Capítulo 34

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Me levanté temprano antes que los demás, seguramente por los nervios y el estrés. Despertar teniendo a Niall de mi lado era una de las mejores maneras de iniciar el día, pero cuando tienes un juicio para probar tu inocencia y por fin ser libre ignoras todo lo bueno y hermoso solo para concentrarte en el problema y la carga que llevas.

Eso explicaba el por qué ahora mismo estaba caminando de un lado a otro en la sala pensando en mil posibilidades de como resultarían las cosas, la sola idea de que mi padres tratarían algo en mi contra hacia que el dolor de cabeza aumentara.

- Sigue así y terminaras haciendo un hoyo en el departamento - volteé para encontrarme a Harry cruzado de brazos mirandome con curiosidad.

- ¿Qué haces aquí? - ahora no se puede reflexionar con tranquilidad.

-Solo vine a buscar un poco de agua para luego encontrarte a ti a punto de tener una crisis nerviosa - se acercó a mí sin apatar su mirada de la mía.

- ¿Recuerdas cuando me hablaste de que si alguna vez perdías a alguien importante harías lo que fuera por vengarte? - preguntó haciendome recordar de una de las primeras veces que hablamos.

- Si...la vida esta llena de sorpresas ¿no crees? - era increíble que haya pasado de ser una chica problemática a ahora tratar de hacer lo correcto.

- Bueno tu amiga no murió en vano Emma, si quieres vengarte en un par de horas tendrás al culpable frente tuyo, no dejes que vuelva a salir libre - Harry me tomó de lo hombros y espero a que diera alguna respuesta.

Suspiré, era cierto. No podía dejarme caer, no podía dejar que los nervios y las inseguridades me hicieran perder. Haría esto por Megan.

- No dejaré que se salga con la suya ni tampoco que alguien interfiera en mis planes - traté de calmar los nervios que ahora sentía, Harry sonrío antes de soltarme y dirigirse a la cocina.

- Esa es mi chica - gritó mientras me dirigía a mi cuarto para pasar unos minutos más al lado de mi chico favorito.

....

¿Qué pasaría en un par de horas? Siempre me resulto increíble lo rápido que tu vida puede cambiar en cuestión de segundos, en solo un par de horas sería condenada o por fin estaría libre de mis padres, de un crimen que no cometí, de todo. Niall no dejaba de mirarme desde que salió del baño ya cambiado y vestido para la ocasión seguro esperaba que le dijera lo que pasaba por mi mente en estos instantes, pero ni yo sabía que era lo que pasaba por mi mente. Tal vez lo único que me preguntaba sería que planeaban mis padres contra mí esta vez.

- Emma... - quité la mirada de la ventana para ahora fijarla en esos hermosos ojos azules que me cautivaron desde el primer instante.

- Estoy bien... en serio no te preocupes por nada - escuchaba los pasos acelerados de mis amigos a través de la puerta, todos preparandose para lo que vendría, todos menos yo.

- Si estuvieras bien no estarías con la mirada perdida y con ese rostro de preocupación ¿Estas nerviosa por tus padres? - asentí, mi madre me había dejado escapar sin que mi padre me descubriera cuadno irrumpi en su casa, pero no podía confiar en ella todavía.

- Todos tus seres queridos estarán contigo en el juicio, los hombres de Liam nos protegeran y además esta claro que tú vas a ganar este juicio, no pueden evitar lo inevitable - sonreí ante lo que dijo, él había estado conmigo en las buenas y en las malas, dejó su país y su familia solo para venir y apoyarme en esto.

Si eso no era amor no sé que era.

- Ahora señorita Joles, le tendré que pedir que vaya a vestirse a no ser que quiera ir al juzgado en pijamas.

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