DANGEROUS LOVE

CAPÍTULO XII

-¿No tenias que entregar más encargos?- pregunté metiéndome unas cuantas patatas fritas en la boca.

-No- dijo ella bajando su mirada al plato. La miré confundida.

-A mi me dijiste que sí- me crucé de brazos.

-Ya lo sé, pero antes estaba enfadad contigo y no quería verte- aclaró ella. Las dos nos miramos por unos segundos en silencio y volvimos a nuestros platos, para acabar de comer.

-¿Y por qué lo dejasteis con Phoebe?- pregunté para romper el hielo.

-¿Enserio que lo quieres saber?

-¿Quieres seguir en silencio?

-No.

-Entonces responde- Ruby respiró profundo y comenzó a halar.

-Todo comenzó cuando yo tenía dieciséis años, hasta entonces, yo era muy mujeriega, casi cada noche me acostaba con una chica diferente. Era la típica chica que liga con muchas y nunca se queda toda la noche en la cama. Pero todo cambió cuando una noche conocí a Phoebe. Ella era la única a la cual prestaba atención- explicó ella. Sé que tengo que ponerme celosa o algo por el estilo, pero no le veía necesidad. Creo que detrás de toda la historia sobre la chica a la cual le importa una mierda todo, se esconde algo que no me lo quiere contar, se nota por el tono en el cual explica la historia. Me pone triste pensar que ella no confía lo bastante en mi como para no contarme lo que de verdad le hizo acostarse con muchas chicas y mandar a la mierda todo. Asentí con cabeza para que continúe y lo hizo-. Como ya lo puedes imaginar, fuimos a su casa, que aquel día sus padres no estaban en casa. Tuvimos sexo y después ella se durmió. Por alguna razón rara, no quería irme, sentía que no podía dejarla sola, quería protegerla y cuidar de ella, quería estar a su lado siempre- dijo ella con una sonrisa mientras que miraba sus manos. Ahora sí que me puse algo celosa. ¿Seguirá ella sintiendo algo por Phoebe? Espero que no-. Cuando me desperté por la mañana a su lado, entendí que era comienzo de algo. Lo que no me esperaba es que durara cuatro años.

-¿Y por qué rompisteis?

-Por qué me enteré de que ella llevaba medio años engañándome con una de sus amigas. Cuando me enteré de ello, todos mis sentimientos por ella murieron. Pero si te dijera que ella ya no me importa te mentiría, aun sigo teniendo esta necesidad de protegerla.

Ahora sí que me cabreé un poco. La entiendo, Phoebe es un pivón comparando conmigo.

-Si ella te pidiera salir, ¿Qué le contestarías?- pregunté aceptando la idea de que quería hacer esta pregunta para matar lo que quedaba de mi.

-Que no- dijo ella decidida. La miré confundida-, yo le quiero a Phoebe, pero como a una hermana pequeña de la cual tengo que cuidar y más, tengo a otra persona en la mente- dijo ella con una sonrisa y me guiñó un ojo. No estoy segura si esto iba por mi o no, pero sentí como mi cara cogía un color rojo vivo.

-¿Tienes algunos planes para hoy?- preguntó Ruby.

-Planeaba ir a casa de mis padres, hace tiempo que no hablaba con ellos.

-¿Puedo ir contigo?

-No, a lo mejor me dará un ataque de celos y no te querré ver- dije con media sonrisa mientras que me cruzaba de brazos, intentado imitarla.

-Si vale, has bromeado un poco, pero ahora enserio, ¿puedo ir contigo?- preguntó ella. Me quedé un momento pensando en cómo la voy a presentar delante de mi madre y mi padre. ¿Amiga? Esta palabra era demasiado floja como para usarla para dirigirme a Ruby. ¿Novia? No, definitivamente no. Ruby no es mi novia y si la presento así a mi padre, le dará un ataque al corazón.