Capítulo 22: Whisper me all your secrets

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- No puedes estar hablando en serio -exclamó Bill mientras levantaba su espalda de la arena y se apoyaba en uno de sus codos para mirar sorprendido a Jared. Habían bajado a la playa temprano esa mañana montando bicicletas que Jared había alquilado en una tienda por el centro de la isla.

- Así como lo escuchas Bill, yo tampoco podía creerlo pero Shannon me lo confirmó -murmuró el menor de los Leto con un tono algo preocupado, llevaba gafas de sol y el torso desnudo, al igual que Bill, quien pensó que la vista desde donde estaba era fenomenal.

- ¿Y qué piensas?

- Definitivamente aquello no puede significar algo bueno, al menos no para nosotros... Lo último que deseo es tener que preocuparme por tener rondando a Alena por aquí.

- Joder es que no lo entiendo... él dijo que la odiaba.

- Fue porque lo llamó gordo -dijo Jared sacándose por unos segundos las gafas de sol para mirar fijo a Bill. Ambos rieron.- Bueno nunca ha sido alguien de mi agrado... y yo tampoco entiendo cómo es que después de todo eso, Shann la haya invitado a salir.

- Probablemente porque a Shann no le gusta perder, ya sabes, él es el irresistible de los dos ¿lo recuerdas? -Jared sonrió, él siempre solía decir que Shann era el talentoso de los dos, quitándose totalmente el mérito, y Shann le decía que eso no era cierto "Te dejo con el título de talentoso, yo me quedo con el de sexy e irresistible" solía decir.

- Definitivamente no iba a dejarse ganar, él la tenía que conquistar.

- Solo espero que ella de verdad lo quiera.

- Uhmm... no puedo hablar por ella pero Shann se ve realmente entusiasmado, es por eso que tampoco puedo decirle nada... Supongo que Alena merece una oportunidad después de todo, aunque eso signifique verla seguido por la casa.

- Quizás deberíamos hablar con ella.

- Uhmm sí supongo.

Ambos permanecieron en silencio por algunos minutos en donde sólo se concentraron en sentir la arena bajo ellos y en pensar en lo bien que la estaban pasando en su viaje.

Al final el "fin de semana" se había convertido en una semana entera y ya estaban a dos de enero para esa fecha. Bill aún tenía presente en su memoria el increíble espectáculo de fuegos artificiales que habían presenciado sólo un par de noches atrás, los días en la isla estaban siendo mágicos.

Miró de reojo a Jared y añadió.

- Quizás ella realmente pueda dejar de ser una periodista cuando pase tiempo con nosotros.

- Eso lo dudo, falta que diga una palabra para que me sienta intimidado, es como si supiera mis más profundos secretos.

- Pues tiene el mérito, yo ni siquiera los imagino.

- De eso se trata, son secretos a fin de cuentas.

- ¿Acaso asesinaste a alguien o algo así? Puedes confiar, puedo vivir con algo así -dramatizó Bill sumamente curioso.

- No vas a hacer que hable, ni lo intentes.

- ¿¿En serio??? -Bill hizo una mueca infantil con sus ojos parpadeando- no me puedes dejar con la duda.

- Oh si puedo créeme.

- Vamos Jay dime un secreto tuyo y yo te prometo que te diré uno mío -Jared se lo pensó mientras Bill se arrepentía de lo que había dicho, él tenía un secreto que jamás podría ser revelado y ese incluía a Tom en el.

- Mi más profundo secreto es un poco vergonzoso -dijo Jared acercándose insinuadoramente a Bill tomándolo por la cintura. Bill sonrió ante la proximidad y trato de borrar a Tom de su cabeza.

This Is Who I Really AmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora