Capítulo V

1.9K 95 18
                                        

Poco a poco abrí los ojos. Todo está un poco nublado, a lo mejor es la resaca. Me giré poco a poco, con esperanzas de encontrarme a Ruby, pero lo único que encontré fue un papel blanco, con mi nombre escrito. Con desesperación cogí la nota y la miré.

"Buenos días Jade. Cómo pudiste observar, te despertaste sin mí a tu lado. Lo siento, pero así será mejor para las dos. Será mejor que no nos volvamos a ver...

Es coña XD Probablemente estoy en tu cocina robando comida."

Al empezar leer la nota, se me bajó el corazón a los pies. ¿Enserio que ha escrito todo eso para luego decir que está en mi cocina robando comida? Esta nunca me parará de sorprender.

Salí de la cama y me dirigí al baño, para arreglarme un poco. Al entrar lo primero que me llamo la atención, fue mi horrible aspecto. Tenía los pelos hechos un asco, al igual que mi maquillaje. Lave rápido mi cara y me peine.

Baje por las escaleras con mi pijama, no me apetece mucho cambiarme, además es mi casa. Al bajar las escaleras, me extrañó el silencio que había en la casa. Me quede inmóvil para captar algún ruido. Estando unos segundos en silencio, escuche varias voces des del patio trasero de mi casa. Me dirigí al final del pasillo y salí por la puerta al patio. La puerta daba a un gran balcón, del cual se podía bajar al grande jardín con una piscina. En el balcón se encontraba una mesa, donde normalmente mi madre hace tardes de te con sus amigas, y donde solíamos jugar Sandra y yo cuando éramos pequeñas.

En la mesa solo estaban solo sentados Ruby y Rich.

-Mírala, la bella durmiente- dijo Ruby fijando su mirada en mi.

-A ti también buenos días- dije con sarcasmo-. ¿Habéis visto a mi madre?- pregunté acercándome a la mesa.

-Sí, nos ha preparado el desayuno junto a Claudet y luego las dos se fueron- contestó Ruby acercando a ella una silla-. Siéntate- dijo ella señalando la misma silla que hace un momento estaba acercando a ella. La mire por un momento, y m e senté en la silla.

-Así que Claudet preparó el desayuno- dije cogiendo una tostada de la mesa.

-Junto a tu madre- añadió Rich.

-¿Mi madre? Mi madre nunca ha cocinado- dije sorprendida.

-Pues mira que no le encantó prepara comida. Miré extrañada a Rich.

-Bueno, pasemos del tema. ¿Habéis visto a mi padre?- dije metiendo una tostada en mi boca. Pude sentir la mirada de Ruby vigilando cada cosa que hacía.

-¿Tu padre?- preguntó Ruby.

-Si mi padre, gracias al cual yo existo- dije con sarcasmo.

-No hemos visto a tu padre, y tampoco bajó a desayunar.

-¿Y mi madre no dijo nada sobre mi padre?- dije mirándola. Ella y Rich se miraron uno al otro y luego los dos me miraron a mi-. ¿Qué pasa?- pregunté preocupada.

-Tu madre no dijo nada, pero la hemos escuchado llorar y hemos oído como ella decía a Claudet que él no había para dormir- dijo Ruby poniendo una mano sobre mi hombro.

Sentí una punzalda al corazón. Él siempre viene a casa. ¿Qué ha pasado? ¿No ha venido a casa por lo que yo dije aquel día en gala? Sentí como las lagrimas amenazaban a salir. Guardé mi dolor y fingí que no me importaba.

-Bueno, habrá tenido mucho trabajo- dije, mientras volvía mi mirada al palto que tenia ante mío-. No tengo hambre, voy a ducharme-. Dije mientras me levantaba de la mesa. Ninguno de los dos me lo impidió, así que entré en casa y fui directa al baño de mi habitación.

DANGEROUS LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora