Pretending

Capítulo 4

-¿Sucede algo? -dijo Niall al verme con la vista fija en ese chico, volteé a mirarlo encontrándome con sus ojos azules.

-No sucede nada, solo creo que vi a alguien conocido -Niall miró a mi dirección y puso una cara de fastidio al ver a quién miraba.

-Si, todas las chicas lo conocen -dijo Niall, mientras se mostraba molesto, al parecer no le agradaba.

-No entiendo

-Él es muy popular y un mujeriego, se acuesta con cualquier cosa que se mueva -dijo y me reí, el chico volteó a mirarme pero con el ceño fruncido yo le respondí la mirada. 

-Se ve que conoces mucho a la gente de esta escuela -dije, mientras cogía la bandeja de comida aplastada.

-Espera! ¿A donde llevas la comida? -dijo, deteniéndome.

-¿Al basurero? Esta toda aplastada 

-Comida es comida -dijo cogiendo lo que parecía una hamburguesa y se la comía. Este chico era increíble. Sonó el timbre y me despedí de Niall.

-Nos vemos mañana, Niall 

-Hasta luego, Nataly. 

Ya solo faltaban 2 clases más y se acababa el día. Si iba a ser una nerd debía prestar atención en clase y ser aplicada. Antes las clases eran horas de siesta para mí, pero llegó el momento de tomarlo en serio.

Al salir de la cafetería me encontré en el pasillo con el mismo chico me alejé lo más rápido posible y entré al salón. Harry Styles era el nombre del chico, era el hijo de uno de los socios de mis padres. Nos habíamos encontrado repetidas ocasiones en reuniones de trabajo de mis padres y podría decirse que sostuvimos una amistad, hasta que regresó a Inglaterra. Sus padres todavía mantiene negocios a distancia con los míos. Rayos, debía a ver sospechado que él estaría aquí.

Mientras no se acercará todo saldría bien. Las últimas horas fueron más calmadas, tal vez porque el profesor se quedó todo el tiempo en el salón y no me dejó sola con los idiotas que tenía de compañeros. Espera...¿Ahora dependía del profesor? Que esta ocurriendo conmigo! Yo no dependo de nadie, me sé defender sola. Cuando sonó el timbre suspiré aliviada, primer día y salí viva, a medias.

Tomé un taxi al hotel. Al llegar a mi apartamento lo primero que hice fue quitarme todo el ridículo disfraz de nerd y tirarme en la cama, ya me estaba durmiendo cuando golpean a mi puerta una y otra vez. Me paró a regañadientes y abró la puerta sin ver quién está del otro lado. 

-Sabía que eras tu -dijo una voz que me era conocida... Harry. Lo dejé pasar mientras yo me tiraba al sillón con algo de sueño todavía.

-¿Que haces aquí idiota? -dije, con voz adormilada. Harry sonrió y se puso al frente mío. Sus ojos verdes resplandecían de felicidad.

-¿Qué hago aquí? La pregunta es ¿Qué haces tú aquí? -dijo, yo cerré los ojos y me acosté para dormir de nuevo. Escuché los pasos de Harry alejarse, hubo varios minutos de silencio hasta sentí algo frío estrellarse en mi cara.

-¿Pero que diablos?! -dije mientras me levantaba toda furiosa. Me había tirado agua fría a la cara, el reía mientras yo le daba golpes en su pecho, aunque sabía que no sentía dolor alguno, seguí golpeandolo hasta que me cansé.

-Bien ahora que terminaste de golpearme, me dices que haces aquí -dijo mientras me sentaba y el hacia lo mismo.

-Huí de mis padres, vine aquí a iniciar una nueva vida sin problemas y me descubriste. Fin. 

-Eso ya me lo esperaba, pero ¿hacerte pasar como nerd? -dijo mientras negaba con la cabeza.

-Los nerds son siempre inocentes de todo ¿Por qué no ser uno? -dije con una sonrisa. 

-Ya veo tu plan. Si metes la pata y haces algo mal nadie sospechara de la dulce e inocente nerd -dijo con una sonrisa. Yo asentí.

-En parte es eso, además mantener un bajo perfil para que mis padres no me encuentren -dije.

-A tus padres le gusta jugar al gato y al ratón. Te dejan escapar para luego buscarte y mandarte a una correcional -dijo, yo asentí. Él sabía como era mi vida, las reuniones de mis padres eran muy largas y teníamos mucho tiempo para hablar. Su familia era todo lo contrario a la mía, Harry podría ser un mujeriego, pero además de eso y sus tatuajes, él era un buen chico.

-Sé que debes actuar como una nerd pero ¿Por qué estas con Horan? 

-Me cae bien -dije encogiéndome de hombros, me miró extrañado.

-Nunca imaginé que un chico te caería bien a la primera. En mi caso yo tuve que intentar varias veces hasta que te dignaste a hablarme -dijo con una sonrisa.

-Bueno supongo que con él, es diferente -dije, él asintió no muy convencido. 

-Debo irme ya, tengo una cita de estudio con una compañera -dijo levantándose.

-Si van a tener sexo, solo dilo -él soltó una carcajada. Desde el primer momento que lo conocí, le dije que no tendría nada conmigo, él pareció estar de acuerdo y fuimos amigos.

-No has cambiado nada -dijo dirigiéndose a la puerta.

-Ni un poco. No le digas a nadie que estoy aquí o te mato -dije en tono de broma aunque al mismo tiempo amenazante. Si sus padres lo supieran se lo dirían a los míos y hasta ahí llegué yo.

-Sé que eres capaz de eso y más. Tranquila no le diré a nadie, pero te voy a visitar -dijo con una sonrisa, ya afuera de mi apartamento.

-¿Como me encontraste? 

-Seguí al taxi, y pregunté por ti, me dijeron que no estabas y traté con el nombre falso que usas a veces -Yo sonreí, había aprendido mucho de mí.

-Bueno adiós, hay mucho que estudiar -dijo con esa sonrisa traviesa que tenía cuando iba a verse con una chica.

-Si mucho que "estudiar" -grité mientras Harry reía en el pasillo. Cerré la puerta y suspiré, primer día...