Capítulo 24: "Un amigo ¿dices?"

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Cuando a la mañana siguiente, Bill despertó, decidió que necesitaba un café con urgencia. Apenas si lavó rápidamente su cara antes de bajar hacia la cocina para prepararse uno de inmediato.

Sabía que Jared ya estaba despierto, su novio tenía una extraña manía por despertarse temprano; no importaba lo tarde que hubiera dormido la noche anterior, Jay siempre se levantaba a las seis o siete de la mañana como máximo. Decía que en su cabeza tenía algún tipo de chip que lo obligaba a hacerlo, aunque después siguiera acostado en su cama, era difícil el que se volviera a dormir. Y eso era algo agobiante para Bill, que desfrutaba de dormir hasta el mediodía como mínimo.

Se fijó en la hora y eran algo más de las nueve de la mañana, sin duda, los hábitos de Jared poco a poco se le estaban pegando.

Llegó a la cocina y como supuso, todos ya estaban despiertos.

- Buenos días -murmuró Bill al percatarse de la presencia de Isabel sentada en uno de los sillones con un café en una mano y un libro en la otra.

- Buen día -dijo en respuesta Isabel con un marcado acento inglés. Ella lo miró de forma inquisidora.

Bill la ignoró y siguió su camino hasta la cocina en donde como supuso, estaba Jared con el pequeño Daniel.

Un televisor pantalla plasma que antes no había allí había sido colocado en una de las esquinas de los reposteros y Dan y Jared estaban concentrados viéndolo, dándole la espalda a Bill.

- Jajaja ¿viste eso Jay? ¿lo viste? -preguntó el pequeño entre risas cuando ocurrió algo gracioso en el dibujo animado y Jared asintió riendo.

Bill se acercó desde atrás y tomó a Jay de los hombros apretando ligeramente. El mayor volteó ligeramente y llevó una de sus manos para entrelazarla con la de Bill, ambos sonrieron y con toda la confianza del mundo, Bill cogió la taza de café de Jared y empezó a beber.

Cuando se acabó el café, dejo la taza en la mesa y luego con su mano libre empezó a acariciar detrás de la oreja de Jay donde sabía que tanto le gustaba. Jared soltó un suspiro dejándose llevar por las caricias, joder necesitaba besarlo con urgencia.

Bill se perdió viendo las reacciones de Jared y de repente y sin que ninguno de los dos lo notara, Daniel estaba saltando en su asiento inquieto por la presencia de Bill.

- Hey, buenos días pequeño -murmuró Bill y Daniel lo miró alegre.

- ¡¡Viniste tempano a jugar conmigo!! -exclamó emocionado Daniel tendiéndole sus brazos para que lo cargara. Bill no lo dudó y tomó al pequeño en brazos.

- Wow sí que desayunas bien mini Jay -Dan lo miró curioso y luego empezó a reír al entender el apodo cariñoso.

- ¿Escuchaste Jay? -preguntó alegre Dan y Jared asintió con una sonrisa radiante mientras se acercaba por detrás a Bill y apretaba ligeramente su trasero haciéndole saber cuánto le había gustado el diminutivo. Bill pegó un salto y Daniel empezó a reírse por esa reacción aunque sin sospechar la razón.

- ¿Dan por qué no vas a alistarte para ir a la playa?

- ¡¿La playa?! -exclamó extasiado Dan y empezó a dar saltitos en los brazos de Bill cuando Jared asintió.

Bill dejo a mini Jay en el suelo y rápidamente este fue corriendo para alistarse.

- Tú ven aquí -dijo Jared y acercó a Bill a él para besarlo con ansias. El menor lo recibió gustoso y le devolvió el beso con ganas mientras apretaba sus caderas con fuerza.

- ¿Ya extrañas la playa? -preguntó Bill apenas separándose unos centímetros-de su boca hasta ayer estábamos recostados en la arena -Jared asintió y volvió a juntar sus labios. Estaban tan jodidamente cerca que sus entrepiernas se rozaban haciendo la sensación demasiado agradable.

This Is Who I Really AmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora