Capítulo 16: "Freiheit 89"

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- ¿Estás seguro que no quieres que te acompañe? -Bill le miró fijamente y volvió a negar con la cabeza, lo que tenía que hacer lo tenía que hacer sólo- Por una extraña razón siento que debería estar allí -añadió Jared y Bill lo miró con curiosidad, definitivamente Jared tenía una especie de sexto sentido para estas cosas, percibía que esto iba a acarrear problemas y sólo quería brindar su apoyo.

- Estaré bien -trató de convencerle Bill- Es mejor que hable con Tom a solas -Jared asintió poco convencido y se acercó para dejar un beso sobre los labios del menor.

- ¿Entonces quieres que venga a recogerte? Conociéndote seguro que todo lo que quieras llevar no va a entrar en tu auto -Bill sonrió, Jared tenía razón.

- Bien, te llamaré avisándote para que me ayudes con mis cosas.

- Vale me encargaré de traer un auto grande, es más, teníamos una "van" en donde trasladábamos los instrumentos para algún evento, seguro servirá -Jared sonrió y Bill se contagió de esa sonrisa.

- Será perfecta -coincidió el menor y luego terminaron de despedirse con un abrazo y con un beso que pretendía ser corto pero que se alargó más de lo esperado, recorrer los labios del otro se había convertido en algo tan necesario que querían guardar la sensación por la separación de las próximas horas. Sus respiraciones acompasadas se escucharon por unos instantes y luego Bill terminó saliendo del auto de Jared y se encaminó hacia su casa no sin antes despedirse de Jay con una fugaz señal con la mano.

Bien, ya estaba aquí y ahora comenzaba lo más complicado de todo, tenía que decirle a Tom que se mudaba con Jared y presentía que las cosas no iban a ser precisamente fáciles.

Entró a su casa, donde de inmediato salieron a recibirle dos de sus mejores amigos, sus perros estaban emocionados de ver a su amo y no hacían otra cosa que trepársele encima, Bill se inclinó y empezó a acariciarlos durante algunos minutos.

- Prometo venir a visitarlos -dijo con algo de nostalgia- O tal vez... -Bill se lo pensó- Podría llevarlos conmigo, si Jared está de acuerdo claro -Bill acarició por última vez a sus dos compañeros y se puso de pie para seguir su camino.

Cuando entró al salón escuchó sonidos de guitarras y bajo. Supuso que Tom estaba ensayando quizás con Georg, pero no se animó a ir al estudio que tenían en casa. Más bien se dirigió a su habitación y empezó a sacar las maletas más grandes que tenía. De repente escuchó su puerta abrirse y vio a Ana, una de las muchachas de servicio, adentrarse en su habitación.

- Oh lo siento -exclamó la muchacha apenas vio que Bill se encontraba dentro- No sabía que ya había llegado, lo lamento mucho -se disculpó.

- No te preocupes -murmuró Bill.

- ¿El señor quiere que lo ayude en algo? Iba a limpiar su habitación... -mencionó y Bill se percató de los instrumentos de limpieza que la muchacha traía tras suyo, los cuales dejó apoyados en la pared. Bill lo meditó un poco, con ayuda iba a terminar antes y cuantos antes, mejor.

- Sí, ayúdame a empacar mis cosas -Ana lo miró con curiosidad pero obedeció. Lo ayudó a sacar las maletas y empezó a abrir los enormes cajones del closet, se deslumbró con todo lo que vio allí, nunca había visto tanta ropa junta en su vida.

- ¿El señor va a viajar? ¿Para cuántos días empaco?

- Uhmm... digamos qué... me voy a mudar -a Ana se le agrandaron los ojos totalmente sorprendida.

- ¿Mudar?

- Ajá -confirmó Bill mientras pensaba en la mejor forma de agrupar su ropa.

- ¿Vuelven a Alemania? -preguntó esta vez Ana, pensando que los gemelos regresarían a su país natal.

This Is Who I Really AmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora