IX

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POV LUCAS

¿Soltera? ¿He oído bien? No me lo puedo creer. ¿Cómo una mujer tan maravillosa, encantadora y guapa podría estar soltera? Si yo me hubiera quedado habría conseguido que fuera mía, mi chica y puedo asegurar que aún estaríamos juntos. Cuando la he visto he comprendido que aquellos sentimientos que creía que se habían esfumados, solamente se había camuflado en mi oscuro corazón. Porque cuando mis ojos han recorrido de nuevo su cuerpo, fijándome sobre todo en sus ojos color almendra y en aquellos labios que solamente pude probar una vez, los sentimientos han vuelto a mí, porque nunca se habían ido. Y es cierto, jamás he podido olvidarme de ella. Sé que han pasado muchos años, pero Abril quedó grabada en mi corazón a fuego. Su rostro perfecto para mí se me había aparecido casi cada noche los primeros meses que estuve en Miami.

Desde que la he vuelto a ver mi cabeza está pensando en mil y una maneras de volver a conquistarla, porque sé que sintió algo por mí, estoy más que seguro. Y puedo apostar mi cuello a que esta vez, cuando suba al avión para volver a Miami ella vendrá conmigo.

—¿Aún vives en la misma casa Abril? — le pregunto. Ahora se ha sentado al lado de Ana y de Andrés. Me alegra saber que aún sigue siendo igual de amigas. Ana es muy buena chica, y sé que quiere a Abril como a una hermana.

—Sí, bueno, pero pronto me iré a vivir con Ana. Estamos buscando piso...

—Vaya... tan amigas como siempre. — digo con una sonrisa en la cara.

—Inseparables. — dice Ana dándole un beso en la mejilla. Joder como me gustaría ser yo quien le diera ese beso. Aunque no me conformaría solo con un beso en la mejilla.

Las horas van pasando volando y cada vez me doy más cuenta de lo que he echado en falta a mis amigos. No puedo decir que en Miami no haya hecho amistades, pero como los que dejé aquí... no, no los puedo comparar. Ver de nuevo a Andrés me ha hecho recordar lo feliz que era aquí, lo bien que lo pasaba con ellos. Mi mejor amigo ha ido creciendo y espero que estos días que pase aquí todo vuelva a ser igual que antes de que me fuera.

Cuando me doy cuenta son las tres de la mañana y me veo bailando pegado a Ana, riendo muy cerca de ella, ¿qué mierda estoy haciendo? Lucas contrólate por favor. No pienses con el rabo, has venido a llevarte a Abril. Abril... Miro a mi alrededor y no la veo por ningún sitio. ¿Dónde está?

—Oye Ana, ¿dónde está Abril? — me separo un poco de ella y le sonrío con mi mejor sonrisa. Mira a su alrededor y hace una mueca con su cara.

—Pues... ahora que lo dices... Espera voy a ver el móvil, es posible que me haya dicho algo. — Saca su móvil de su escote, lo desbloquea y puedo ver como sí, Abril le ha enviado un mensaje. — Se ha ido. Hace un cuarto de hora. ¡Mierda! ¡Mierda! — Veo que se altera más de lo normal. Abril nunca ha sido una chica que le gustase salir hasta tarde o ir a discotecas... Pero no entiendo porqué Ana se pone así de histérica.

—¿Qué pasa?

—No lo entiendes... no debería haberla dejado, espérate la voy a llamar.

—¿Sabes dónde ha ido? — estoy empezando a ponerme nervioso, quiero ir a por ella, ya que puedo ver que algo no va bien.

—A su casa. Ves a por ella. Yo voy a llamarla. 

Las Penurias de AbrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora