This Is Who I Really Am

Capítulo 35: Start Again (Parte 1)

¿Cómo podría hacerte daño de nuevo?
¿Qué pasa si te dejo ganar?
¿Qué pasa si hago lo correcto?
¿Si me doy por vencido?
¿Y si quiero intentar?
¿Y si tomas esta oportunidad?
¿Y si aprendo lo que es amar?
¿Y si?
¿Y si empezamos de nuevo?

- Start Again, Red -

L

a sensación de despertar acompañado casi se había esfumado de su memoria, ese agradable calor que lo inundaba al saberse unido a otra persona, el sentir su respiración cerca de su nuca, la complicidad compartida... todo era tan nuevo pero a la vez conocido, que no lograba decidir si estaba haciendo bien.

De repente ese calor se fue alejando poco a poco y dejó un vacío al irse que Bill extrañó, el sueño lo venció nuevamente y soñó con él. Fue como si hubiera retrocedido meses atrás y se encontrara en su cama, en su habitación, con el olor a tostadas con queso recién hechas y con su risa inundando el lugar, el viento que entraba por la ventana de manera sutil y los rayos de sol colándose inoportunos. Se sintió tan feliz en ese momento que sus labios no pudieron disimular y una sonrisa se formó en ellos, casi era como antes, se podía sentir, su aroma en toda aquella habitación, su esencia, estaba seguro que Jared estaba ahí a tan sólo unos pasos de la cama dirigiéndose a despertarlo, casi podía ver sus perfectos ojos azules que brillaban más con la luz del sol que entraba por la ventana, estaba a sólo segundos de oír su voz despertándole, sus manos tocándole... estuvo tan tentado a abrir los ojos, deseaba tanto verlo, sólo un poco más, sólo un poco más...

- Vamos despierta dormilón, tengo el desayuno listo -escuchó que decían a lo lejos, no quería joder, no quería despertar, quería esperar a que su voz fuera quien lo despertara y aquello no sonaba igual. Se removió y esquivó las manos que lo movían con delicadeza- Vamos que se enfría el café... -Bill fue abriendo lentamente los ojos, cegado inicialmente por el sol que entraba por la ventana más cercana. Aquella habitación no tenía las enormes ventanas con las que había estado soñando, ni la vista a la que estaba acostumbrado. El aroma a tostadas recién hechas fue reemplazado por el del café y su perfume con el de uno que se le hacía raro, demasiado fuerte para su gusto. - ¿Ya estás despierto? -cuando por fin pudo enfocar la vista se dio cuenta de que efectivamente no era Jared, aquellos ojos que los miraban no eran los que había estado ansioso por ver en su sueño; aquellos ojos alegres que lo miraban no eran otros que los de Gianluca.

- Eso intento -susurró Bill mientras le brindaba una sonrisa tímida y se ponía en pie para buscar su ropa. Hacía frío, era febrero y el clima no había sido nada complaciente las últimas semanas.

- Lo siento, hace frío, cerraré la ventana.

- ¿Así que tienes un desayuno para mí? -preguntó Bill algo más animado después de reponerse al sueño bastante nostálgico que había tenido.

- Sólo huevos revueltos y café, déjame decirte que no soy un gran cocinero. Puntos menos, lo sé. -bromeó el rubio.

- No creo que vayamos a morir de hambre, despreocúpate.

Ambos fueron hasta la cocina y Bill encontró el desayuno servido, había sido un gesto lindo de Gianluca, no recordaba haber tenido algún desayuno casero con alguno de sus ligues, mucho menos el quedarse a dormir con alguien; con Gianluca se estaba permitiendo cosas que antes había borrado de su rutina.