 

-Supongo que es normal -dijo en voz baja y apenado, no me di cuenta que lo observé por demasiado tiempo.

-¿Incluso para la gente como yo? -dije mientras caminábamos ambos mirando al suelo cuando por primera vez volteó a mirarme.

-¿Gente como tú? -preguntó extrañado, al escucharlo en voz alta noté que tenía cierto acento pero no era inglés.

-Ya sabes nerd -dije en voz baja y bajando la vista. Al parecer  había aprendido mucho de las nerds de mi escuela, estaba actuando perfectamente como una.

-No tienes de que preocuparte, yo también podría decirse que lo soy. No estas sola y en cuanto a gente como nosotros, no te quiero asustar, pero prepárate para un infierno -dijo sonriendo, al parecer ya le había ganado confianza, su sonrisa era muy hermosa. Pero mejor no dejo que eso me distraiga, con que un infierno. Eso ya lo veremos...